08 Jun

INTRODUCCIÓN


Gabriel García Márquez escritor más representativos de la narrativa hispanoamericana. Sus obras destacan “El coronel no tiene quien le escriba”, “La hojarasca”, “La mala hora”,considerada como su mejor obra “Cien años de soledad”, “El otoño del patriarca”… En 1981 se publicó “Crónica de una muerte anunciada” fue un gran éxito. Se basan en un hecho real ocurrido en Colombia sobre la costa del mar Caribe, el autor toma como referencia para la redacción de la obra

RESUMEN


Santiago Nasar, joven heredero de una adinerada familia de un pueblo colombiano, es acuchillado delante de sus convecinos la misma mañana en que el obispo visita el pueblo. La noche anterior se produjo la boda entre Bayardo San ROMán, un rico viajero de paso por el pueblo, y Ángela Vicario, hija de una familia humilde de la pequeña población. La misma noche de bodas Bayardo descubre que su mujer no es virgen, por lo que decide devolverla a su familia. Después de una paliza dada por su madre, Ángela confiesa que el responsable de “su deshonra” es Santiago Nasar. Sus hermanos, Pedro y Pablo Vicario, deciden lavar el honor familiar matando a Santiago a la mañana siguiente. La noticia de que ambos hermanos pretenden llevar a cabo su crimen corre por todas las casas del pueblo, sin que, Santiago se entere. Finalmente, ante la puerta de su propia casa, es brutalmente asesinado por los hermanos Vicario. 

1.LA TÉCNICA DEL Realismo MÁGICO EN CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA


El denominado “Realismo mágico” o “lo real maravilloso” es una de las carácterísticas más importantes de la novela hispanoamericana de la segunda mitad del Siglo XX. Consiste en introducir en la realidad cotidiana elementos maravillosos, míticos o legendarios, que se integran con lo real de tal modo que se convierten en normales. Las novelas latinoamericanas en las que está presente el Realismo mágico presentan una serie de carácterísticas compartidas:  Presencia de elementos mágicos/fantásticos y supersticiones, percibidos por los personajes como parte de la «normalidad». Transformación de lo común y cotidiano en una vivencia que incluye experiencias «sobrenaturales» o «fantásticas».  / Presencia de lo sensorial como parte de la percepción de la realidad. / Se puede apreciar en el contenido de la novela representaciones de mitos y leyendas latinoamericanas.  / Se distorsiona el tiempo, para que el presente se repita o se parezca al pasado.  / El fenómeno de la muerte está muy presente e incluso los personajes pueden morir y volver a vivir: el mundo sobrenatural se mezcla con el real.  / Contiene multiplicidad de narradores, con el fin de ofrecer diferentes puntos de vista. / Los hechos, aun siendo reales, tienen una connotación fantástica, ya que algunos no tienen explicación, o es muy improbable que ocurran. Por otra parte, se tratan los hechos desde una perspectiva hiperbólica y desmesurada. 

En Crónica de una muerte anunciada encontramos varios de los aspectos propios de este Realismo mágico: 

