08 Abr

CAPÍTULO IV 

1. La duda metódica.
El objetivo de Descartes es la búsqueda de unos principios evidentes e indudables sobre los que construir el edificio de la filosofía y de la ciencia. El medio es la duda metódica.
Descartes diferencia entre duda real y duda metódica. La primera es la duda del escéptico que sólo duda por dudar.
Descartes rechaza este tipo de duda. La segunda es la duda de investigador que la utiliza, como método, con el objeto de intentar averiguar si, a partir de tal duda, sería posible alcanzar algún tipo de verdad que sea indubitable. Este es el tipo de duda que utiliza Descartes. La duda que él utiliza tiene las siguientes carácterísticas: 1.

Metódica

Objetivo de alcanzar algún tipo de certeza que sea indubitable. 2. Universal: aplicada a toda proposición acerca de la cual quepa la más mínima interrogación. 3. Provisional: abandonada desde el momento en que llegue a descubrirse algún tipo de verdad que sea indubitable. 4. Teorética: no ha de extenderse a la conducta. En el terreno de la moral estamos obligados a seguir proposiciones aunque se manifiesten como probables. 1.¿EN QUÉ CONSISTE? Consiste en eliminar todas las opiniones y falsas creencias para poder empezar de nuevo desde los fundamentos y establecer algo firme y constare en las ciencias. 2. ¿CÓMO SE APLICA? No es necesario probar que todas son falsas basta encontrar el más pequeño motivo de duda para poder rechazarlas. Se dirige contra los fundamentos en los que se apoyan. 3. ¿CÓMO SE LLEVA A CABO? Un criterio de duda que hace que dudemos de un determinado tipo de verdades que poseemos. Así sucesivamente hasta encontrar una verdad que sea indudable. 4. PASOS SUCESIVOS EN SU EJECUCIÓN. I. La primera y más obvia razón para dudar de nuestros conocimientos es porque los sentidos a veces engañan -no puedo fiarme de ellos- Por lo tanto, cabe dudar que las cosas sean como las percibimos por los sentidos. Pero ello no nos permite dudar que existan las cosas que percibimos. II. La segunda razón para dudar es la dificultad de distinguir entre la vigilia y el sueño. La mayoría de los seres humanos cuentan con criterios para distinguir ambos estados, pero la sospecha planteada imposibilita contar con una certeza absoluta. Por lo tanto, podemos dudar de la existencia de las cosas y del mundo material’ (incluido nuestro cuerpo) Pero ello no nos permite dudar de un cierto tipo de verdades, como las matemáticas. III. La hipótesis del genio maligno no es imposible que en vez de Dios exista un ser infinitamente poderoso e inteligente cuyo único empeño sea el de hacer que me confunda y me engañe incluso cuando más seguro estoy de mis razonamientos. Y si existiera puedo dudar absolutamente de todo aquello de lo que estaba completamente seguro. Puedo dudar de las verdades matemáticas, de la existencia de Dios y de su veracidad. 5. LA MORAL PROVISIONAL CARTESIANA. No hay nada seguro en el conocimiento humano, nos hallamos ante un escepticismo radical. Descartes nos dice que, si queremos hallar algo seguro y constante en las ciencias hemos de suspender el juicio. Ahora, la duda metódica se circunscribe sólo al ámbito del pensamiento, del conocer del meditar, nunca al terreno del obrar. En la «vida práctica», rigen las tres reglas de la moral provisional. Esta primera significa el «conformismo social» como necesidad práctica de conducta. Este conformismo conservador se basa en seguir: a) Las leyes y costumbres de su país. 

b) La religión de su infancia.. Descartes quiere que su duda metódica no se interprete como un modo de justificar actitudes libertinas o licenciosas. Descartes finaliza aclarando que su duda no es escéptica sino metódica y provisional. Los escépticos hacen de la duda una finalidad, Descartes la utiliza como un medio para encontrar la verdad. 6. ¿QUE UTILIDAD TIENE UNA DUDA TAN RADICAL? Utilidad: el liberarnos de toda suerte de prejuicios y acostumbrar a nuestro espíritu a alejarse de los sentidos. Además, hace que no podamos tener duda alguna respecto a aquello que más adelante descubramos como verdadero. 7. HALLAZGO DE LA PRIMERA VERDAD Y FORMULACIÓN DEL CRITERIO DE VERDAD. Esta primera verdad no es sólo la primera certeza sino que es a la vez el prototipo y criterio de toda verdad y de toda certeza: a) Prototipo de evidencia racional: así como se nos impone la primera verdad se nos ha de imponer todo tipo de verdad: con la misma evidencia y fuerza. B) Criterio de verdad: «todo aquello que concebimos clara y distintamente será verdadero». 1. Cógito, ergo sum, no es un razonamiento sino el producto de una intuición.2. La existencia del cógito únicamente es aplicable, según Descartes, a la existencia del pensamiento.

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