27 Abr

1. SOCIEDAD Y CULTURA EN LA BAJA Edad Media

  La literatura medieval se desarrolla en la Baja Edad Media (siglos X-XI a XV), época en que las lenguas romances van creando su propia literatura.

1.1 SOCIEDAD Y CULTURA EN LA PENÍNSULA IBÉRICA

  La Reconquista fue iniciada por los cristianos en el siglo VIII para recuperar los territorios invadidos por los árabes.

  La conquista originó problemas en la repoblación, y los reyes no dudaron en acoger a toda clase de gentes. Surge así la convivencia y el mestizaje cultural, fundamentales para comprender el desarrollo cultural de la Península, y la originalidad y peculiaridad de la literatura española. La población era rural y el régimen, feudal.

  Las clases sociales eran:

· La nobleza:

era propietaria de grandes patrimonios.
Sus privilegios eran numerosos.
Sus ocupaciones principales eran la guerra, la caza y los juegos de habilidad bélica.

· El clero:

poseía privilegios semejantes a los de la nobleza. La iglesia se convierte en el refugio de la cultura.
En los monasterios se conservan y transmiten los conocimientos de la época, en manuscritos laboriosamente copiados por los monjes.
La Iglesia propicia también el nacimiento de las universidades.

· El pueblo llano:

formado por la mayor parte de la población.
Se dedicaban a la ganadería, la agricultura o labores artesanales.
La dependencia de sus señores era casi absoluta. Dentro de este estamento se encontraba también la burguésía: los habitantes de las ciudades forman una clase de hombres libres que va aumentando en número y en influencia.

1.2 LA SITUACIÓN LINGÜÍSTICA DE LA PENÍNSULA

  Con la desmembración del latín vulgar nacen las lenguas romances en los antiguos dominios del Imperio romano (italiano, francés o rumano).

  En la península ibérica se forman: el gallego, el astur-leónés, el castellano, el navarro-Aragónés y el catalán. Las fronteras lingüísticas coinciden con los dominios políticos de los diferentes reinos.

  El castellano acabó extendíéndose por un amplio territorio. En la zona dominada por los árabes, se habló el dialecto mozárabe, que desaparecíó junto con el poder musulmán.

  Los primeros textos castellanos se remontan al Siglo X.
Son las Glosas emilianenses y las Glosas silenses, aclaraciones hechas por monjes de los monasterios de San Millán de la Cogolla (La Rioja) y Santo Domingo de Silos (Burgos).

  Las glosas son las anotaciones que los monjes escribían en lengua romance en los márgenes de los textos latinos.

1.3 LA TRANSMISIÓN LITERARIA

  Las bibliotecas se reunían principalmente en los monasterios y los libros incluidos en ellas eran sólo los considerados más importantes. La lengua de cultura era el latín, los orígenes de las literaturas romances están marcados por un modo de transmisión oral.

Los poemas se iban aprendiendo de memoria y eran difundidos por los juglares.
Esto explica las variantes en los rasgos orales presentes en las narraciones épicas, la abundancia de obras anónimas y la pérdida de muchas creaciones literarias.

2. LA LÍRICA POPULAR

  En la Edad Media convivieron canciones populares de las distintas lenguas romances peninsulares. Las similitudes temáticas y formales son claras y su principal valor literario está en la extremada sencillez de su composición.

  Junto al tema predominante del amor, abundan los poemas referidos a tareas cotidianas propias del pueblo.
Estos poemas expresan y provocan un intenso sentimiento lírico.


2.1 LAS JARCHAS  (Siglo XI-XIII)

  Las jarchas son unos breves poemas escritos en dialecto mozárabe (el hablado por cristianos y musulmanes en las zonas de dominio del islam en España), entremezclado con palabras de lenguas árabes y hebreas.

  La jarcha era el final de una extensa composición estrófica de carácter culto y tema amoroso, la moaxaja, que emplearon los poetas árabes y hebreos.