El tema de la muerte está presente como una constante, aunque en esta obra el muerto ni resucita ni se convierte en un fantasma, la gente del pueblo lo revive en la memoria. Pero sí que aparece el fantasma de Yolanda de Xius, convertida en un pájaro fosforescente y que se manifiesta en una sesíón de espiritismo oficiada por el coronel Lázaro Aponte. – Presencia de hechos maravillosos e irreales: Pedro Vicario relata que después de acuchillar a Santiago Nasar al menos tres veces no salía ni una gota de sangre. / El asesinato de Santiago Nasar se plantea desde múltiples puntos de vista, múltiples personajes ofrecen su recuerdo de los hechos. / El manejo del tiempo es uno de los aspectos más interesantes: el presente narrativo se reduce a una hora (desde la salida de su casa de Santiago Nasar para ver al obispo hasta su regreso y muerte). Todo lo demás son vueltas atrás a un pasado remoto, después cercano y por último reciente (analepsis); e idas al futuro remoto y progresivamente más próximo (prolepsis). / Sus descripciones son absolutamente detalladas, casi hasta el punto de sentir la irregularidad de los adoquines de la plaza, el claroscuro del zaguán donde casi con nuestros propios ojos vimos caer a causa de una herida mortal a Santiago Nasar, o la detallada descripción de las heridas al hacer la autopsia del cadáver de Santiago. / Lo sensorial es parte importante de la realidad: el olor a cuerpo descomponiéndose cuando se le va a realizar la autopsia a Santiago Nasar, es tan intenso que incluso los hermanos Vicario sintieron ese olor en el calabozo donde estaban encerrados. Lo sensorial está también muy ligado a la superstición y a los presagios. Así, por ejemplo, a Santiago Nasar el olor a flores encerradas le presagiaba la muerte y él mismo lo dice “No quiero flores en mi entierro”. Al día siguiente sería asesinado. / El autor extrae sin lugar a dudas esencias y rasgos de un pueblo casi olvidado a las orillas de un río. Nos habla del mestizaje de una cultura, de la diversidad de razas, de diferencias de clase, de estereotipos sociales. El libro se convierte así en el retrato de la sociedad rural de Latinoamérica que invita al lector europeo a formularse muchas preguntas, por ejemplo, sobre el papel de la mujer en la familia, la religiosidad popular, el valor del matrimonio… / Los hechos son aparentemente reales, posibles y creíbles. Sin embargo se muestran exagerados y sin medida, casi surrealistas. La perspectiva hiperbólica o desmesurada está en la esencia de esta novela y contribuye a generar una realidad extraña, en la que, sin embargo, precisamente lo extraño y lo irreal se tornan en elementos cotidianos. Podemos apreciar esta desmesura en los siguientes elementos: – Existe desmesura en el hecho de que nadie, absolutamente nadie, advirtiese a Santiago Nasar de su asesinato, a pesar de que todo el mundo lo sabía. También hay desmesura en la manera en que se relata la forma en que lo matan: “Desesperado, Pablo Vicario le dio un tajo horizontal en el vientre, y los intestinos completos afloraron con una explosión.” La manera violenta y grotesca con la cual se consuma el crimen es pura exageración que pretende resaltar así los sentimientos de venganza y la necesidad de recuperar el honor perdido.  También los sentimientos son desmesurados, obsesivos: Ángela, especialmente, en su desesperación por recuperar a Bayardo, su locura e insaciable pasión.

2. LOS TEMAS DEL HONOR, EL AMOR Y EL Fátum:


EL HONOR: La acción en la novela gira en torno al tema del honor. Los hermanos Vicario, en contra de su voluntad, asesinan a Santiago Nasar porque creen que este ha burlado el honor de su familia, puesto que su hermana, recién casada, confiesa que ya había perdido la virginidad con Santiago Nasar. A ellos no les queda más remedio que limpiar el nombre de su familia y demostrar su hombría matando a Nasar. García Márquez toma el tema de la honra para exagerar sus consecuencias, ridiculizar a los personajes e ironizar sobre este código moral establecido en las comunidades rurales latinoamericanas. Este código de honor imperante justifica ante la sociedad la muerte violenta del protagonista, tal y como se afirma en el texto: «El abogado sustentó la tesis del homicidio en legítima defensa del honor, que fue admitida por el tribunal de conciencia”. Además del abogado defensor de los Vicario, toda la población justificó y aceptó el crimen a partir de este código de honor, exculpándose así por no haberlo impedido: «Pero la mayoría de quienes pudieron hacer algo por impedir el crimen y sin embargo no lo hicieron, se consolaron con el pretexto de que los asuntos de honor son estancos sagrados a los cuales s0lo tienen acceso los dueños del drama». Son muchas las alusiones a la moralidad de la época y a este código de honor por el que se regía la sociedad. Por una parte, Ángela Vicario es abandonada en la misma noche de bodas por no ser virgen. Sin embargo, en el libro se habla sin tapujos de que gran parte de los varones del pueblo habían perdido la virginidad con una prostituta, María Alejandrina Cervantes. Pero esta práctica está perfectamente asumida y bien considerada. En relación también con la consideración de la mujer, está su crianza y rol en la sociedad. Así de los Vicario se afirma: «Los hermanos fueron criados para ser hombres. Ellas habían sido educadas para casarse. Sabían bordar con bastidor, coser a máquina, tejer encaje de bolillo, lavar y planchar, hacer flores artificiales y dulces de fantasía, y redactar esquelas de compromiso». 

