27 Ene

Etapas del Desarrollo Infantil: Desde la Concepción hasta los 5 Años

1. Etapa Prenatal (Concepción al Nacimiento)

  • Características: Desde la concepción, la madre experimenta un proceso de enriquecimiento al sentir la vida que crece en su interior. La relación entre los padres se transforma con la llegada del bebé, quien introduce la figura de un «tercero» en la dinámica de pareja. Durante el embarazo, el bebé percibe los sonidos y el ritmo cardíaco de la madre, familiarizándose con ella.
  • ¿A qué juega?: Aunque no hay juego en el sentido tradicional, el bebé en el útero se prepara para interactuar con el mundo exterior a través de la percepción y el movimiento.
  • ¿Qué elabora?: El bebé en esta etapa desarrolla una conexión inicial con la madre y comienza a formar las primeras bases de su mundo interno. Se prepara para enfrentar la adaptación al entorno externo una vez que nazca.

2. Etapa Neonatal (Nacimiento a 1-2 Meses)

  • Características: El recién nacido debe adaptarse a un mundo nuevo y complejo. Durante esta etapa, el niño depende totalmente de la madre para satisfacer sus necesidades. El contacto físico con la madre, especialmente el contacto piel a piel, es crucial para mitigar la pérdida de la seguridad que ofrecía el vientre materno.
  • ¿A qué juega?: En esta etapa, aunque el niño no juega en el sentido clásico, explora su entorno a través de las capacidades perceptivas como la vista, el oído, el gusto y el olfato. Estas primeras experiencias de contacto sensorial sientan las bases de su futura actividad lúdica.
  • ¿Qué elabora?: A través de las interacciones sensoriales y el contacto con la madre, el niño comienza a configurar su noción del mundo externo y a elaborar la primera imagen interna de su madre. Esto le proporciona una sensación de seguridad esencial para su desarrollo emocional.

3. Etapa Lactante (2 Meses)

  • Características: A lo largo de esta etapa, el interés del niño se centra casi exclusivamente en la madre. El bebé desarrolla la capacidad de reconocerla por su voz, olfato y otros estímulos que ya había conocido durante la vida intrauterina. Esta conexión con la madre es fundamental para el desarrollo de un apego seguro.
  • ¿A qué juega?: El juego durante el primer año se basa en actividades sensoriales y motoras. El bebé juega a succionar, observar y fijar la vista en objetos, explorar con las manos y la boca. A medida que crece, su interés se expande hacia la exploración de objetos, lo que evoluciona hacia el juego simbólico más adelante.
  • ¿Qué elabora?: A través de estos juegos sensoriales, el niño elabora sus primeras experiencias de contacto con la realidad, forjando una imagen mental de la madre y su entorno. El juego y el contacto físico con la madre son esenciales para mitigar la pérdida de la seguridad intrauterina y promover un desarrollo emocional equilibrado.

4. Etapa de Separación e Individuación (Aproximadamente a partir de los 4 Meses)

  • Características: Alrededor del cuarto mes, el niño empieza a separarse de la relación única con la madre y comienza a percibir la figura del padre. Este descubrimiento es clave para su desarrollo, ya que la figura paterna le ayuda a distanciarse de la dependencia exclusiva con la madre.
  • ¿A qué juega?: El juego sigue siendo sensorial y exploratorio, pero se enriquece con la presencia del padre. El bebé puede interactuar con ambos padres, lo que le ayuda a diversificar su percepción del entorno.
  • ¿Qué elabora?: La presencia del padre facilita la separación saludable de la madre, lo que permitirá al niño desarrollar un sentido de identidad más autónomo. Este proceso también ofrece una fuente de identificación masculina tanto para niños como para niñas, siendo crucial para la construcción de una personalidad armónica.

