22 Jul

Decisiones de Inversión

Las decisiones de inversión permiten identificar oportunidades para invertir. El director financiero es el encargado de identificar dichas oportunidades de inversión. Cuando el CFO identifica oportunidades, decidirá la más atractiva analizando diferentes aspectos.

Un aspecto primordial es conocer los costes presentes y futuros, así como los beneficios presentes y futuros. Se deben comparar en el tiempo y, aparte, se deberá tener en cuenta el valor del dinero en el tiempo (por ejemplo, en un plan de pensiones privado se realizan aportaciones fijas, pero el valor adquisitivo de ese dinero varía con el tiempo, por lo que habría que adaptarse a las nuevas situaciones).

Otro aspecto es utilizar métodos de análisis que tengan en cuenta el riesgo (+rentabilidad, +tiempo, +riesgo). Además, siempre se debe tener en cuenta la naturaleza incierta de determinados acontecimientos.

Podemos concluir que siempre se va a pretender añadir valor a la empresa. En un ambiente de certeza, únicamente nos tendremos que preocupar por la rentabilidad. Sin embargo, si hay un ambiente de riesgo, será relevante tanto la rentabilidad como el riesgo que se asume. Además, dos empresas con la misma rentabilidad económica tienen diferencias porque hay empresas que llegan al mismo beneficio con menos activo, es decir, aprovechan mejor los recursos.

Decisiones de Financiación

La decisión de financiación también es tomada por el director financiero y busca conseguir dinero para llevar a cabo las inversiones, esto es, activo no corriente y activo corriente. El dinero lo puede conseguir mediante:

  • La emisión de acciones, cuyo poseedor se convierte en accionista de la sociedad.
  • El endeudamiento, donde el inversor, a cambio de prestar el dinero, recibe un interés y se convierte en prestamista.

Resumiendo, el inversor se puede convertir en accionista o prestamista.

Si se suscriben acciones, el inversor, a cambio de la compra de acciones, espera un dividendo, así como una revalorización de la acción, pero no se garantiza. La remuneración al accionista en forma de dividendo viene dada por la política de dividendos, esto es, el porcentaje del beneficio dedicado a dividendos; la parte restante se dedica a autofinanciarse.

En cambio, si el inversor presta dinero, hay una garantía del pago de intereses a un tipo pactado sobre el importe nominal.

Esta decisión de financiación comprende el análisis de las operaciones de los mercados financieros, donde se captan recursos a través de las ventas de derecho de cobro o acciones (mercado primario) y donde se renegocian derechos (mercado secundario).

Otra cuestión de la financiación es si utilizamos financiación interna o externa. Todo esto condiciona la estructura de capital de la empresa. Debe existir siempre un equilibrio entre la financiación propia y ajena. Se debe recordar que, a diferencia de los recursos propios, la deuda se debe pagar siempre. Al accionista, por el contrario, no existe una obligación de pagarle, pero si se le dan dividendos y cada vez mayores, estará contento a corto plazo. Esto se penaliza porque el reparto de dividendo puede significar que la empresa no es capaz de conseguir inversiones atractivas.

Objetivo Financiero de la Empresa

Toda empresa persigue un objetivo financiero. El enfoque clásico es maximizar el beneficio. El concepto suponía que todos los grupos tenían un fin común, pero el enfoque moderno ve que directivos y dueños no tienen el mismo fin, ya que se encuentran separados. De esta separación, se generan tensiones entre dueños y dirección, por lo que es necesario establecer mecanismos de control para evitar los costes de agencia, esto es, el coste asociado a que los directivos no persigan el objetivo financiero.

La versión moderna persigue maximizar el valor de la empresa y así conseguir un mayor bienestar para los propietarios (accionistas). Al ser las empresas cada vez de un tamaño mayor, en algunas, aparte de considerar el valor en libros, se considerará también el valor de mercado, que depende del riesgo asociado a la inversión y de la política de remuneración. En definitiva, el valor de las acciones depende del riesgo, que está a su vez condicionado por la política de capital, y también depende de la política de dividendos.

Existen factores externos ajenos a la empresa que pueden condicionar el precio de la misma, como puede ser la guerra en Siria (pierden petroleras, pero ganan las empresas armamentísticas). En los últimos años, hay una nueva concepción de la empresa como un conjunto de contratos.

Concepto de Inversión

Podemos decir que la inversión es un acto mediante el cual se produce el cambio de una satisfacción inmediata y cierta a la que se renuncia contra la esperanza que se adquiere y de la cual el bien invertido es el soporte. En el acto de inversión intervienen varios elementos:

  • Sujeto que invierte: puede ser una persona física o jurídica.
  • Objeto en el que se invierte: puede ser el ladrillo, fondos de inversión, planes de pensiones, cuadros, acciones…
  • Coste que supone la adquisición.
  • Esperanza que se adquiere: la esperanza de obtener en el futuro una contrapartida.

