15 Feb

Desarrollo de Habilidades Sociales en Niños

El desarrollo de las habilidades sociales no es innato; se aprende a través de diversos mecanismos:

  • Reforzamiento Directo: Mediante recompensas y consecuencias positivas.
  • Observación: Imitando el comportamiento de otros.
  • Retroalimentación: Observando las respuestas de los demás hacia uno mismo y hacia otros.
  • Expectativas Cognitivas: Aprendizaje a través del contacto con iguales (reciprocidad), adopción de roles (formas de comportamiento), control de situaciones (autocontrol y autorregulación), y el dar y recibir apoyo.

Componentes de las Habilidades Sociales

Las habilidades sociales se componen de tres elementos interrelacionados:

  • Conductual:
    • Verbal: Forma de hablar en general y en público, comunicación con adultos.
    • No verbal: Sonrisa, lenguaje corporal.
    • Paralingüístico: Volumen, fluidez y tono de voz.
  • Cognitivo: Percepción de los demás, atribuciones, autolenguaje, autoconcepto y autocontrol.
  • Fisiológico: Respuestas fisiológicas como ruborizarse al hablar en público.

Técnicas de Entrenamiento en Habilidades Sociales

Existen diversas técnicas para entrenar y mejorar las habilidades sociales en niños:

  • Modelado: Exposición del niño a un modelo a seguir. Incluye:
    • Autoinstrucciones: El niño verbaliza sus pensamientos mientras actúa.
    • Maestría: El niño realiza la conducta sin hablar.
    • Afrontamiento: El niño comete errores y los verbaliza.
    • Encubierto: El niño imagina un modelo y cómo actuaría.
  • Práctica: El niño ensaya las conductas observadas. Incluye:
    • Role playing: Ensayo con la persona que le guía.
    • Práctica oportuna: Aplicación en una situación real.
    • Encubierta: Ensayo mental del comportamiento.
  • Feedback y Reforzamiento: Proporcionar información positiva y concreta sobre la actuación del niño, seguida de refuerzo inmediato.
  • Entrenamiento en Autoinstrucciones: Modificar el diálogo interno del niño hacia un enfoque positivo.
  • Entrenamiento en Solución de Problemas: Especialmente útil para niños agresivos, enseñándoles a controlar impulsos, identificar problemas, buscar soluciones alternativas y anticipar consecuencias.
  • Exposición a Situaciones Temidas: Para controlar la ansiedad.
  • Relajación: Utilizar técnicas de relajación adaptadas a niños.
  • Actividades y Pasatiempos: Fomentar actividades como la biblioterapia/psicolectura (literatura infantil sobre problemas comunes) y actividades expresivas (teatro, títeres, mímica).

Retraimiento Social

El retraimiento social se define como la falta de habilidad para relacionarse satisfactoriamente con los demás. Los niños tímidos experimentan una alta motivación tanto de acercamiento como de evitación. Son inseguros y tienen dificultades para interactuar, aunque no disfrutan del aislamiento. A menudo se les confunde con niños de buen comportamiento, pero están poco adaptados al grupo.

Respuestas en Diferentes Niveles

  • Motor: Movimientos innecesarios para liberar tensión, voz poco firme, entonación pobre, mirada baja. En niños mayores, se puede recurrir a grabaciones.
  • Cognitivo: Autoconciencia excesiva, pensamientos distorsionados, errores cognitivos (autoacusaciones, magnificación), bajo autoconcepto, baja autoestima, autolenguaje negativo y errores de atribución.
  • Emocional: Miedo y ansiedad social, respuestas fisiológicas como sudoración y taquicardia.

Desarrollo de la Agresión

Conducta Agresiva

Un acto agresivo es cualquier conducta dirigida a dañar a otro que está motivado para evitarlo. Se clasifica según:

  • Forma: Verbal y no verbal.
  • Función:
    • Instrumental: El objetivo principal es dañar o lesionar a la víctima.
    • Hostil: El objetivo principal es acceder a objetos, espacio o privilegios.

La agresión instrumental es más común en niños pequeños, mientras que la agresión hostil aumenta con la edad, a medida que los niños desarrollan la capacidad de considerar la perspectiva del otro.

Agresión vengativa: Actos agresivos provocados por provocaciones reales o imaginarias.

