23 Ene

Artificialismo, Finalismo y Realismo en las Explicaciones Infantiles de las Causas de los Fenómenos

En la práctica, el artificialismo y el finalismo se mezclan: relacionan un fenómeno con que lo hace alguien (artificialismo) para una razón propia (finalismo).

  • Egocentrismo: el niño no entiende la ausencia de un sujeto actuante, no entiende que las cosas se produzcan sin que haya alguien que lo provoque, que haga que pase.
  • Artificialismo: a la manera de sus propias acciones, que emanan de sus deseos o su voluntad, considera el movimiento de los astros, la existencia de las olas del mar, la aparición de las montañas y de los ríos, y sobre todo los hechos humanos que llenan la historia, como otras tantas emanaciones de ciertas voluntades, humanas o no (mítico o técnico). Le parece imposible que el viento sople «solo» sin que «alguien sople»; le parece imposible que la aparición de los granos pueda obedecer simplemente a la ley de la fecundación. Nos incumbe hacer comprender al niño, en un comienzo, que, si el imán atrae el clavo, «es así», nadie lo quiere en el sentido propio de la palabra (contradicción del profesor del artificialismo). El niño diría que el imán atrae al clavo porque el profesor quiere.
  • Finalismo: el niño no logra concebir la existencia de hechos causados por otra cosa que no sea seres dotados de voluntad y conscientes. Si los hechos son producidos «por alguien», diremos, con toda lógica, que ese «alguien», al provocarlos, tendrá una cierta meta, un cierto propósito. Si cae la lluvia, ¿no es para irrigar la tierra (finalismo), porque el niño vio a su padre hacer lo mismo con la regadera en la huerta (artificialismo – si cree que la lluvia cae por su padre)? ¿Si el gato de la vecina tiene un pelaje tan tupido, no es para no sentir frío? Si los bueyes de la chacra tienen pezuñas, ¿no es para proteger sus patas contra los duros guijarros de los caminos? Es decir, cae la lluvia PARA regar la tierra, el gato tiene pelaje tupido PARA no sentir el frío, los bueyes tienen pezuñas PARA proteger sus patas. No es lo mismo que una característica les sirva para algo que les salgan con ese propósito. Si ilumino el aula dando vuelta o apretando la llave de la luz, la bombilla se enciende. La existencia de la bombilla, de esa bombilla, era necesaria, por supuesto, pero una lamparita muy diferente hubiera dado el mismo resultado. En este caso, la causa fundamental es la conexión y la interrupción del circuito eléctrico.
  • Realismo: más aún, puede decirse que el finalismo infantil es inseparable de su sincretismo perceptivo. Si el niño explica los fenómenos por la sola referencia a su pseudo-finalidad no es -entre otras cosas- porque todavía no sabe distinguir la apariencia de la realidad, y porque el realismo que lo caracteriza lo condena de alguna manera a no tener discernimiento. El niño vio caer la lluvia; después vio la tierra mojada. No superará ese estadio y afirmará que la lluvia cayó para regar la tierra, y en esto consiste precisamente su «realismo». Sin embargo, sabemos que la causa -la que llamamos fundamental- de la eclosión es una sola: el calor de la incubadora. El niño no diferencia esta causa fundamental de factores influyentes/secundarios (La causa mencionada como origen del nacimiento de los pollitos será la existencia de esa «caja», la incubadora, la constitución de la gallina que puso el huevo, la alimentación de esa gallina, o la manera en que se colocaron los huevos en la incubadora).

Propuesta para Trabajar con esta Aptitud en el Aula de Educación Infantil

Para enseñar a descubrir la causa de los fenómenos (y superar estas dificultades) se debe:

Volvemos a encontrar la necesidad de observar y manipular para descubrir las causas fundamentales más allá de las numerosas causas secundarias del fenómeno.

Pasos:

  1. Provocar. La búsqueda de las causas a través de la acción, de provocar la causa supuesta para verificar la hipótesis. Al niño le produce placer sentirse a causa de los fenómenos. Es conveniente estimular esa tendencia del niño a sentirse causa de las cosas, ya que sentirse la causa de los fenómenos ya es sentir de una manera confusa que su causa no es mítica (aunque estemos reforzando el artificialismo técnico, funciona como paso inicial). Esto constituye la primera etapa hacia una aprehensión de la causa objetiva de los hechos se halla en el niño mismo causa de los hechos ambientales.
  2. Repetir (en distintas condiciones) y comparar. En segundo lugar, se requiere un tiempo, experiencia y repetición (cambiando las condiciones, basándonos en lo que a los niños se les ocurre o hipotetizan erróneamente). El descubrimiento de las causas del fenómeno requiere tiempo y experiencia, es decir, descubrir la causa C de un fenómeno F significa establecer una relación entre C y F. Experimentar y tomar consciencia consistirá en provocar la aparición de la causa del fenómeno para experimentar, y después, comprobar, la aparición del fenómeno mismo. La búsqueda de la causalidad exige una experimentación, que deberá repetirse, para distinguir la causa fundamental entre las causas secundarias que constituyen la red causal. Es decir, distinguir lo esencial más allá de los accidental. En las repeticiones debe haber condiciones que provoquen y que NO provoquen el fenómeno, ya que si siempre lo observan no llegarán a la causa fundamental.
  3. Lo permanente: esta causa fundamental será aquella que se vuelve a encontrar de forma constante, permanente, estable, más allá de la diversidad de las causas secundarias. Pasarán revista de las causas que les parecen posibles, pero SÓLO retendrán aquellas que encuentren cada que se produjo el fenómeno. El rasgo distintivo de la causa fundamental es su permanencia.

Causalidad: que los niños concluyan y entiendan que cuando aparece la causa fundamental se produce el fenómeno y cuando no aparece, no se produce.

Para finalizar, la superación de la primera experiencia de la búsqueda de la causalidad implica comparar varias experiencias que completarán necesariamente la observación inicial. En este caso a diferencia del reconocimiento del objeto y del ser vivo no habrá representación sino identificación de la causa fundamental tras la comparación.

Crítica: hay fenómenos que no se pueden experimentar.

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