23 Nov
El Método en Descartes
El comienzo de la Edad Moderna se caracteriza por la búsqueda de un nuevo método tanto en el ámbito científico como en el filosófico. Francis Bacon fue el primero en proponerlo con Novum Organum, al que siguió Descartes con su Discurso del método. Según estos pensadores, la insuficiencia de conocimientos de la humanidad durante los siglos precedentes se debe a la falta de un nuevo método seguro. Todo ello pretendiendo buscar un nuevo método que sustituya al silogismo aristotélico imperante durante la Edad Media y que rechace la autoridad de la Iglesia y de Aristóteles como criterios de verdad. El silogismo puede servir como mucho para exponer algo ya conocido, pero no, según Aristóteles, para descubrir nuevas verdades. Durante la Edad Media se reconoce el criterio de autoridad de la Iglesia o de Aristóteles. En el siglo XVII, tal reconocimiento resulta inaceptable. Descartes niega que la inducción basada en la experiencia y la observación sirva de criterio de verdad, pues sus razonamientos no son seguros y evidentes.
Intuición y Deducción. Análisis y Síntesis
Trata de buscar un método universal. La razón, cuando razona correctamente, aplica una serie de leyes que son las mismas en todas las ciencias. Pues bien, analicemos cuál es la estructura (funcionamiento) de la razón y así obtendremos la estructura del método adecuado a seguir en la búsqueda de la verdad. Parte de la matemática como modelo puesto que esta ofrece verdades universales, y de eso se trata. El punto de partida de la matemática se basa en la intuición, es decir, en la captación de axiomas o verdades sencillas que se nos presentan como evidentes y, por tanto, no necesitan demostración. A partir de este tipo de verdades y aplicando leyes, deducimos otro tipo de verdades complejas, ya no tan fáciles de ver y que por eso necesitan demostrarse: los teoremas. Y desde estos podemos demostrar otros teoremas. Teniendo en cuenta este planteamiento, podemos dar con el método, que consta de 4 partes:
- La intuición de verdades claras y distintas, es decir, captadas de forma inmediata y fáciles de distinguir respecto a otras.
- El análisis o división de un problema hasta llegar a sus elementos más simples.
- La síntesis o recomposición desde esos elementos hasta llegar al problema en toda su complejidad.
- La enumeración o revisión de todos los datos hasta estar seguros de no omitir nada.
La Duda Metódica y la Primera Certeza: El Cogito
Una vez dado con el método, hay que ponerlo en marcha, pero es necesario un punto de partida claro y distinto: evidente. Para lograrlo, usa el mecanismo de la duda. Dudar de todo hasta dar con la verdad evidente. No se trata de una duda real o escéptica, sino de una duda hipotética o de laboratorio filosófico. Se trata de una duda gradual en cuanto a que profundiza en 3 fases:
- En primer lugar, duda de los sentidos. Los sentidos a veces nos llevan al error. Y, ¿qué garantiza que no nos inducen siempre? Resulta improbable que esto sea así, pero improbabilidad no equivale a certeza.
- En segundo lugar, duda de que exista el mundo exterior. Para ello utiliza la metáfora de la vigilia y el sueño. A veces nuestros sueños se viven tan intensos que parecen reales. Por eso llega a la conclusión de que esta vida fuera un sueño… aunque resulta improbable que esto sea así, pero improbabilidad no equivale a certeza.
- En tercer lugar, duda de las verdades matemáticas. Tal vez exista un dios maligno que se plazca engañando todo el rato y haga creer verdades que no lo son. Resulta improbable que esto sea así, pero improbabilidad no equivale a certeza.
Sumido en esta duda, encuentra una verdad inmune a toda duda: su existencia como sujeto que piensa y duda. Puedo dudar de todo menos de que estoy dudando. “Pienso, luego existo”. Esta primera verdad es también el prototipo de toda verdad, pues la percibo como clara y distinta.
Clases de Ideas: Adventicias, Facticias e Innatas
Descartes se ha demostrado solo a sí mismo (solipsismo). Además, se ha demostrado como un ser espiritual pensante. Ahora tendrá que demostrarse a sí mismo como cuerpo entre otros cuerpos, para lo que tendrá que demostrar que el mundo existe. Es decir, el problema es cómo salir del yo. Para la filosofía anterior, el pensamiento recae sobre las cosas y la idea sería algo así como una lente a través de la cual se ven las cosas. Para Descartes, el pensamiento no recae sobre las cosas, sino sobre las ideas, donde la idea es una representación o fotografía. El problema a resolver es cómo a mi idea de mundo corresponde una realidad: el mundo. Hasta ahora tenemos un sujeto que piensa y recae sobre ideas. Lo que hará Descartes será analizar las clases de ideas:
- Adventicias: aquellas que parecen provenir del mundo exterior. Decimos que “parecen” ya que no hemos demostrado que exista. Por ejemplo, la idea de hombre, la idea de caballo…
- Facticias: aquellas que construimos nosotros a partir de ideas adventicias. Por ejemplo, la idea de centauro…
- Innatas: aquellas no adquiridas por la experiencia, sino que el pensamiento las posee por sí mismo. Por ejemplo, la idea de pensamiento, la idea de existencia.
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