Las inversiones, además, se pueden clasificar de múltiples formas:

Según soporte físico:

  • Físicas, soporte material: mobiliario, elementos de transporte, material…
  • Inmateriales: patentes, marcas…
  • Financieras: activos financieros que se negocian, por ejemplo, en la bolsa.

Según su finalidad:

  • Renovación o reemplazo: sustituir un bien antiguo por uno nuevo.
  • Expansión: atender una mayor demanda de producto (ej. nueva planta), o sea, mejorar la capacidad productiva de la empresa para hacer frente a la demanda.
  • Modernización o innovación: mejorar las características o introducir nuevos productos.
  • Estratégicas: reducir el riesgo que soporta la empresa como consecuencia del progreso técnico (no quedarse obsoleto) y la competencia, crear un ambiente de trabajo propicio para aumentar la productividad.

Según relación entre un conjunto de inversores:

  • Complementarias: La realización de una inversión facilita la realización de otra u otras inversiones.
  • Acopladas: La realización de una inversión exige la realización de otra u otras inversiones.
  • Sustitutivas: La realización de una inversión dificulta la realización de otra inversión.
  • Excluyentes: La realización de una inversión impide la realización de otra inversión.
  • Independientes: La realización de una inversión no condiciona otra inversión.

Según el periodo de permanencia:

  • Corto plazo
  • Largo plazo

Según los signos de flujo (diferencia entre cobro y pago):

  • Simples: La inversión tendrá un desembolso por la inversión inicial que genera un flujo de caja negativo, pero después generará flujos de caja positivos, esto es, un flujo de caja inicial negativo y el resto de flujos positivos.
  • No simples: Cuando además de tener un desembolso inicial negativo tenemos algún otro flujo de caja negativo.

Fases en el Análisis de Inversión

1. Fase de Valoración:

Para conocer la dimensión financiera de la empresa, hay que representar los flujos netos de caja, esto es, la diferencia entre los cobros y los pagos. El desembolso inicial o capital invertido (A) se compone de los pagos que nosotros realizamos para adquirir los activos no corrientes y pagos corrientes. Vamos a denominar al flujo neto de caja Q en un horizonte temporal de n años. El valor residual (Vr) es el valor que nosotros obtenemos por la venta de los activos que hemos utilizado en el proyecto de inversión, es un flujo de tesorería. En esta fase, decidimos si se querrá abordar en su día el proyecto.

2. Fase de Evaluación:

En esta fase se produce la decisión óptima de inversión, que debe ser tomada de acuerdo con la influencia de los elementos que la constituyen. Analizamos la rentabilidad del proyecto.

3. Fase de Comparación y Selección:

La comparación es un problema de orden, de establecer jerarquía entre los diferentes proyectos según cuál nos conviene más, y la selección de elegir el mejor proyecto, el que más nos interese. Sin embargo, estamos ante dos claves a tener en cuenta:

  • Racionamiento de capital: puede haber proyectos que sean muy rentables, pero la empresa no los pueda abordar por no tener medios para ello.
  • Recursos disponibles y la interacción que existen entre los distintos proyectos.

Valoración de Inversiones:

Las variables que debemos analizar son unas cuantas:

  • Impuestos: siendo el más importante el impuesto de sociedades.
  • Capital invertido o coste inicial: es decir, tener en cuenta los gastos corrientes y los gastos no corrientes al inicio de la empresa (A. no Corriente + A. Corriente). El gasto corriente está relacionado con el ciclo de explotación. Dentro del coste inicial estarían, además de las instalaciones, materias primas…, los estudios de viabilidad, los gastos de formación, los gastos financieros; en definitiva, aparte del activo, tendríamos los gastos necesarios para la puesta en marcha de la empresa.
  • Flujos netos de caja: como sabemos, los flujos de caja son la diferencia entre los cobros y los pagos. Debemos tener en cuenta a la hora de calcular los flujos después de impuestos y que, en materia tributaria, las amortizaciones son importantes, ya que son deducibles, es decir, las amortizaciones nos permiten pagar menos impuestos.
  • Valor residual: es el dinero que se obtiene por la venta de todo el activo, o sea, la diferencia entre el precio de adquisición y el precio de venta. El valor residual se mide a priori, pero puede ser en un futuro superior o inferior, habiendo plusvalías o minusvalías.
  • Horizonte temporal: está relacionado con la vida del proyecto. Existen tres estimaciones temporales:
    • Vida física: se corresponde con el periodo de tiempo durante el cual el proyecto y sus elementos fundamentales funcionan sin pérdidas significativas en cuanto a producción, calidad y rendimiento.
    • Vida comercial: se corresponde con el tiempo durante el cual se espera que sean demandados los bienes y servicios, o sea, tengan éxito en el mercado.
    • Vida tecnológica: periodo de tiempo durante el cual los activos son tecnológicamente competitivos, esto es, periodo de tiempo hasta que el mercado hace que nuestro proyecto se quede obsoleto. Se puede alargar este tiempo gracias al mantenimiento.

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