  La moaxaja estaba escrita en árabe o hebreo y la jarcha en mozárabe, pero ambas se escribían con caracteres alfabéticos árabes o hebreos.

  Su estructura es muy simple, ya que los poemas son breves y generalmente se usan versos paralelísticos.
Quien habla es una doncella enamorada.

  Su contenido suele girar en torno a la partida o a la ausencia de su amigo o amado (habib), y el dolor que produce en la doncella, que se dirige a su madre o a sus hermanas lamentándose por su soledad o su desamor.
 

  Los recursos expresivos son sencillos, con abundantes interrogaciones y vocablos afectivos.

2.2 LA LÍRICA GALAICO-PORTUGUESA  (Siglo XIII-XIV)

  El florecimiento económico y cultural del reino de Galicia coincide con la época de auge de las peregrinaciones a Santiago de Compostela.
Hasta allí llegan las corrientes literarias europeas.

  Entre los siglos XIII y XIV se produce la época de mayor esplendor de la lírica escrita en lengua gallego-portuguesa.
El gallego se convierte en vehículo de la lírica culta incluso en la corte castellana: el rey Alfonso X el Sabio escribíó en gallego-portugués sus Cantigas de Santa María.

  La lírica galaico-portuguesa se conoce gracias a que fue recopilada en los llamados cancioneiros.

  Con la palabra cantigas se denomina a los poemas de la lírica galaico-portuguesa que eran cantadas.

· Cantigas de amigo:

son poemas de amor puestos en boca de una mujer que se lamenta por la ausencia, tardanza o abandono de su amado.
Sus principales recursos son el paralelismo estrófico, el uso del estribillo y el leixaprén (deja y toma).

Subgéneros:

las barcarolas, tienen como escenario el mar; las albadas, en torno al despertar de los amantes al alba; y las bailadas, canciones apropiadas para la danza.

· Cantigas de amor:

son poemas de carácter más culto, trovadoresco, de composición estrófica complicada, que revelan un fuerte influjo de la lírica provenzal. El tema amoroso tiene como protagonista al varón y se desarrolla siguiendo los modelos del amor cortés, según el cual el hombre es vasallo de la mujer a la que ama.

· Cantigas de escarnio y de maldecir:

son poemas satíricos en los que se critica a un individuo y, por medio de él, cuestiones sociales, religiosas o políticas.

2.3 LA LÍRICA POPULAR CASTELLANA

  Los textos que se conocen de la lírica popular castellana fueron recogidos en cancioneros, como ocurríó con las cantigas galaico-portuguesas.


Los temas son semejantes a los de las jarchas y las cantigas. El amor ocupa el mayor número de composiciones y está presente en todas sus variedades. Después de los poemas amorosos, el mayor número está dedicado a las fiestas, la música y el baile con que se celebran las labores del campo o la llegada de la primavera.
La forma preferida es el villancico.
Consta de un estribillo de dos o cuatro versos, y un pie o estrofa de seis o siete versos, que permiten el nuevo paso al estribillo.

3. EL MESTER DE JUGLARÍA Y LA ÉPICA CASTELLANA

  La poesía épica es la primera manifestación literaria de importancia en lengua castellana.

  Su género principal fue el de los cantares de gesta, extensas narraciones en verso en las que se exaltan las hazañas y las virtudes de los héroes y que eran recitadas por los juglares ante un numeroso público.


13.1 LA ÉPICA: CARACTERIZACIÓN Y CICLOS TEMÁTICOS  (Siglo XII-XIV)

  Entre los siglos XII y XIV se compuso una serie de poemas épicos cuya difusión era realizada por los juglares.

  Esos poemas épicos son los cantares de gesta, que unen a su valor literario el histórico, pues servirán también como noticia de hechos bélicos o políticos. 

  Se han perdido casi todas las obras de la épica medieval castellana, probablemente debido a que su transmisión era oral y no escrita. Solo el Cantar de mio Cid se ha conservado casi íntegro.

