26 Ene
1. Intentos de Modernización: Regeneracionismo y Revisionismo
1.1. Regeneracionismo
El regeneracionismo fue un movimiento intelectual y social crítico contra el sistema político de la Restauración y sus políticas. Sus figuras más destacadas fueron Joaquín Costa y Ricardo Macías Picavea.
A) Regeneracionismo social y económico:
Este movimiento aunó el malestar de las clases productoras y de los sectores económicos obligados a pagar más impuestos tras la crisis de 1898, que no se sentían representados en el régimen de la Restauración. Su ideólogo, Joaquín Costa, propuso reformas económicas y educativas. En 1899, creó la Liga Nacional de Productores, que unió a agricultores y cámaras de comercio descontentos con la política económica.
B) Aspecto político:
Aspiraba a sacar a España del hundimiento moral causado por la vieja política y a formar una democracia. En 1900, Costa, junto a Basilio Paraíso y Santiago Alba, promovió la Unión Nacional, con el objetivo de llegar al poder y organizar la vida pública de manera eficaz, pero fracasó.
C) Regeneracionismo intelectual y literario:
Representado por Ángel Ganivet, Miguel de Unamuno y Ramiro de Maeztu. Expresaron un pesimismo existencial en sus reflexiones sobre la decadencia de España, que se extendió a la literatura de la Generación del 98.
1.2. Revisionismo
A) Revisionismo político:
Es la corriente de pensamiento que buscaba dar un impulso a la política desde dentro del sistema político. La primera propuesta la hizo el conservador Francisco Silvela. Estuvo apoyado por la burguesía catalana, políticos de la izquierda liberal y el monarca Alfonso XIII.
B) El nuevo monarca Alfonso XIII:
Desde el primer día de su reinado, Alfonso XIII hizo valer su condición de jefe del ejército y mantuvo una relación directa entre la Corona y los mandos militares, dejando en segundo lugar al poder civil.
C) Regeneracionismo de los partidos dinásticos:
La debilidad de los partidos dinásticos, tras la muerte de Cánovas y Sagasta, y la ausencia de sucesores claros, creó un problema de liderazgo y debilitó a ambos partidos. En el Partido Conservador, Antonio Maura y Eduardo Dato aspiraban al liderazgo, mientras que en el Partido Liberal, Segismundo Moret y José Canalejas eran los principales contendientes. En ambos partidos, los dirigentes tenían sus propios periódicos, gran influencia y control en algunas provincias. Entre 1903 y 1913, Maura y Canalejas plantearon dos sólidas propuestas regeneradoras del sistema político.
Maura (Partido Conservador): Su labor política se desarrolló durante su segunda etapa como presidente del Gobierno. Sus medidas se centraron en la moralización de las elecciones, la eliminación del caciquismo y la promoción de la movilización ciudadana. La nueva ley electoral no solucionó los problemas. Su proyecto de ley de Administración Local reconocía la autonomía municipal y permitía la agrupación de diputaciones provinciales en forma de mancomunidades. La crisis ocasionada por los sucesos de la Semana Trágica de Barcelona terminó con su labor reformista.
Canalejas (Partido Liberal): Sus propuestas fueron más avanzadas. Como presidente del Gobierno, dio un papel activo e intervencionista al Estado en materia social y laboral, construyendo las bases del Estado del Bienestar, que incluían la regulación de la duración de la jornada laboral, el trabajo de mujeres y niños, y la seguridad social a cargo del Estado. Dirigió las reivindicaciones autonómicas mediante la Ley de Mancomunidades Provinciales. En 1912, un anarquista lo asesinó, truncando su proyecto reformista. Santiago Alba, como ministro de Hacienda, intentó poner en marcha una planificación de la economía como vía para su desarrollo, pero Cataluña y el País Vasco lo interrumpieron.
2. La Dictadura de Primo de Rivera
2.1. El golpe de Estado
El 13 de septiembre de 1923, el capitán general Miguel Primo de Rivera declaró el estado de guerra, prometiendo terminar con el terrorismo, el separatismo, el desorden y la politización de la guerra de Marruecos. Las causas que provocaron este golpe fueron la radicalización del movimiento obrero, con numerosas huelgas; un régimen político incapaz de hacer frente a los problemas; y un ejército que quería recuperar el prestigio tras el desastre de Annual. La reacción política y social al golpe fue escasa. El ejército y la burguesía lo apoyaron, y el rey lo aceptó, nombrando a Primo de Rivera presidente del Gobierno.
2.2. El Directorio Militar (1923-1925)
El Gobierno estuvo compuesto por militares. La vida parlamentaria dejó de funcionar, disolviendo las Cortes y prohibiendo los partidos políticos. Se destituyó a diputados y ayuntamientos, y los cargos de gobernadores provinciales fueron ocupados por militares. Se creó una nueva fuerza política llamada Unión Patriótica.
2.3. El Directorio Civil (1925-1930)
A) Actuación política de Primo de Rivera:
En 1925, Primo de Rivera transformó el Directorio Militar en civil para mantenerse en el poder y dar estabilidad a un régimen autoritario. Recuperó el Consejo de Ministros, en su mayoría civiles. Para crear un nuevo Estado, convocó una Asamblea Nacional Consultiva, pero esta iniciativa contó con pocos apoyos entre los políticos y no llegó a realizarse. Creó una milicia cívica, compuesta por la clase media y tutelada por el ejército, para controlar el orden público. Reprimió el catalanismo. Finalizó la guerra de Marruecos con el desembarco de Alhucemas, y España recuperó el territorio del Rif, siendo este el mayor éxito de la dictadura.
B) Política económica y social:
Hubo un marcado dirigismo económico. El Estado intervino en la economía con el fomento de las obras públicas e infraestructuras. Se crearon las confederaciones hidrográficas, se amplió la red de ferrocarril y se crearon monopolios como CAMPSA y Telefónica. La conflictividad social disminuyó. Se persiguió a la CNT, pero no a la UGT. Se aprobaron leyes de protección social.
C) Oposición al dictador y su caída:
La dictadura no frenó a la oposición política, aunque recurrió a la censura. Entre las fuerzas opuestas al dictador se encontraban los antiguos partidos de la Restauración, conservadores y liberales. Gran parte de la oposición a la dictadura provino de los intelectuales. A partir de 1928, la dictadura perdió apoyos, aumentaron las críticas y las conspiraciones, y los republicanos comenzaron a movilizarse. La crisis de 1929 resucitó el conflicto social. Primo de Rivera, enfermo, dimitió en enero de 1930. Se exilió a París, donde murió poco después.
3. De la Monarquía a la República
El general Dámaso Berenguer se hizo cargo del Gobierno. Su objetivo era regresar al sistema constitucional de la Restauración, pero fue imposible. En 1931, el almirante Juan Bautista Aznar anunció elecciones, primero municipales y luego nacionales. La oposición republicana había crecido. Firmaron el Pacto de San Sebastián, comprometiéndose a instaurar la República, y crearon un comité revolucionario presidido por Niceto Alcalá-Zamora, al que luego se unieron el PSOE y la UGT. Algunos sectores del ejército se sublevaron en Jaca, y sus dirigentes fueron fusilados. En abril de 1931, se celebraron elecciones municipales, y triunfaron los republicanos. El rey, viendo los resultados, se exilió, y el poder lo ocupó la Segunda República.
Deja un comentario