Diferencias Sexuales en la Agresión

Los niños y hombres tienden a ser más agresivos física y verbalmente que las niñas y mujeres. Esto puede estar influenciado por factores biológicos (niveles más altos de testosterona) y sociales:

  • Los padres interactúan de forma más brusca con los niños y reaccionan más negativamente a la agresión en las niñas.
  • Los juguetes y regalos que reciben los niños a menudo fomentan temas agresivos.
  • Los niños asocian la agresión con la masculinidad en sus esquemas de género.
  • Los niños esperan mayores beneficios y menor desaprobación por acciones agresivas.

Las diferencias sexuales en la agresión están fuertemente influenciadas por la tipificación de género y el aprendizaje social.

De la Agresión a la Conducta Antisocial

La agresión hostil y otras formas de agresión manifiesta alcanzan su punto máximo al inicio de la adolescencia (13-15 años) y luego disminuyen. La agresión relacional (humillación, exclusión, difusión de rumores) en las niñas se vuelve más sutil y maliciosa durante la adolescencia. Los varones adolescentes pueden expresar su frustración a través de actos como el robo, el absentismo escolar y el mal comportamiento sexual.

Diferencias Individuales en el Comportamiento Agresivo

Aunque el comportamiento agresivo generalmente disminuye con la edad, una minoría de niños mantiene altos niveles de agresividad.

Tipos de Agresores:

  • Proactivos: Usan la agresión para resolver problemas o lograr objetivos. Se les motiva por el interés, no por la venganza.
  • Reactivos: Perciben intenciones hostiles en los demás y reaccionan de forma vengativa.

El tratamiento difiere: los agresores proactivos se benefician del entrenamiento en habilidades de negociación, mientras que los reactivos pueden necesitar terapia cognitiva para abordar sus sesgos.

Influencias sobre la Agresión

  • Influencias Culturales: Algunas culturas fomentan más la agresión que otras.
  • Diferencias Socioeconómicas: Familias de bajos ingresos utilizan con más frecuencia el castigo físico, modelando la agresión.
  • Ambientes Familiares: Ambientes con frecuentes refuerzos negativos.

Ambientes Familiares Coercitivos

Patterson estudió las interacciones en familias con niños muy agresivos y las comparó con familias sin hijos problemáticos. Encontró que los niños agresivos vivían en ambientes familiares coercitivos, caracterizados por:

  • Discusiones constantes.
  • Tendencia a fastidiar y amenazar en lugar de conversar amigablemente.
  • Reforzamiento negativo para mantener interacciones coercitivas.
  • Uso de tácticas coercitivas por parte de las madres en lugar de aprobación social.

El flujo de influencias en la familia es multidireccional, afectando a todos los miembros y contribuyendo a un ambiente hostil.

Un estilo parental coercitivo en la niñez temprana contribuye a sesgos de atribución hostil, comportamientos agresivos y falta de autolimitación, lo que puede llevar al rechazo por parte de los compañeros. Estos niños pueden formar grupos de pares descarriados que devalúan lo académico y estimulan la agresión. La «brecha de género» en la delincuencia se reduce gradualmente.

Intervenciones Preventivas:

  • Programas de entrenamiento para padres en técnicas de manejo infantil.
  • Estimulación de habilidades sociales en niños para prevenir el rechazo.
  • Remediación académica para mantener a los niños en el buen camino.

Métodos para Controlar la Agresión

  • Creación de Ambientes No Agresivos: Minimizar la probabilidad de conflicto, eliminar juguetes agresivos, controlar espacios y recursos.
  • Eliminación de la Recompensa a la Agresión: Identificar y eliminar consecuencias reforzantes, estimular alternativas (técnica de respuesta incompatible, tiempo fuera).
  • Intervenciones Cognoscitivo-Sociales: Para niños con agresividad reactiva, ayudar a controlar la ira y aumentar la empatía. Fomentar la empatía señalando las consecuencias perjudiciales de los actos agresivos y animando al niño a ponerse en el lugar de la víctima.

Altruismo

El altruismo es la preocupación desinteresada por el bienestar de otros, expresada a través de actos prosociales como cooperar, compartir y ayudar.