  El auge de estos largos poemas decayó a fines del Siglo XIV, pero sus temas y muchos de sus rasgos se mantuvieron en las composiciones que lo sustituyeron: los romances.

3.2 EL Cantar de mio Cid

  El Cantar de mio Cid es el único cantar de gesta que se conserva casi completo.
El manuscrito está fechado en 1207 y está firmado por Per Abbat, quien se supone que fue un mero copista. Tiene como fecha aproximada de composición la de finales del Siglo XII o principios del XIII.

Argumento

· Cantar del destierro:

el rey Alfonso VI destierra al Cid Campeador, quien parte con sus amigos y vasallos al destierro y luchan en tierras moras.

· Cantar de las bodas:

el Cid tras conquistar algunos territorios, el rey le perdona y puede reunirse con su familia. Los infantes de Carrión piden la mano de las hijas del Cid.

· Cantar de la afrenta de Corpes:

los infantes de Carrión abandonan a las hijas del Cid. El Cid demanda justicia y pacta nuevas bodas con los herederos de Navarra y Aragón

Tema y estructura

  El tema principal del Cantar es el honor del protagonista, perdido y recuperado tras superar numerosos obstáculos e inconvenientes. 

 Toda la estructura, a pesar de la división externa en tres partes, está organizada en torno a ese triunfo final del héroe, y el poema presenta una unidad de tono y estilo, así como una organización cuidada y dolida para engrandecer la figura del Campeador.

Carácterísticas técnicas y estilísticas

Versos de medida irregular, en torno a dieciséis sílabas, y de rima asonante. 


El arte narrativo del autor es rico y complejo:
Utiliza diversas expectativas:
Domina la actitud objetiva, pero son frecuentes las intervenciones del juglar para dirigir la narración o para hacer participar a los oyentes de los sucesos relatados.
Alterna los estilos directo e indirecto, según el efecto que pretenda causar.

– Introduce elementos humorísticos para aligerar los momentos de transición. En las descripciones de lugares y de personajes tiende a la concisión y a la sobriedad.


Los principales rasgos de estilos son:

– La actitud arcaizante en el uso de la lengua.

– La abundancia de epítetos épicos con que aparecen exaltados personajes y lugares.

– El predominio de las oraciones yuxtapuestas y coordinadas sobre las subordinadas.

– El ajuste del léxico a las distintas realidades que aparecen en el poema. La guerra, las riquezas, las tierras, las costumbres, las leyes, los sentimientos y virtudes son expresadas vivamente con un vocabulario preciso y diverso.

– El recurso a figuras retóricas como los paralelismos, las comparaciones y los pleonasmos, pero siempre dentro de la sobriedad y austeridad estilísticas.


4. EL MESTER DE CLERECÍA

  El mester de clerecía se desarrolla durante los siglos XIII y XIV.

· Emplea la cuaderna vía, estrofa de cuatro versos alejandrinos con rima igual consonante.

· Los poetas del mester de clerecía se inspiran en escritos literarios cultos, sobre todo latinos, como leyendas piadosas, narraciones de la Antigüedad clásica o tratos doctrinales. La Biblia, la literatura francesa o árabe sirven también como fuentes para componer las obras.

· Los temas dominantes son los religiosos, los históricos o los novelescos, siempre con intención didáctica.

  El máximo representante del Siglo XIII fue Gonzalo de Berceo, destacan tres poemas épico-novelescos anónimos: Libro de Alexandre, Libro de Apolonio y Poema de Fernan González.

  El máximo representante del Siglo XIV fue el Arcipreste de Hita, el Libro de buen amor.

4.1 Gonzalo de Berceo

  Berceo es el primer poeta castellano de nombre conocido. Son importantes los poemas en los que relata la vida de santos y los poemas dedicados a la Virgen, Milagros de Nuestra Señora.


