16 Nov
Desamortización y Cambios Agrarios
La Agricultura Española en el Siglo XIX
La agricultura fue la base de la economía española en el siglo XIX, ocupando a dos tercios de la población activa. A pesar de algunas mejoras, los rendimientos agrícolas eran inferiores a los de otros países europeos debido a factores físicos, la desigual distribución de la tierra y el atraso tecnológico. Los terratenientes, enfocados en arrendamientos a corto plazo, no incentivaban la inversión en mejoras productivas.
La Reforma Agraria Liberal
La reforma agraria liberal buscó modernizar la agricultura mediante la desamortización de tierras eclesiásticas, municipales y de la Corona. El objetivo era sanear la Hacienda y fomentar la productividad. Este proceso se intensificó en la década de 1830, introduciendo la propiedad privada capitalista.
Etapas de la Desamortización
Primera Etapa (1798-1820)
- Precedentes: Jovellanos y Olavide.
- Desamortización de Godoy (1798).
- Desamortización de José Bonaparte (1809).
- Decretos de las Cortes de Cádiz (1813) y del Trienio Liberal (1820-1823).
Segunda Etapa (1836-1844)
- Desamortización de Mendizábal (1836-1837), afectando principalmente al clero regular.
Tercera Etapa (1855-1867)
- Desamortización de Madoz (1855), incluyendo bienes municipales y comunales.
Consecuencias de las Desamortizaciones
- Incremento de grandes terratenientes.
- Consolidación del patrimonio de la nobleza.
- Enfoque recaudatorio, no distributivo.
- Aumento de tierras cultivadas.
- Perjuicio a campesinos, Iglesia y municipios.
Los Cambios Agrarios
La producción agraria creció modestamente hasta el último cuarto del siglo. Se expandió el cultivo de trigo, vid y olivo. Sin embargo, la falta de inversión, la baja capacidad adquisitiva del campesinado y las crisis de subsistencia frenaron el progreso.
Problemáticas Agrarias
- Falta de inversión.
- Baja capacidad adquisitiva del campesinado.
- Hambrunas y crisis de subsistencia.
- Política proteccionista.
La Crisis Agraria Finisecular
La llegada de productos americanos, rusos e indios provocó una caída de precios, afectando gravemente a la agricultura española. Esto aceleró el éxodo rural y la emigración, debilitando a los propietarios rentistas y consolidando a los cultivadores directos.
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