Tendencias del Desarrollo en el Altruismo

Los niños de 2 a 3 años no suelen mostrar respuestas de autosacrificio espontáneas. Los actos altruistas son más probables si son instruidos por adultos. El comportamiento prosocial aumenta desde los primeros años de la escuela primaria. Aunque existen algunas diferencias sexuales en la expresión facial de la simpatía, la mayoría de los estudios no encuentran diferencias significativas en el comportamiento altruista entre niños y niñas.

Contribuciones Cognoscitivas, Sociales y Afectivas al Altruismo

Los niños con habilidades bien desarrolladas para considerar la perspectiva del otro son más propensos a ser serviciales y compasivos. Otros factores importantes son el razonamiento moral prosocial y las reacciones empáticas.

  • Razonamiento Moral Prosocial: Los dilemas prosociales progresan a través de cinco niveles, desde la niñez temprana hasta la adolescencia. Los niños en edad preescolar inicialmente se enfocan en sus propios intereses, pero gradualmente se vuelven más sensibles a las necesidades de los demás. La capacidad de sentir empatía contribuye al razonamiento prosocial maduro.
  • Empatía: La capacidad de experimentar las emociones de otra persona. Es una respuesta humana universal que puede ser influenciada por el ambiente. Hoffman cree que la activación empática se convierte en un mediador del altruismo. Los bebés y niños pequeños reconocen la angustia de otros, pero sus respuestas iniciales pueden ser de angustia personal, lo que les lleva a alejarse. Otros niños interpretan esta activación como preocupación por el otro (activación empática compasiva).

Socialización de la Empatía: Los padres pueden estimular la activación empática compasiva:

  1. Modelando la preocupación empática.
  2. Utilizando formas de disciplina con orientación afectiva.

Las madres que muestran expresiones faciales positivas mientras modelan compasión tienen hijos más compasivos.

Relación entre Empatía y Altruismo: Depende de cómo se mida la empatía y de la edad. El vínculo es modesto en preescolares y primaria, pero más fuerte en adolescentes y adultos. Los niños necesitan tiempo para suprimir la angustia personal ante los infortunios de los demás.

Hipótesis de la Responsabilidad Sentida: La activación empática compasiva lleva al niño a reflexionar sobre lecciones altruistas (norma de responsabilidad social) y a asumir responsabilidad personal por ayudar a otros. Esto se refleja en niveles superiores de razonamiento moral prosocial.

Influencias Culturales y Sociales en el Altruismo

  • Influencias Culturales: Las culturas difieren en su aprobación y estímulo del altruismo. Las sociedades menos industrializadas, donde los niños contribuyen al bienestar familiar, tienden a mostrar mayor altruismo. La mayoría de las culturas aprueban la norma de responsabilidad social.
  • Reforzamiento del Altruismo: Los adultos pueden estimular la preocupación altruista reforzando los actos de amabilidad. Sin embargo, ofrecer incentivos materiales puede disminuir el altruismo intrínseco. El refuerzo verbal es más efectivo cuando proviene de una persona afectuosa y respetada.
  • Práctica y Prédica del Altruismo: Los adultos que practican y predican el altruismo influyen en los niños a través del modelado y la internalización de principios. La relación afectuosa entre el niño y el modelo aumenta la efectividad.
  • Crianza de Niños Altruistas: Los adultos altruistas a menudo tuvieron relaciones cálidas con sus padres, quienes se preocupaban por el bienestar de los demás. Las madres de niños compasivos tienden a utilizar explicaciones afectuosas y persuasión, fomentando la responsabilidad personal.

Tendencias Evolutivas en la Conducta Altruista

  1. Factores Cognitivos y Afectivos: El aumento de la conducta prosocial se relaciona con el desarrollo de capacidades cognitivas y afectivas (razonamiento prosocial, adopción de perspectivas, empatía).
  2. Factores Personales y Situacionales:
    • Características de Personalidad: Niños expresivos y asertivos tienden a ser más altruistas.
    • Estado de Ánimo: El estado de ánimo positivo aumenta el altruismo, mientras que el negativo lo disminuye.
    • Factores Situacionales: Presencia de observadores (disminuye el altruismo), ambigüedad de la situación, grado de necesidad de la persona, relación entre el observador y la persona necesitada.
  3. Factores Sociales y Familiares: Los refuerzos tangibles pueden disminuir el altruismo. El modelado de conductas altruistas por parte de los adultos es influyente. La disciplina basada en el razonamiento es la técnica más efectiva.

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