EL AMOR: Toda la novela está llena de pasiones amorosas, acompañada siempre de matices machistas. Los hombres viven una vida llena de sexo, bien con las mujeres de la casa de placer de María Alejandrina Cervantes o bien en el abuso de las mujeres que, por su situación social, no pueden defenderse de los deseos de los hombres (Divina Flor, la hija de la criada de los Nasar, debe soportar el acoso de Santiago, por ejemplo). La novela relaciona el amor con la caza, en concreto con la caza de cetrería. Esto es especialmente claro en la relación de Bayardo San ROMán con Ángela. Bayardo fija sus ojos en Ángela, su presa, y actúa desplegando sus artes y su poder para conseguir casarse con ella. Ángela, por su parte, se comporta como una “garza guerrera”, pues se enfrenta a San ROMán descubriendo que no es virgen y, más adelante, cuando, a través de las cartas, inicie la recuperación de San ROMán. El autor continúa la metáfora de la caza de amor diciendo que Santiago Nasar era un “gavilán pollero” que “andaba solo, al igual que su padre, cortándole el cogollo a cuanta doncella sin rumbo empezaba a despuntar por esos montes”. Pero en relación con este tema destaca la historia de amor entre Bayardo San ROMán y Ángela Vicario. Se trata de una relación muy especial que parece ir siempre contracorriente y en la que los protagonistas padecen fuertes pasiones que no presagian nada bueno: así, cuando San ROMán está completamente enamorado, Ángela lo rechaza; y cuando este reniega de la joven ella cae en el más loco de los enamoramientos hacia él. La sorpresa llega al final, cuando él regresa portando las cartas apasionadas que ella le había escrito y desencadenando un desenlace feliz para ambos que parece vencer al destino que constantemente los separaba. 

EL Fátum. Es el tema principal de la obra: la imposibilidad de escapar de su propio destino (el fátum clásico). Santiago Nasar muere porque está destinado a morir y ese destino es irrevocable. Esta importancia del destino trágico relaciona la novela con las tragedias griegas, incluso no falta el coro: el pueblo entero. En este destino hay una serie de circunstancias y casualidades que se conjugan para que el homicidio se lleve a cabo: – La madre de Santiago Nasar que sabe interpretar sueños se equivoca y cierra la puerta sin querer e impide que su hijo se salve. – La hija de la criada deja la puerta abierta, cosa que nunca hace. – Todos creen que Santiago Nasar sabe lo que se avecina, es vox populi que lo buscan para matarlo, pero todos lo dan por hecho y ninguno lo alerta de su muerte. Incluso los hermanos Vicario, que no desean cometer el asesinato, gritan a los cuatro vientos su intención, para que Nasar pueda huir. Además, todos los presagios auguran su muerte: – Los sueños recurrentes del joven que siempre soñaba con árboles (la llovizna menuda en el bosque). – El horror que Santiago sintió al ver a Victoria Guzmán arrancar de cuajo las entrañas de un conejo y tirárselas aún humeantes a los perros. – El susto de Divina Flor cuando Santiago la agarró por la muñeca y la «sintió helada y pétrea, como una mano de muerto». – La impresión de Clotilde Armenta cuando con el resplandor del alba lo percibe como vestido de aluminio y con la apariencia de un fantasma. – El olor de las flores encerradas de la iglesia en la boda de Bayardo y Ángela, que Santiago relaciona con la muerte. 