Los Milagros de Nuestra Señora se inician con un introducción alegórica en la que Berceo se presenta a sí mismo en un locus amoenus, es decir, en una naturaleza fértil y paradisíaca que simboliza las virtudes de la Virgen.
Se incluyen veinticinco narraciones de milagros realizados por la Virgen.
La fuente latina de estos milagros es una colección de veintiocho narraciones en prosa. Los personajes cuya devoción por la Virgen es premiada con la salvación eterna pertenecen a diferentes oficios y clases sociales. Predominan los religiosos, pero también gentes humildes. Los sucesos milagrosos ocurren en diversos lugares:
Italia, Palestina, el Camino de Santiago… Solo tres ocurren en España.
La estructura más habitual en la narración de los milagros es la organización en tres partes. Primero, Berceo presenta al personaje, generalmente un pecador devoto de la Virgen. Después, esta actúa para salvarlo y, al final, se incluye una moraleja que resume los beneficios que se obtienen de orar y respetar a la Virgen María.
Berceo trata con libertad los relatos originales latinos, ya que su objetivo es adoctrinar a un público inculto. Introduce variaciones y emplea recursos para hacerse comprenden mejor por las gentes sencillas.

4.2 EL ARCIPRESTE DE HITA

  El Libro de buen amor basa su unidad en el estilo, el tono y la personalidad del autor, y en el supuesto autobiografismo del relato principal. Está compuesto por más de 1700 estrofas de carácter variado.

  Los elementos que la componen son:

· Una parte introductoria que incluye un prólogo en prosa en el que se declara la finalidad de la obra y varias obras que explican el modo de entender el texto.

· Una narración autobiográfica ficticia en la que el Arcipreste relata sus aventuras amorosas con mujeres variadas que suelen terminar en fracaso. Esta narración forma la trama principal, el hilo conductor del relato, pero se interrumpe constantemente para dar pasos a otros elementos.

· Una colección de treinta y dos ejemplos, fábulas y cuentos, que sirven para ilustrar una enseñanza moral o como argumento para disputas.


· Digresiones morales, ascéticas o satíricas.


Una glosa del Ars amandi de Ovidio, con enseñanzas que recibe Juan Ruiz de boca de don Amor.
Una narración de los amores de don Melón y doña Endrina, inspirada en Pamphilus, comedia humanística latina del Siglo XII.
Un relato de carácter alegórico, la batalla de don Carnal y doña Cuaresma, con la exaltación de la llegada de la primavera.
Sátiras, elogios, poesías líricas, religiosas, canciones…


Estilo y finalidad de la obra

  El deseo del autor de que la obra vaya de mano en mano y de que cada uno añada o suprima versos a su antojo revela su naturaleza juglaresca y popular. El estilo recoge las peculiaridades de la lengua oral:
refranes, preferencia por el vocabulario popular y diálogos vivos y naturales.

  Sobre la intención de la obra, hay diferentes opiniones, nacidas de la propia ambigüedad del Arcipreste al hablar de sus objetivos. Unos defienden su carácter didáctico:
el Libro se debería interpretar como una lección moral sobre la infelicidad y el alejamiento de Dios que causa en el hombre abandonarse al loco amor. Para otros, el tono predominantemente humorístico, amable y hedonista constituye una invitación al goce y disfrute de los aspectos más sensuales de la existencia.

5. LA PROSA CASTELLANA HASTA EL Siglo XIV

  La prosa en castellano comienza a desarrollarse en el Siglo XIII. 

5.1 Alfonso X EL SABIO (1221-1284)

  El rey Alfonso X el Sabio fue el impulsor del desarrollo de la prosa castellana.
Fue el director y supervisor de una serie de obras realizadas por equipos de sabios y traductores, en ellas pretendía recoger todo el saber de su tiempo. 

  La supervisión de las obras por parte del rey puso un énfasis especial en la corrección del lenguaje.
Su esfuerzo por fijar la ortografía, por enriquecer la sintaxis oracional y por ampliar el vocabulario, abríó el camino para la creación de una prosa más compleja, precisa y elaborada
. Compuso en gallego las Cantigas de santa María.

