12 Jun

POLÍTICA, LEGITIMIDAD Y GLOBALIZACIÓN

Surgimiento de disturbios por parte de minorías étnicas debido a los tratos sufridos, que ponían en duda la confianza y la legitimidad de la policía. Había sentimientos de hostilidad, injusticia… que eran comunes en diferentes lugares. Estos disturbios fueron acusados como criminalidad pura, pero muchos de los participantes pertenecían a territorios con carencias socioeconómicas, de vivienda, familiares…

En la Encuesta para delitos del 2008 – 2011, se encontró que los inmigrantes musulmanes tenían más confianza (o más o menos la misma) en la policía que los nativos del Reino Unido → esto puede deberse a la presión política.

Las fronteras occidentales forman parte de las ansiedades más presentes en el discurso político y en los medios de comunicación (inmigrantes como contaminantes de las identidades nacionales, terrorismo (sobre todo islamista) …). Funcionan como barrera a la entrada de la élite global y la contención de las personas de bajos ingresos mediante leyes penales y la creación de un sistema de control.

Pese a la movilidad de personas y capital, los países a los que puede viajar una persona dependen de su origen → imposición de visados, muy caros y denegados en numerosas ocasiones. Las personas pobres o ‘indignas’ pueden tener más riesgo de detención punitiva, de deportación y de encontrarse problemáticas con la solicitud de asilo → situación denominada apartheid global.

EL PROCESO DE JUSTICIA PENAL

Al final de los procesos de justicia penal se pueden ver numerosas discriminaciones: 11% hombres / 6% mujeres en cárceles británicas pertenecientes a minorías étnicas (de un total del 3% de la población); nacionales extranjeros también muy sobrerrepresentados → en varios países, estado muy coercitivo con estas minorías.

En el 2016, el primer ministro se reunió para analizar las denuncias de prejuicios raciales existentes en la justicia penal y emitir recomendaciones para hacerles frente → esperanza política.

Discriminación racial indirecta:

Las minorías étnicas pueden verse discriminadas debido a los rituales estandarizados en los procedimientos penales, como la colaboración con los policías y los fiscales (en la estación de policía: las minorías tienen menos probabilidades de ofrecer entrevistas y menos probabilidades de admitir delitos, se les niegan los beneficios de la cooperación…)

2014: más acusados negros o mixtos remitidos a custodia policial o penitenciaria (creen que existe más riesgo de fuga). Las mismas características por las que la población es penalizada, son las que luego incorporamos a la toma de decisiones de justicia penal.

Discriminación racial directa:

Las nociones individualizadas de raza y etnicidad se presentan como una evidencia de prácticas discriminatorias, en lugar de como una relación social dinámica.

Las minorías étnicas tienen mayor probabilidad de ser registradas en la estación de policía, lo que puede indicar un sesgo en las prácticas policiales. También en los tribunales existe una mayor probabilidad de custodia de los negros que de los blancos, de la duración de la pena, mayores probabilidades de sentencia, afectación también a la libertad vigilada…

Justicia juvenil:

El Comité de Asuntos Internos de la Cámara de los Comunes declaró que los jóvenes negros están más presentes en el sistema judicial debido a la exclusión social, a la crianza femenina solitaria, ausencia de modelos masculinos… más afectados en la detección preventiva, en las absoluciones…

En el caso de ‘unirse a la empresa’ (cuando una persona es considerada culpable por la acción de otra persona) también existe un sesgo racial. Es un modo de castigo colectivo donde se vincula a las pandillas (que están mal vistas) con el joven acusado, aunque este no tenga nada que ver con ellas.

Raza y racismo en prisiones y detección de la inmigración:

Tratamiento discriminatorio contra los presos de minorías étnicas a la hora de acceder a puestos de trabajo.

La investigación formal de la Comisión para la Igualdad Racial (2003) estableció 17 cargos de discriminación racial ilegal contra el Servicio de Prisiones, entre ellos: no proteger a los prisioneros y al personal del abuso racista; violencia e intimidación; la incapacidad de satisfacer las necesidades religiosas de los prisioneros musulmanes; negar a algunos prisioneros negros el acceso a trabajos y privilegios recortados; y en una acción disciplinaria desproporcionada: el rol de sicretion en resultados desiguales se subrayó en la Revisión de la carrera de NOMS (2008), que encontró que los presos negros eran 30% más propensos que los prisioneros blancos a estar en el régimen básico sin privilegios, 50% más propensos a ser llevados a cabo en una unidad de segregación, y es 60% más probable que los oficiales de prisiones usen la fuerza física contra ellos.

El fracaso de la protección de los prisioneros resaltado por la CRE fue sacado a la luz trágicamente en 2000 por el asesinato del prisionero asiático Zahid Mubarek por su compañero de celda Robert Stewart.

, la investigación de Phillips (2012) sugirió una imagen compleja de las relaciones cautelosas y ambivalentes entre los presos blancos y de minorías étnicas en las prisiones de seguridad media. Potentes corrientes subterráneas de sentimientos racistas a veces surgieron en medio de una ‘convivencia cultural multicultural’.

En el estado de alta seguridad, estas características parecen haber sido compuestas por una afluencia de jóvenes de minorías étnicas, provenientes de mundos callejeros violentos, cumpliendo largas condenas, a menudo bajo la legislación de empresa conjunta.

Los presos extranjeros expresan su desconcierto ante las acciones del estado británico postcolonial, institucionalizado a través de políticas de detención y deportación. El control fronterizo, como el control del crimen, opera a través de un lente racializado, donde las vidas de minorías étnicas pueden ponerse en peligro y perderse.

Deja un comentario