3. EL PERSPECTIVISMO COMO TÉCNICA NARRATIVA


La voz narradora de la obra es la contrafigura de Márquez. Es un cronista que ha de ir reconstruyendo los hechos según se los vayan contando. Por otro lado, él mismo es testigo y, en parte, partícipe de la acción aunque no recuerda nítidamente lo sucedido, recordemos que él es un habitante del pueblo. Para esclarecer los hechos se sirve de la correspondencia con la madre de Santiago Nasar, el informe jurídico y de la autopsia y para finalizar, los testimonios de los testigos entre los cuales está él mismo. Las conversaciones que él mantiene con los testigos se plasman en estilo directo, entre comillas y con acotación del narrador.
Otras veces la información se plasma directamente de las lecturas que él hace de los informes, en otros momentos cede la palabra a los personajes que dialogan. Cuando él se sirve de lo que recuerda, lo hace como un narrador omnisciente en tercera persona (tal y como comienza la obra), pero cuando narra como un personaje-testigo y narrador a la vez, lo hace en 1ª persona, subjetivamente, sobre todo, en las descripciones del carácter o de las acciones de los personajes. En cuanto al perspectivismo en sí, es tanta la polifonía que a veces los personajes coinciden en sus interpretaciones o recuerdos, pero en otras ocasiones se contradicen; la historia se presenta, entonces, como ambigua, llena de dudas, sobre todo, en lo que se refiere a quién fue quien „deshonró‟ a Ángela o, por ejemplo, el clima del día; que varía de ser fúnebre a ser radiante, según los testimonios. Cabe destacar que es una obra dialógica, el escritor yuxtapone los diferentes puntos de vista de los personajes a través del lógico estilo directo. Crónica de una muerte anunciada es, pues, una novela de enfoque multiperspectivista, puesto que los puntos de vista son variados: narrador omnisciente, cronista, narrador-testigo, narrador-partícipe, testigos, personajes centrales, fuentes escritas como informes o carta. Todos ellos se encargan de darle este aspecto de múltiples perspectivas. Así pues, el narrador, sirviéndose de todos los testimonios y datos recopilados reconstruye la acción entremezclando todas las perspectivas (multiperspectivismo) con el fin de dar una visión lo más amplia posible de los acontecimientos. La fragmentación de la historia confiere a los lectores la sensación de estar asistiendo a una auténtica “crónica” periodística del asesinato del protagonista. Al final es el lector el que debe ensamblar todas las piezas derivadas de esta polifonía y hacerse una composición de lo sucedido porque en muchas ocasiones encontramos versiones contradictorias que el lector debe dilucidar. Por ejemplo, Victoria Guzmán se disculpa por no actuar ni avisar a Nasar porque ni ella ni su hija sabían que lo matarían, pero con el paso del tiempo reconoce que sí lo sabían cuando él entró en la cocina a tomar café. 

Personas narrativas y enfoque: a) Cuando el narrador se sirve de lo que sabe o recuerda, sin intervención de ninguna otra fuente, se distancia de ella a través del uso de la 3.ª persona narrativa y adopta un enfoque omnisciente. “El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5,30 de la mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo. Había soñado que atravesaba un bosque de higuerones donde caía una llovizna tierna, pero al despertar se sintió por completo salpicado de cagada de pájaros (…) b) Cuando el narrador hace uso de su doble condición de personaje y narrador le lleva al empleo de la narración subjetiva en 1.ª persona: “En el curso de las indagaciones para esta crónica recobré numerosas vivencias marginales, y entre ellas el recuerdo de gracia de las hermanas de Bayardo San ROMán (…)” c) Cuando el narrador se sitúa más como simple testigo que como protagonista, emplea entonces una combinación del “yo plural” con la distancia de la 3.ª persona: “Santiago Nasar y yo, con mi hermano Luis Enrique y Cristo Bedoya, nos fuimos para la casa de misericordias de María Alejandrina Cervantes. Por allí pasaron entre muchos otros los hermanos Vicario(…)”.