5.2 LA PROSA DE FICCIÓN EN EL Siglo XIV: DON Juan Manuel

  En el Siglo XIV se inicia la creación de relatos de ficción, tomando como modelos colecciones de cuentos orientales, de finalidad didáctica.

El conde Lucanor

  Don Juan Manuel es el inaugurador de la ficción literaria castellana en prosa.
Creador de una amplísima obra dedicada a la educación de los nobles, debe su fama al libro El conde Lucanor, escrito hacia 1335. La parte más importante es la primera, que consta de cincuenta y un ejemplos o cuentos didácticos organizados con la misma estructura:


El conde Lucanor plantea un problema a su sirviente Patronio.
Patronio, en vez de darle un consejo directo, le relata una historia.
Después se describe la manera de aplicar el relato al problema planteado: Patronio aclara cuál es su consejo.
Finaliza con una referencia al propio don Juan Manuel, quien decide incluir el cuento en el libro y escribe unos versos finales que resumen la moraleja del relato.
 
 El estilo de los cuentos pretende ser sencillo y natural, ya que están también dirigidos a gentes de poca cultura. Tratan temas muy diversos, siempre desde la ideología de un noble que defiende unos valores sociales y religiosos. Los argumentos están tomados de colecciones de cuentos orientales o de otra procedencia, pero don Juan Manuel las rehace y adapta al consejo moral que pretende transmitir.


VALORES Y USOS DE SE 

1.- SE con verbos con sujeto activo o agente

1.1.- Si el sujeto se refiere a SE

a) Valor reflexivo (a sí mismo). Indica que la acción recae sobre el mismo sujeto que la realiza. Puede funcionar como CD o como CI de un verbo en 3ª persona: 

· Él se lava.             · Se puso las gafas. 

      CD                         CI              CD

B) Recíproco


Varios sujetos y la acción es mutua, intercambiable. Puede funcionar como CD y como CI de un verbo en 3ª persona del plural: 

· Ellas se escriben cartas.          · X y Z se besan.

            CI                 CD                         CD

C) Pronominal


SE es un “incremento personal» del verbo, una redundancia de la marca del verbo. Se ha gramaticalizado. Por ejemplo: Caerse, enfriarse, quejarse, arrepentirse, jactarse, atreverse, dignarse, vanagloriarse. Se incluye en el N del Predicado (es un morfema verbal). 

· El niño se sube.    Aparición de un C Régimen: · Se arrepiente de sus pecados. 

1.2.- Si el sujeto se refiere a otra persona que no sea el SE

Valor de pronombre personal:

· Yo se lo diré 

       CI (a él o a ella) 

      Es equivalente a LE (funciona como CI), y siempre va seguido de LO, LA, LOS, LAS. 

2.- SE con verbos con sujeto paciente: Pasiva refleja

· Se construirá un puente.      ·  Se alquilan estos locales.         · Se escriben cartas.

  MPR                  Suj.                                         Suj.

  El verbo está en voz activa y el sujeto no realiza sino que padece la acción del verbo. Se analiza como “índice o marca de pasiva refleja». Se reconoce porque estas oraciones pueden ser convertidas en primeras de pasiva, aunque siempre faltará el complemento agente. 

3.- SE con verbos que no tienen ni sujeto agente ni paciente: Impersonal refleja

·  Se habla  de política 

         N       Supl/ C Rég

  El sujeto está indeterminado e implícito en el verbo. Aparece con verbos en 3ª persona de singular. 

4.- Dativo enfático

  También llamado dativo ético o pronombre enfático. Expresa el interés, el afecto o el grado de participación del sujeto en la acción verbal. Se analiza como “se de interés» (ni como CD ni como CD): 

· Se comíó un bocadillo                 · Me sé muy bien la lección  

  Interés                                                Interés


1. LA ACTITUD DEL HABLANTE

– Enunciativas:

aquellas que presentan un hecho o pensamiento afirmándolo o negándolo. 

Enunciativa afirmativa:


“Dime algo».

Enunciativa negativa:


«No me digas nada”. 

