27 May

EECYFIN: El patrimonio es el conjunto de bienes, derechos y obligaciones que posee una persona física o jurídica en un momento determinado. Una primera clasificación del patrimonio es la que distingue entre activo, pasivo y neto:
– Activo: bienes, derechos y otros recursos controlados económicamente por la empresa, resultantes de sucesos pasados, de los que se espera que la empresa obtenga beneficios o rendimientos económicos en el futuro. – Pasivo: obligaciones actuales surgidas como consecuencia de sucesos pasados, para cuya extinción la empresa espera desprenderse de recursos que puedan producir beneficios o rendimientos económicos en el futuro. A estos efectos, se entienden incluidas las provisiones. – Neto patrimonial: constituye la parte residual de los activos de la empresa, una vez deducidos todos sus pasivos. Incluye las aportaciones realizadas, ya sea en el momento de su constitución o en otros posteriores, por sus socios o propietarios, que no tengan la consideración de pasivos, así como los resultados acumulados u otras variaciones que le afecten. Desde el punto de vista financiero el pasivo son los recursos o fondos ajenos, el neto incluye los recursos o fondos propios y el activo está formado por los bienes y derechos en los que se invierten los anteriores recursos. Por tanto, el neto patrimonial y el pasivo son el origen de los fondos (financiación) o estructura financiera y el activo es el destino de los mismos o estructura económica (inversión). Dentro del Activo o estructura económica de la empresa podemos distinguir las siguientes masas patrimoniales: – Activo no corriente, activo fijo o inmovilizado: agrupa elementos que permanecen largo tiempo en el patrimonio de la empresa (más de 1 año). Los principales elementos que lo componen se pueden clasificar como:  Inmovilizado intangible: conjunto de elementos patrimoniales inmateriales susceptibles de valoración económica: propiedad industrial, aplicaciones informáticas, fondo de comercio, etc.  Inmovilizado material: conjunto de elementos tangibles de uso duradero que no están destinados a la venta ni a ser transformados en otros productos, sino que la empresa los utiliza para desarrollar su actividad: terrenos y bienes naturales, instalaciones técnicas, equipos para procesos de información, maquinaria, elementos de transporte, construcciones, mobiliario, etc.  Inversiones inmobiliarias: terrenos o construcciones que la empresa destine a la obtención de ingresos por arrendamiento o posea con la finalidad de obtener plusvalías a través de su enajenación, fuera del curso ordinario de sus operaciones.  Inversiones financieras a largo plazo:
Está formado por aquellas inversiones con carácter de permanencia en otras empresas (inversiones financieras permanentes en capital), en valores de renta fija a largo plazo y créditos concedidos a largo plazo. – Activo corriente o circulante: es el conjunto de elementos cuya función es asegurar el ciclo de explotación de la empresa, y su permanencia en la empresa no es superior al ejercicio económico (igual o inferior a 1 año), sino que se renueva una o varias veces a lo largo de un ejercicio económico. Se divide en las siguientes masas patrimoniales:  Activos no corrientes mantenidos para la venta: la empresa clasificará un activo no corriente como mantenido para la venta si su valor contable se recuperará fundamentalmente a través de su venta, en lugar de por su uso continuado. El activo ha de estar disponible para su venta inmediata y su venta ha de ser altamente probable en el plazo de un año.  Existencias: conjunto de elementos que son objeto de la actividad de la empresa. Su conversión en liquidez depende de la venta y del cobro de los mismos. Por ejemplo: existencias de mercaderías, productos terminados, materias primas, etc.  Deudores comerciales o Realizable: conjunto de elementos que recogen derechos a favor de la empresa a corto plazo que la empresa pueda exigir transcurrido el plazo de vencimiento. Por ejemplo: deudas de clientes; clientes, efectos comerciales a cobrar; deudores; deudores, efectos comerciales a cobrar; inversiones financieras temporales; Hacienda Pública, deudora por diferentes conceptos, etc.  