Niveles de Duda Cartesiana

Descartes identifica varios niveles de duda en la búsqueda del conocimiento:

Duda de los Sentidos

Los sentidos, siendo la fuente más básica de información, a menudo nos engañan. Por lo tanto, no pueden ser considerados una base fiable para el conocimiento.

Duda del Sueño

Es difícil distinguir entre la vigilia y el sueño. En los sueños, experimentamos realidades que parecen auténticas. La única certeza que resiste esta duda es la matemática.

Duda del Genio Maligno

Descartes plantea la posibilidad de un ser superior o genio maligno que nos engaña constantemente, haciendo que percibamos como verdadero lo que es falso.

Pienso, Luego Existo

La primera certeza indudable de Descartes es «Pienso, luego existo». La propia duda confirma la existencia del yo como res cogitans, una sustancia pensante.

Las Ideas

Descartes clasifica las ideas en tres tipos:

• Adventicias: Provenientes de la experiencia sensorial, son poco fiables.
• Facticias: Creadas por la imaginación, combinando ideas adventicias.
• Innatas: Ideas claras y distintas, como el yo, Dios y la extensión, que no provienen de la experiencia ni la imaginación.

Existencia de Dios y del Mundo

Argumentos para la Existencia de Dios

Descartes ofrece tres argumentos basados en la causalidad de las ideas, destacando la idea de infinito como prueba de la existencia de Dios.

El Mundo como Res Extensa

Dios, siendo veraz, garantiza la existencia del mundo externo como res extensa, una sustancia extensa.

Dualismo Cartesiano

Descartes propone un dualismo entre res cogitans (mente) y res extensa (cuerpo), conectados a través de la glándula pineal.

Ética y Libertad

Las Pasiones

Las pasiones, generadas por el cuerpo, influyen en la mente. Deben ser controladas por la razón para alcanzar la libertad.

Libertad

La libertad reside en la elección racional, guiada por el entendimiento. La voluntad, aunque libre, puede errar si no sigue la razón.

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