Etapa de los 3 a 4 Meses

  • Características: El niño empieza a experimentar cambios importantes tanto en su cuerpo como en su mente. Comienza a desarrollar la capacidad de controlar mejor sus movimientos, coordinar la vista con el tacto y dirigir su mano hacia los objetos que ve. Este es un momento en el que el niño ya ha desarrollado un conocimiento de su madre; la ama y la rechaza, y a la vez se siente amado y rechazado por ella. El niño empieza a comprender que su madre es un «objeto total» que puede ser amado y odiado simultáneamente. Este reconocimiento impulsa su proceso de desprendimiento de la relación única con la madre y lo orienta hacia la búsqueda del padre y el mundo circundante.
  • ¿A qué juega?: En esta etapa, el niño juega con su propio cuerpo, tocando y explorando su entorno. Comienza a jugar con objetos como el sonajero, la sábana o cualquier cosa que esté a su alcance. El juego del «escondite» con la sábana (cubrirse y descubrirse) se vuelve frecuente y es su forma inicial de interactuar con el concepto de presencia y ausencia. También experimenta con sonidos que salen de su boca, repitiéndolos y transformándolos en una especie de juego verbal.
  • ¿Qué elabora?: Durante esta fase, el niño empieza a entender que los objetos pueden representar otras cosas; por ejemplo, la sábana puede representar a la madre. Esta simbolización es fundamental para la vida mental del niño. Jugar a esconderse detrás de una sábana y volver a aparecer le ayuda a elaborar la angustia del desprendimiento de la madre, enfrentando la idea de perder y recuperar un objeto. También empieza a explorar la noción de control y autonomía, ya que puede elegir cuándo tocar, chupar o abandonar los objetos a voluntad.

Etapa de los 4 a 6 Meses

  • Características: El niño comienza a sentarse, lo que modifica su relación con el entorno. Su capacidad para moverse le permite explorar objetos de una manera más directa y activa. A esta edad, el mundo que lo rodea se vuelve más accesible, y su habilidad para coordinar la mano con la vista le permite aproximarse a objetos que antes solo podía observar. El niño empieza a controlar sus movimientos con mayor precisión y desarrolla un mayor interés en los objetos cercanos.
  • ¿A qué juega?: En esta etapa, el niño juega con objetos como sonajeros, sábanas, barrotes de la cuna, y su propio cuerpo. Experimenta con la aparición y desaparición de objetos: se cubre con una sábana y luego se descubre, agita y muerde el sonajero, y lleva objetos a la boca para explorarlos. También juega con los sonidos que produce, repitiéndolos como una forma de experimentar con su capacidad verbal. La repetición de sonidos se convierte en un juego verbal similar a cómo experimenta con los objetos.
  • ¿Qué elabora?: El niño elabora la sensación de control sobre el mundo que lo rodea. Al taparse con la sábana y luego retirarla, aprende que los objetos y las personas pueden desaparecer y reaparecer, lo que le ayuda a comprender la permanencia de los objetos. Este juego de «aparecer y desaparecer» le permite procesar la angustia de separarse de la madre y, al mismo tiempo, desarrollar confianza en la continuidad del entorno. El sonajero y otros objetos le permiten trabajar con los conceptos de presencia, control y simbolización, mientras que la experimentación con sonidos es un primer intento de expresión verbal que le ayuda a construir su mundo simbólico.

Etapa de los 6 a 12 Meses

  • Características: El niño desarrolla un nuevo interés en los juegos relacionados con objetos huecos y penetrantes, lo que simboliza la forma adulta de expresar amor. Durante esta etapa, comienza a explorar los límites de su cuerpo y los objetos, diferenciando entre lo que puede contener y lo que puede ser contenido. La aparición de los dientes contribuye a sus tendencias destructivas, que incluyen morder y desgarrar, y esto coincide con la necesidad de un tercer elemento en la relación, el padre.
  • ¿A qué juega?: Juega con objetos huecos y penetrantes, poniendo y sacando cosas, uniendo y separando. Explora con sus ojos, oídos y boca las cavidades de las personas cercanas. Prefiere objetos pequeños, y los juegos varían según el sexo: las niñas tienden a jugar con objetos huecos que pueden contener cosas, mientras que los niños eligen juguetes que puedan penetrar. Juega con elementos como agua, tierra y arena, que se convierten en sustitutos permitidos de las heces y la orina debido a las prohibiciones del adulto. También se interesa por tambores, globos y pelotas, que simbolizan el vientre fecundo.
  • ¿Qué elabora?: Elabora las diferencias sexuales y las experiencias de unión y separación. Los juegos de poner y sacar, y de unir y separar, reflejan su necesidad de entender la pérdida y la recuperación de los objetos y las personas. La exploración de sustancias como el agua, tierra y arena le permite procesar la creación y transformación, simbolizando su capacidad creativa y la fertilidad. La necesidad del padre se vuelve más clara, y su papel en el desarrollo se hace más evidente, ya que el niño empieza a reconocer la relación entre ambos progenitores como una fuente de identificación.

