29 Sep
1. Autoconocimiento
El autoconocimiento es la habilidad que tienen las personas para:
- Conocer sus emociones.
- Descubrir sus fortalezas y debilidades.
- Tener claros sus intereses y objetivos.
Es fundamental para el desarrollo personal.
2. Autoconcepto
El autoconcepto es la opinión que tenemos de nosotros mismos, incluyendo un juicio de valor. Se va construyendo a lo largo de la vida a través de:
- Nuestras experiencias y cómo las valoramos.
- Cómo interpretamos las opiniones y valoraciones de los demás hacia nosotros, especialmente en la adolescencia.
3. Autoestima
La autoestima es el grado o sentimiento de apreciación, valoración o aceptación por nosotros mismos a partir de nuestro autoconocimiento, autoconcepto y autopercepción. Se va modificando durante toda la vida por: experiencias o circunstancias vitales, gestión de emociones, sentimientos o pensamientos, la influencia del entorno, etc.
4. Autopercepción
La autopercepción es cómo nos vemos a nosotros mismos, cómo concebimos nuestra forma de ser y nuestro comportamiento hacia los demás. No siempre coincide con la percepción que tienen los demás sobre nosotros.
5. Autonomía y Responsabilidad
La autonomía y la responsabilidad se refieren a la capacidad para tomar decisiones y elegir individualmente, asumiendo las consecuencias de lo que resulte. Según Kant, una persona autónoma es aquella que es capaz de ponerse a sí misma sus propias normas y límites que cree que debe cumplir, aunque no le apetezca seguirlas, y no se rige por lo que dicen otros sin más. Esto le permite a la persona vivir de forma libre y responsable, elegir su futuro de forma consciente y relacionarse de forma saludable con la sociedad.
6. Estilo Atribucional
El estilo atribucional es la forma en la que cada persona interpreta lo que ocurre. Ante un mismo suceso, cada persona puede actuar de forma muy distinta, debido a que no todos interpretamos lo que nos pasa de forma idéntica. Cada persona adquiere un estilo atribucional que utiliza para justificar y explicar los hechos que vive. Según el estilo atribucional que adoptemos (según cómo interpretamos lo que nos pasa), nos afectará emocionalmente de manera distinta y tomaremos unas decisiones u otras.
Los hechos que nos ocurren se pueden clasificar en base a tres aspectos:
- Locus de control (¿a dónde ocurre?): si se deben a causas internas (del propio problema o hecho) o a agentes externos.
- Estabilidad: si permanece o se repite periódicamente en el tiempo (estable) o se produce de forma puntual (inestable).
- Controlabilidad: si se puede controlar (controlable) o no (incontrolable).
7. Capacidad de Autocrítica
La capacidad de autocrítica es el juicio crítico sobre obras o comportamientos propios. Es la forma en la que cada persona interpreta lo que ocurre (según la RAE). Normalmente, asociamos la palabra «crítica» a algo negativo, pero no es más que una «opinión», que puede ser positiva o negativa.
Una autocrítica percibida como positiva puede hacer aumentar nuestra autoestima o disminuirla si es negativa. Una autocrítica es constructiva cuando nos permite mejorar. Una autocrítica es destructiva cuando trata de que empeoremos o de impedir que mejoremos. En la adolescencia, suele producirse un exceso de autocrítica, muchas veces negativa e incluso destructiva.
8. Competencias para la Vida
Las competencias para la vida son aquellas destrezas y actitudes que nos ayudan a mejorar y lograr buenos resultados. Entre ellas, destacaremos: la iniciativa personal, la actitud proactiva, la perseverancia, la creatividad, el pensamiento crítico, la autoconfianza y la resiliencia.
Iniciativa Personal
La iniciativa personal es la capacidad para decidir o comenzar una acción para obtener un resultado específico. Es tener el impulso para hacer algo y llevarlo efectivamente a cabo.
Conlleva:
- Imaginar proyectos y realizar las acciones necesarias para desarrollarlos.
- Evaluar las acciones desarrolladas, extraer conclusiones y propuestas de mejora.
- Mantener la motivación para lograr el éxito en los proyectos emprendidos, mostrando confianza en uno mismo y espíritu de superación.
- Manifestar una actitud positiva hacia el cambio y la innovación, calculando y asumiendo riesgos y consecuencias.
Actitud Proactiva o Proactividad
La actitud proactiva supone comprender que la vida no depende solo de la suerte, sino también de las decisiones que tomamos. Las personas proactivas no esperan a que les sucedan cosas, hacen que las cosas sucedan y actúan para resolver los problemas sin esperar a que otros los resuelvan.
Conlleva:
- Identificar problemas antes de que aparezcan y actuar anticipadamente.
- Pensar y tomar conciencia antes de actuar.
Creatividad
La creatividad es la capacidad o facilidad para crear o inventar, generando un resultado innovador y original. Las soluciones creativas (novedosas y originales) han llevado al progreso. Se puede aplicar a diversos ámbitos: artístico, literario, musical, tecnológico, industrial, publicitario, vida cotidiana, etc.
9. Objetivos
Los objetivos se plantean antes de emprender la acción, ya que es preciso saber qué queremos lograr («cuál es el destino antes de comenzar a caminar»). Por ello, definir los objetivos suele ser el primer paso de cualquier planificación. Es frecuente que, tras lograr un objetivo, surjan otros nuevos.
Deja un comentario