Biografía
David Hume nació en Edimburgo en 1711. A pesar de que su familia lo impulsó a estudiar jurisprudencia, su verdadera pasión residía en la literatura y la filosofía. Para perseguir sus intereses, viajó a Francia. Posteriormente, trabajó como bibliotecario de la Facultad de Derecho de Edimburgo, secretario de la Embajada Inglesa en París y subsecretario de Estado. Falleció en Edimburgo en 1776.
Objetivo Filosófico
Frente al optimismo racionalista, Hume cuestionó las construcciones y sueños de la razón. Argumentó que no es la razón la que nos guía en el conocimiento y en la vida, sino la experiencia. Hume propuso un sistema de ciencias basado en la actividad del ser humano. Para construir este sistema, creía necesario investigar la naturaleza humana, dando origen a disciplinas como un sistema moral, una ciencia política y una física. Todas estas disciplinas, según Hume, debían fundamentarse en la experiencia y la observación.
Obras
- Tratado sobre la naturaleza humana
- Ensayos morales y políticos
- Investigación sobre el conocimiento humano
- Diálogos sobre la religión natural
Sus obras se centran en tres temas fundamentales: el empirismo epistemológico, que lo condujo a un escepticismo moderado sobre las posibilidades del conocimiento humano; la importancia de factores no racionales (creencias, sentimientos e instintos) para nuestra orientación y supervivencia; y la crítica a las creencias dogmáticas que fomentan la intolerancia y el fanatismo, especialmente las religiosas.
Contexto Histórico
El empirismo, movimiento filosófico de finales del siglo XVII y el siglo XVIII, tuvo tres grandes exponentes: Locke, Berkeley y Hume. Desarrollado en las Islas Británicas, este movimiento estuvo influenciado por la evolución política y social de Inglaterra. La agitación política y social del siglo XVII, marcada por el enfrentamiento entre el absolutismo y el parlamentarismo, culminó en la Guerra Civil y la Revolución de 1688. Estos eventos dejaron una profunda huella en la sociedad inglesa, cuestionando el carácter divino del monarca.
Fuentes Filosóficas
Hume se inspiró en Francis Bacon, quien defendía la ciencia como un conocimiento para dominar la naturaleza basado en el método experimental. También admiró a Newton por su física basada en la metodología experimental. Además, Hume siguió el legado de Shaftesbury y su defensa del emotivismo moral, la idea de que la moral es natural y nos guía en nuestras acciones.
El empirismo moderno, inaugurado por John Locke, postulaba que nuestras percepciones dependen de la experiencia y criticaba la existencia de ideas innatas. Hume adoptó de Locke la idea de purificar el conocimiento de prejuicios y supersticiones. También recibió influencia de Diderot, D’Alembert, Voltaire y Rousseau.
Hume y el Empirismo Inglés
David Hume, máximo representante del empirismo inglés, negaba la existencia de ideas innatas, argumentando que el entendimiento no se construye por sí mismo, sino a partir de la experiencia. Tomando como modelo la física moderna, Hume defendía que todo conocimiento procede de la experiencia. Su método inductivo, que parte de hechos concretos, se diferenciaba del método deductivo del racionalismo, que partía de ideas innatas.
Consecuencias del Empirismo
Al limitar la capacidad de la razón humana, el empirismo se opone al dogmatismo y defiende la tolerancia y la convivencia. Dado que el conocimiento humano se reduce a la comprensión de lo que ocurre bajo determinadas condiciones, la incertidumbre nos lleva a la prudencia, la tolerancia y el respeto a la libertad y la dignidad. La crítica de Hume al racionalismo y a la metafísica influyó profundamente en la filosofía posterior. Kant reconoció que Hume lo despertó de su «sueño dogmático». Las ideas de Hume se encuentran presentes en corrientes como el positivismo francés, la filosofía americana del siglo XIX y la filosofía analítica. A nivel práctico, sus propuestas éticas influyeron en el utilitarismo y el pragmatismo. Hume es, sin duda, un inspirador de la filosofía de la ciencia.
La Crítica de los Conceptos de la Metafísica
Para el empirismo, la experiencia, la observación y la inferencia causal son las vías del conocimiento humano. Los principios epistemológicos del empirismo son:
Los contenidos de la mente derivan de impresiones externas (sentidos) o internas (sentimientos). A partir de estas impresiones, se generan ideas, que son copias debilitadas de impresiones anteriores. Esto implica el rechazo de las ideas innatas y cuestiona el poder de la razón para alcanzar verdades fundamentales. El conocimiento se origina y se funda en la experiencia. Una idea es verdadera cuando corresponde a una impresión anterior.
Cualquier acontecimiento se describe como una relación de ideas o una cuestión de hecho.
Los hechos naturales no pueden probarse antes de su aparición. Solo la experiencia puede confirmarlos.
Con estos principios, Hume critica los conceptos tradicionales de la metafísica.
Principio de Causalidad
Hume argumenta que no hay razón para suponer una causa invariable para cada efecto. Observamos sucesiones de hechos, pero solo la regularidad nos permite identificar causas y efectos. Al aplicar las leyes de la asociación, el pensamiento une causa y efecto, trascendiendo los límites de la experiencia. Solo percibimos la sucesión de hechos, no su conexión necesaria. Hume explica el principio de causalidad como una creencia que surge por costumbre, un proceso psicológico de asociación por contigüidad espacio-temporal. Es una inferencia ilegítima que va más allá de la experiencia.
Idea de Sustancia Extensa (Mundo)
Hume argumenta que no podemos conocer la relación entre los fenómenos ni la conexión entre nuestras percepciones y las cosas. El ser humano está limitado a sus impresiones e ideas, sin saber a qué corresponden. El mundo exterior se convierte en un producto de la mente que asocia ideas libremente. No podemos saber si el mundo como totalidad existe.
Crítica de la Idea Tradicional de Sustancia
Hume critica la idea tradicional de sustancia, argumentando que no tenemos impresiones de ella, solo cualidades unidas por la imaginación.
Crítica de la Idea de Dios
Hume considera que la idea de Dios como ser eterno, perfecto, omnisciente y omnipotente es el resultado de una mente que combina ideas previas sin límites de la experiencia. Su existencia no puede demostrarse porque Dios, como sustancia, no puede ser objeto de nuestras impresiones. Además, los argumentos basados en el orden de la naturaleza y el principio de causalidad son inválidos, ya que no tenemos percepción directa de la naturaleza y su orden.
El Yo Incognoscible
Hume argumenta que no tenemos impresiones o ideas de la identidad personal. El yo es un conjunto de percepciones en flujo constante que imaginamos unidas.
Consecuencias de la Crítica Humeana
Las críticas de Hume a la metafísica lo llevan al fenomenismo (solo conocemos fenómenos), al escepticismo (no estamos seguros de nada) y al relativismo (no existe una verdad objetiva).
Etiquetas: Conocimiento, Crítica de la Razón, David Hume, empirismo, epistemología, escepticismo, Filosofia moderna, Metafísica
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