19 Feb
Desarrollo Cognitivo en Bebés: Subestadios y Características (4-24 Meses)
Subestadio III (4-8 meses): Exploración del Entorno y Reacciones Circulares Secundarias
Desde los 4 meses, el bebé comienza a prestar más atención al mundo que lo rodea. Ante la variedad de estímulos, actúa inicialmente por azar. Al final de este estadio, logra completar la coordinación visión-prensión.
Esta coordinación posibilita las reacciones circulares secundarias: acciones repetidas para obtener una sensación placentera, pero ahora dirigidas hacia el entorno, no solo sobre su propio cuerpo. Todavía no se puede hablar de intencionalidad en este punto. Además, se forman esquemas secundarios.
- Imitación: El bebé realiza imitaciones deliberadas de sonidos y movimientos, pero solo de conductas que ya forman parte de su repertorio y que puede observar en sí mismo.
- Juego: Se hace más evidente que ciertas acciones producen placer en sí mismas.
- Causalidad: Es de tipo mágico-fenomenista; el bebé considera que sus propias actividades son las únicas causas posibles.
Subestadio IV (8-12 meses): Intencionalidad y Coordinación de Esquemas
El bebé ya sabe que puede organizar su conducta para provocar acontecimientos interesantes. Al organizar conductas para alcanzar una meta, ya se puede hablar de intencionalidad. El mundo se vuelve más predecible, y el bebé desarrolla expectativas (por ejemplo, «si mamá coge un abrigo, es que va a salir»).
Una conducta intencional consiste en la coordinación de esquemas secundarios como medios para obtener un fin. Aunque la inteligencia es aún embrionaria (los medios son esquemas conocidos, no hay invención de nuevos medios), este es un avance crucial.
- Imitación: Se superan las limitaciones del estadio anterior. El bebé puede imitar conductas de modelos nuevos y acciones que no vea en sí mismo.
- Juego: La conducta medios-fines permite distinguir el juego de otras actividades. El bebé repite conductas por simple placer, sin un fin ulterior.
- Causalidad: Al final del estadio, el bebé se percibe como receptor de causas y como agente causal.
Subestadio V (12-18 meses): Experimentación y Reacciones Circulares Terciarias
En este subestadio se dan las reacciones circulares terciarias (RCT): modificaciones intencionales en la acción para observar los distintos resultados. El bebé se convierte en una especie de experimentador. Las RCT se desarrollan por el deseo de descubrir lo nuevo. Si no lo consigue usando los esquemas conocidos, inventa otros nuevos por ensayo y error.
Coordina medios-fines y medios-medios para lograr el fin propuesto. Conductas típicas incluyen atraer hacia sí objetos usando un bastón o el soporte sobre el que se encuentra el juguete.
- Imitación: La diferencia con el subestadio IV radica en la *cantidad*. El bebé imita al modelo de manera sistemática y precisa, mejorando la imitación de movimientos no visibles. La imitación se convierte en una fuente de aprendizaje.
- Juego Se diferencia muy bien la actividad y el juego.
- Causalidad: El niño ensaya y perfecciona la comprensión de la causalidad.
Subestadio VI (18-24 meses): Función Simbólica y Representación Mental
El bebé ya no necesita ensayar constantemente. Aparece la función simbólica (capacidad para representarse internamente objetos y sucesos), lo que supone un gran avance en la representación del mundo. El niño usa palabras y se despega del «aquí y ahora».
Si no consigue un objetivo, piensa y, mediante insight o combinaciones mentales, corrige lo que ha hecho mal o planifica lo que puede hacer.
- Imitación: La función simbólica hace posible la imitación diferida (imitar sin que el modelo esté presente). La memoria de evocación y la capacidad de no depender del presente son cruciales.
- Juego: La función simbólica da lugar al juego simbólico. El niño utiliza significantes como gestos u objetos (por ejemplo, usar una caja como si fuera un castillo).
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