Etapa del Primer Año

  • Características: Al finalizar el primer año, el niño se interesa especialmente por el tambor y otros objetos con formas esféricas como globos y pelotas. Este interés se asocia con sus fantasías de unión y fecundidad. El tambor simboliza el vientre materno y también sirve como medio de comunicación y descarga de agresividad. Los objetos esféricos se relacionan con el deseo de tener un hijo y la identificación con el cuerpo de la madre. El niño comienza a utilizar las palabras como medios mágicos para poseer o sustituir objetos reales, mostrando un avance en su desarrollo simbólico.
  • ¿A qué juega?: Juega con tambores, que en su versión más simple pueden ser una olla y una cuchara. La irrompibilidad de estos objetos le permite descargar su energía motriz sin temor a destruirlos. Con globos y pelotas, el niño explora la idea del vientre fecundo. Además, juega con muñecas y animales como representaciones de hijos, lo que le permite empezar a practicar roles de maternidad y paternidad.
  • ¿Qué elabora?: Elabora la idea del vientre fecundo y el concepto de comunicación a través de golpes y sonidos. La descarga de agresividad con objetos irrompibles ayuda a reducir su culpa y temor a sus propias tendencias destructivas. La fantasía de tener hijos, alimentarlos y cuidarlos comienza a tomar forma a través de los juegos con muñecas y animales.

Etapa de los 2 Años

  • Características: Hacia los dos años, el niño muestra un interés especial por los recipientes y la actividad de trasvasar sustancias de un lugar a otro. Esto se vincula con su necesidad de aprender el control de esfínteres y la capacidad de entregar a voluntad los contenidos de su cuerpo. También se obsesiona con la imagen que aparece y desaparece, reflejando su angustia ante la fugacidad y la pérdida. Empieza a descubrir que puede recrear y retener estas imágenes mediante dibujos, lo que le brinda un nuevo mecanismo para disminuir la ansiedad.
  • ¿A qué juega?: Juega a trasvasar sustancias entre recipientes, lo que simboliza su proceso de control sobre las funciones fisiológicas. También muestra interés por los juegos de alimentación y cuidado de sus «hijos» representados por muñecas y animales. Utiliza tazas, platos, ollas y otros utensilios de cocina para juegos que involucran alimentar, retener y evacuar. Comienza a dibujar, iniciando con la exploración de su propio cuerpo y la creación de imágenes estáticas que representan su entorno y experiencias.
  • ¿Qué elabora?: Elabora el control de esfínteres a través del trasvasado de sustancias, lo que refleja su deseo de controlar la entrega y retención de su propio cuerpo. A través de los dibujos, el niño aprende a luchar contra la angustia de pérdida, ya que el dibujo le permite retener e inmovilizar imágenes que de otro modo serían fugaces.

Etapa de los 3 a 5 Años

  • Características: En este periodo, la simbología de la vida genital se vuelve rica y evidente en el juego. Los niños y las niñas representan sus fantasías relacionadas con la vida amorosa, la reproducción, y la maternidad o paternidad. La lucha contra las tendencias destructivas se vuelve activa. El niño empieza a valorar el orden y la limpieza, y se angustia ante la destrucción y el desorden. Prefiere ver juguetes reparados en lugar de recibir nuevos, mostrando la importancia de la permanencia y la reconstrucción.
  • ¿A qué juega?: Juega con autos y locomotoras, usando garajes de juguete y puentes para representar fantasías de penetración, ligadas al proceso de alimentación y reparación. También juega con muñecas y animales, alimentándolos y cuidándolos. El cajón, ropero o cualquier pequeño mueble para guardar sus juguetes se vuelve importante, ya que ahora siente la necesidad de tener un espacio propio y organizado.
  • ¿Qué elabora?: A través del juego con autos, garajes y puentes, elabora sus fantasías genitales y las sublima. El juego con muñecas y animales le ayuda a satisfacer sus necesidades de maternidad y paternidad, experimentando el cuidado y la protección. La práctica de guardar juguetes y mantener el orden refleja su necesidad de lidiar con la angustia de destrucción y la importancia de reconstruir y preservar.

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