4. ANÁLISIS DE PERSONAJES :


Se trata de una novela con numerosos personajes. Podemos dividirlos en tres niveles: a) Los protagonistas: Ángela Vicario, Bayardo San ROMán, Santiago Nasar y los hermanos Vicario. B) Algunos testigos concretos de los hechos, copartícipes de los mismos y consultados por el narrador. C) El pueblo que, finalmente, se aglomera para presenciar el crimen.  Los protagonistas están bien caracterizados: – Santiago Nasar: hombre de 21 años que abandona sus estudios cuando su padre fallece y tiene que actuar como padre de familia y dirigir la hacienda que su padre le dejó en herencia. Es un personaje soñador, alegre, pacifico, de corazón fácil, una persona con la que se podía hablar, bello, formal y creyente. – Bayardo San ROMán: ingeniero de trenes cuya edad ronda los treinta años. Bien vestido, galán con las mujeres, culto. Por lo que parecía, con dinero y amante de las fiestas. Es honrado y de buen corazón. No logrará vencer la vergüenza del ultraje y su gesto es la huida, la búsqueda de la soledad y el olvido. Se como un “pobre hombre”, en expresión de su abandonada esposa. Pero, como esta, guarda en su interior esa desbordante pasión con la que G. Márquez suele dotar a algunos de sus personajes. Y esa pasión es la que le lleva a regresar con ella con un simple “aquí estoy”. – Ángela Vicario: es la menor en su familia, es figura clave en el conflicto que lleva a la muerte de Santiago Nasar. De humilde condición, Ángela se ve obligada a un matrimonio de conveniencia que favorecerá a su familia. Estamos ante uno de esos personajes de G. Márquez a los que el autor dota de un oculto interior, de una inesperada capacidad de mutación. Maduró después de lo ocurrido y se vuelve ingeniosa. Aunque nadie le pudo sacar nada de lo que pasó aquella noche ni qué pasó con Santiago, la versión más corriente era que Ángela estaba protegiendo a alguien a quien amaba de verdad. – Pedro y Pablo Vicario: hermanos de Ángela, matarifes, que, aunque parecen no desearlo, deben restaurar el honor de la familia matando a Santiago Nasar. La carga que pesa sobre ellos los convierte en asesinos a su pesar. Estos personajes cambian con el curso de los hechos: Ángela pasa del rechazo a Bayardo al apasionamiento por él. Bayardo va de la altanería al declive al sentirse engañado por Ángela. Los hermanos Vicario, débiles de espíritu, han de animarse mutuamente y recurrir a la bebida para matar. Santiago suscita opiniones encontradas de amor y de odio; machista y mujeriego, es también un joven religioso y buen hijo.  Respecto a los personajes testigo, su función es la de aportar información como partícipes secundarios de los hechos. Su mezquindad se manifiesta en la serie de exculpaciones con las que trata de justificarse (el crimen de honor). Su pasividad, su impotencia o su escondido deseo de que la amenaza se cumpla es parte esencial del destino que pesa sobre la víctima. Técnicas de presentación de los pensamientos y expresión de los personajes. Por su carácter cronístico es especialmente importante el uso del estilo directo y del estilo indirecto. Conocemos las opiniones de los personajes por la transcripción de las propias expresiones de los testigos (estilo directo) o a través de la perspectiva del narrador (estilo indirecto). En realidad, la perspectiva del narrador sirve para unificar en una visión coherente de todos los datos que, de otro modo, causarían la impresión de un caos incomprensible.

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