13 Feb

Desarrollo Afectivo: Es un proceso que comienza desde el momento en que el niño establece sus primeras reacciones. El llanto es su primer mecanismo de comunicación.

El Apego: Un Vínculo Vital

Apego: Es un vínculo afectivo que se establece con personas cercanas al bebé. Este vínculo responde a un mecanismo innato que busca seguridad mediante una relación próxima y duradera. Es el mecanismo de supervivencia que traemos los seres humanos al mundo. El bebé desarrolla conductas para atraer a la persona adulta, convirtiéndose en un promotor activo del apego, ya que tiene preferencias perceptivas por símbolos sociales como el rostro humano o la voz de la madre, y establece un sistema de señales para asegurarse la proximidad, como el llanto, la sonrisa, el reflejo de Moro, etc.

Su principal mecanismo será el llanto. Dedicar tiempo, atención y cuidado al niño será la mejor inversión para asegurar su correcto desarrollo emocional, al igual que las personas cuidadoras que mantienen el contacto físico frecuente.

Expresión Emocional y su Importancia Cultural

Expresión Emocional: La expresión de las emociones está condicionada culturalmente y resulta fundamental trabajarla a edades tempranas, ya que con ello se consigue que el niño identifique sus emociones y reconozca las de los demás.

Teoría del Apego de John Bowlby

Apego – John Bowlby: Formuló su teoría desde una perspectiva ecológica influida por Konrad Lorenz, donde observó cómo los gansos, nada más nacer, se vinculan al primer ser que contemplaban a su lado. El fundamento teórico es que el estado de seguridad o ansiedad que experimenta el niño está determinado por el grado de respuesta que la persona adulta con la que establece el vínculo afectivo muestre ante sus necesidades. El niño, desde el momento en el que nace, necesita desarrollar una relación estrecha con al menos una cuidadora que lo ayude en su desarrollo social y emocional, y para ello despliega una serie de mecanismos como la sonrisa, el llanto o el balbuceo. Bowlby describió cuatro fases de apego:

Fases del Apego según Bowlby

  • Preapego (0 a 6 semanas): El bebé responde a los estímulos del medio ambiente con respuestas innatas y le interesa el rostro humano. Busca atraer la atención de los humanos manifestando una preferencia hacia la voz de la madre.
  • Formación del Apego (6 a 8 meses): Las conductas y respuestas del bebé tienen una orientación mucho más clara; sonríe, balbucea y sigue con la mirada a su madre de forma más consistente. No muestra ansiedad de separación, pero llora más cuando su madre se marcha, llamado llanto diferencial.
  • Apego Bien Definido (6/8 a 18 meses): Muestra ansiedad y enojo si se le separa de la madre. A partir de los ocho meses, se observa que el bebé rechaza a otras personas próximas de su entorno porque lo único que le satisface y calma es estar arropado por su madre, lo que se conoce como angustia de separación.
  • Formación de Relaciones Recíprocas (18/24 meses): Aparece el lenguaje y la capacidad de representar la realidad mentalmente. Es capaz de anticipar y predecir el retorno de la madre cuando está ausente, lo que permite rebajar la ansiedad por la separación, y es capaz de comprender que dicha separación no es definitiva.

La Situación Extraña de Mary Ainsworth

Situación Extraña: Mary Ainsworth comenzó a desarrollar sus propias investigaciones a través de la cual trata de ampliar los conceptos publicados por Bowlby en su teoría del apego. Ainsworth concluyó que existían diferentes tipos de apego: apego seguro, inseguro resistente, inseguro evitativo y, más tarde, definiría también el apego inseguro desorganizado.

Evolución de las Características Afectivas

Evolución de las Características Afectivas: Desde un punto de vista biológico, cuando explicamos la naturaleza humana, no podemos dejar de referirnos a las emociones como las reacciones que tenemos ante diferentes situaciones, condicionadas por el raciocinio y por los propios sentimientos. Desde el nacimiento, los niños sonríen y muestran expresiones faciales de interés, asco, malestar. Entre el segundo y el cuarto mes aparecen las expresiones de alegría, cólera, sorpresa y tristeza, y entre el cuarto y el séptimo mes los bebés son capaces de interpretar adecuadamente las expresiones de las otras personas. A los dieciocho meses, cuando emergen emociones y sentimientos más complejos, aparecen las llamadas emociones autoconscientes como la vergüenza, el orgullo o el pudor, y a lo largo de los tres primeros años se desarrolla también la capacidad para regular las emociones.

Así mismo, es en la interacción con los cuidadores donde los niños aprenden las primeras reglas de expresión emocional.

Emociones vs. Sentimientos

Emociones: Son estados afectivos que se perciben a nivel intenso y subjetivo, que duran poco tiempo y que tienen un valor adaptativo.

Sentimientos: Son estados afectivos más estables y complejos, su desarrollo es más tardío y tienen un carácter representativo, van asociados a recuerdos e ideas. En cuanto a los sentimientos, primero aparecen los referidos a sí mismo y después aparecen los sentimientos dirigidos hacia los demás. Según Goleman, existen emociones básicas reconocidas por todas las culturas que son la ira, la tristeza, el miedo, la alegría, el amor y la vergüenza.

Estadios del Desarrollo Afectivo según Wallon

Estadios según Wallon:

  • Impulsividad Motriz (0 a 6 meses): El niño manifiesta sus emociones relacionadas con la satisfacción de sus necesidades básicas y así construye una simbiosis afectiva con el entorno con el objetivo de cumplir las necesidades.
  • Emocional (6 meses a 1 año): Busca la presencia de la madre y el padre por lo que ellos suponen emocionalmente en sí, constituyendo una necesidad.
  • Sensoriomotor (2 a 3 años): Establece también relaciones, incluso de apego, con objetos de su entorno como un peluche.
  • Personalismo (3 a 6 años): Se caracteriza por una fuerte necesidad de atención y afecto por parte de la persona adulta y se divide en distintos periodos:
    • Período de oposición: El niño se opone a todo, la palabra «no» es protagonista y se lo denomina crisis del personalismo, donde el niño trata de afianzar su personalidad e intenta imponer sus deseos.
    • Período de gracia: Supone un cambio de estrategia frente al anterior; el niño observa que con la negativa no obtiene lo que quiere e intenta captar la atención de un adulto mediante gracias.
    • Período de imitación: Hacia los cinco años, el niño comienza a discernir aquella conducta y en ese periodo centrará su atención en imitar conductas propias del adulto.

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