(Estructura externa)

En lo que se refiere a la estructura externa, el texto está compuesto por tres párrafos y un diálogo. El primer párrafo va desde “Después de buscarlo a gritos por los dormitorios” hasta “las vísceras colgantes”; el segundo, desde “Caminó más de cien metros” hasta “el rumbo de su casa”. Finalmente, el tercer párrafo abarca desde “Tropezó en el último escalón” hasta “en la cocina”. Entre el segundo y el tercer párrafo, hay un diálogo en estilo directo.

(Estructura Interna)

En cuanto a la estructura interna, se puede dividir en dos partes: la primera, que coincide con el primer párrafo, en el que la madre de Santiago Nasar lo busca porque cree que está vivo, “pensó que había pasado el peligro” hasta que lo encuentra cuando ya lo han apuñalado, “tratando de levantarse de su propia sangre”. La segunda parte, comprende el itinerario del protagonista quien, con sus entrañas en la mano, “sosteniendo las vísceras colgantes” es capaz de caminar más de cien metros. El texto termina con la muerte de Santiago Nasar en la puerta de su propia casa. 

(Justificación de carácter literario del texto)

Llama la atención la práctica ausencia de recursos literarios; una explicación podría ser que la carga dramática del texto descansa sobre la visión de Santiago Nasar, a quien ya han apuñalado, entrando a casa de sus vecinos y derrumbándose después en la puerta de la cocina de su propia casa. 

Como rasgos que justifican el carácter literario del texto, encontramos perspectivismo en el tratamiento de la realidad, es decir, las diferentes voces narrativas nos ofrecen distintas perspectivas. Se combina la visión del narrador y la de los personajes, esta última en estilo directo. Por ejemplo: “ Plácida Linero se asomó a la ventana” “,“camino más de 100 metros“, “lo que nunca pude olvidar fue el terrible olor a mierda “,“que me mataron”. Además También se encuentra registro coloquial y retórica literaria, es decir, el texto se caracteriza por una mezcla constante entre el lenguaje coloquial: “la gritería“, “olor a mierda“, junto con las expresiones más puramente literarias: “Llevando en las manos el racimo de sus entrañas“, “su rostro de sarraceno con los rizos alborotados“.

Llama la atención el detallismo descriptivo en un texto en el que, paradójicamente, apenas existe adjetivación; es uno de los rasgos más llamativo de este texto. De hecho, en todo el primer párrafo solo hay un adjetivo, “colgantes“. Y por último, con respecto a las figuras retóricas existentes en el texto, solo consideramos importante la metáfora “el racimo de sus entrañas“.

(Relación con la tendencia)

La novela que comentamos se publica en 1981, es decir, es bastante posterior a los años más importantes del “boom” latinoamericano. Sin embargo, en la novela se pueden encontrar rasgos que justifican su pertenencia al Realismo mágico como puede ser la forma híperrealista en la que se narra el contenido de las vísceras de Santiago Nasar y, a la vez, la belleza de su rostro. Junto a esto encontramos la presencia de un tiempo no lineal y la importancia de los espacios

(Espacio)

La acción se sitúa en un pueblo colombiano del Caribe (se citan Riohacha y Manaure), mitad real, mitad espacio mítico. En el fragmento que estamos comentado, la acción se desarrolla en la casa de los padres de Ángela Vicario y en el Club Social. Además, en el texto se menciona la casa del viudo de Xius, que Bayardo quiere comprar, y se describe su situación, “estaba en una colina barrida por los vientos”. La descripción del lugar en el que se encontraba la casa demuestra la importancia de los espacios físicos en la obra de García Márquez y en esta novela en particular, “desde la terraza se veía el paraíso sin límite…” hasta “los trasatlánticos de Cartagena de Indias”.

(Tiempo)

El tratamiento del tiempo es uno de los rasgos más complejos de la obra porque se nos presenta de forma cíclica (o circular) y, a veces, de forma muy atomizada e incluso, indeterminada: el horror de la noche en que, los noviazgos de la época, fue de sólo cuatro meses, esa misma noche… En este sentido, en el texto se perciben tres líneas temporales; la primera, en el primer párrafo, desde “Era Ángela Vicario quien no quería casarse”

hasta “su madre lo demolíó con una sola frase” donde se pueden encontrar formas simples de pretérito perfecto simple que nos permite saber el momento en el que ocurren los hechos que se relatan; no obstante, al principio del párrafo siguiente se apunta que el noviazgo fue “de sólo cuatro meses por las urgencias de Bayardo San ROMán”, luego, por ese dato, se puede suponer que los hechos que se narran tuvieron que ocurrir cuatro meses antes de la boda y del asesinato de Santiago Nasar.

La segunda línea temporal se encuentra en la descripción de la casa del viudo de Xius en la que, mediante la intemporalidad que expresa el pretérito imperfecto de indicativo, “veía, alcanzaba”, se describe la situación de una casa que parece fuera del tiempo del relato. Y por último, encontramos líneas de diálogo en estilo directo que parecen llevar el relato hacia un presente histórico: “le compro su casa”, “no entienden los motivos del corazón”.