– Interrogativas:

aquellas en las que se formula una pregunta; pueden ser: 

Directas:


(van entre signos de interrogación ¿?) «¿Vienes?» 

Indirectas:


(preguntan sin signos de interrogación) “Dime qué has hecho hoy”.

Retóricas:


aquellas que se formulan sin esperar respuesta «¿Qué será de nuestra vida?” 

– Imperativas:

son aquellas que expresan un ruego, mandato o prohibición. Ejemplo: “Cállate».

– Dubitativas:

son las que expresan dudas. Ejemplo: “ Quizás llueva mañana». 

– Exclamativas:

se pronuncian entre exclamaciones (¡!); “ ¡He aprobado!” 

– Desiderativas u optativas:

Expresan deseo; suelen ir, generalmente, encabezadas por la palabra “ojalá”.                         

2. EL TIPO DE PREDICADO

– de predicado nominal (PN), copulativas o atributivas;

presentan la estructura
SUJETO + CÓPULA (ser, estar, parecer) + ATRIBUTO “Juan está feliz.“ 


– de predicado verbal (PV) o predicativas, con estructura S + V Pred + (Complem.) 

Las oraciones de Predicado Verbal pueden ser: 

– I. ACTIVAS:

aquellas que llevan sujeto agente y un verbo en voz activa:

“La especialista revisó el coche“ 

Estas oraciones pueden clasificarse en 

A) Transitivas (llevan CD) V. Predicativo + CD: “Juan come manzanas”

B) Intransitivas, no llevan CD: “Juan duerme“

c) Reflexivas son aquellas en las que el sujeto, al mismo tiempo, realiza y recibe la acción del verbo. “ Juan se peina“.

El verbo va siempre precedido de los pronombres siguientes: me, te, se (1ª, 2ª y 3ª persona singular), nos, os, se (1ª, 2ª y 3ª persona del plural) que funcionarán como complementos directos o indirectos.

Reflexivas directas:


cuando el pronombre reflexivo funciona de complemento directo porque  no hay otro complemento directo en la oración.“ Juan se lava». 

Reflexivas indirectas:


cuando el pronombre reflexivo funciona como complemento indirecto porque ya hay un SN que realiza la función de CD. “ Juan se lava la cara».

d) Recíprocas: cuando hay dos o más sujetos que realizan y reciben la acción mutuamente; los verbos van precedidos por los pronombres personales nos, os, se, que van a funcionar com CD o CI, y por eso se habla también de recíprocas directas y recíprocas indirectas.
 

“ Juan y María se besan“. (mutuamente) (Recíproca directa ) 

» Juan y María se dan besos». (Recíproca indirecta) 

Las oraciones recíprocas se distinguen de las reflexivas porque llevan el verbo en plural, un sujeto múltiple y admiten el incremento “mutuamente». 


– II. PASIVAS

Las oraciones pasivas son aquellas en las que el sujeto no realiza sino que recibe la acción del verbo. Podemos distinguir dos clases: 1ª de pasiva y 2ª de pasiva o pasiva refleja.

A) Oraciones de lª de pasiva

Presentan la siguiente estructura:  Sujeto paciente + Verbo (voz pasiva) + Comp. Agente 

B) Oraciones de 2ª de pasiva o pasiva refleja

Presentan la siguiente estructura: Se* + V (en voz activa) + Sujeto paciente 

III. IMPERSONALES

Las impersonales son aquellas oraciones que carecen de sujeto. Se distinguen cuatro tipos diferentes: 

A) Con verbos de fenómenos atmosféricos en 3ª persona del singular (llover, tronar, nevar, etc.)

B) Con la 3ª persona del singular de verbos tales como haber, ser, hacer

c) Oraciones que se construyen con la estructura se + verbo en 3ª persona del singular. Este se se analiza como marca de impersonalidad (*). 

d) Oraciones aparentemente impersonales o impersonales semánticas. Se construyen con la 3ª persona del plural de cualquier verbo; se consideran impersonales porque su sujeto nos resulta desconocido, aunque exista. 

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