Efectivo o Disponible: conjunto de elementos cuya liquidez es inmediata, por ejemplo: dinero en caja; bancos e instituciones de crédito; etc. El pasivo y el patrimonio neto conforman la estructura financiera dentro de la cual podemos distinguir las siguientes masas patrimoniales:  Patrimonio neto, constituido principalmente por los recursos o fondos propios: – Capital social: capital suscrito por los socios en las sociedades que revistan forma mercantil. – Prima de emisión: cuando las nuevas acciones se emiten a un precio superior a su valor nominal. – Reservas: beneficios de la empresa no distribuidos que constituyen un fondo con un fin determinado. Pueden ser: reserva legal, reservas estatutarias, reservas voluntarias, etc. – Resultados de ejercicios anteriores. – Resultado del ejercicio: valor de los beneficios o las pérdidas (figurarían con signo negativo) una vez finalizado el ejercicio económico y antes de distribuirse como decidan los socios.  Pasivo no corriente, pasivo a largo plazo, recursos ajenos a largo plazo: obligaciones de pago a realizar a largo plazo: deudas a largo plazo con entidades de crédito, proveedores de inmovilizado a largo plazo, efectos a pagar a largo plazo, etc. La suma del patrimonio neto más el pasivo no corriente constituyen los denominados capitales permanentes o a largo plazo de la empresa.  Pasivo corriente,


CUE.AN de una empresa comprenden el balance, la cuenta de pérdidas y ganancias, el estado de cambios en el patrimonio neto, el estado de flujos de efectivo y la memoria. El estado de cambios en el patrimonio neto y el estado de flujos de efectivo no será obligatorio para las empresas que puedan formular balance y memoria abreviados. Deberán ser formuladas por el empresario o los administradores, quienes responderán de su veracidad, en el plazo máximo de tres meses, a contar desde el cierre del ejercicio. La publicidad de la información suministrada por las cuentas anuales se produce mediante su depósito obligatorio en el Registro Mercantil. Las cuentas anuales recogen la información que necesariamente debe ser accesible a una pluralidad de agentes económicos y sociales, interesados en la situación presente y futura de determinadas sociedades, entre los cuales se encuentran accionistas, acreedores, trabajadores, Administración Pública, entidades financieras e incluso competidores. Las cuentas anuales deben mostrar la imagen fiel del patrimonio, de la situación financiera y de los resultados de la empresa. A tal efecto, en la contabilización de las operaciones se atenderá a su realidad económica y no sólo a su forma jurídica. Deben ser redactadas de conformidad con lo previsto en el Código de Comercio, en el Texto Refundido de la Ley de Sociedades Anónimas, en la Ley de Sociedades de Responsabilidad Limitada y en el Plan General de Contabilidad. Para mostrar la imagen fiel de la situación de la empresa, la información incluida en las cuentas anuales debe ser relevante y fiable. La información es relevante cuando es útil para la toma de decisiones económicas, es decir, cuando ayuda a evaluar sucesos pasados, presentes o futuros, o bien a confirmar o corregir evaluaciones realizadas anteriormente. La información es fiable cuando está libre de errores materiales y es neutral, es decir, está libre de sesgos, y los usuarios pueden confiar en que es la imagen fiel de lo que pretende representar. Una cualidad derivada de la fiabilidad es la integridad, que se alcanza cuando la información financiera contiene, de forma completa, todos los datos que pueden influir en la toma de decisiones, sin ninguna omisión de información significativa. Adicionalmente, la información financiera debe cumplir con las cualidades de comparabilidad y claridad. La comparabilidad debe permitir contrastar la situación y rentabilidad de las empresas, e implica un tratamiento similar para las transacciones y demás sucesos económicos que se producen en circunstancias parecidas. Por su parte, la claridad implica que, sobre la base de un razonable conocimiento de las actividades económicas, la contabilidad y las finanzas empresariales, los usuarios de las cuentas anuales, mediante un examen diligente de la información suministrada, puedan formarse juicios que les faciliten la toma de decisiones. El Balance comprende, con la debida separación, el activo, el pasivo y el patrimonio neto de la empresa clasificando las diferentes partidas en corrientes y no corrientes. Cada uno de los bienes, derechos y obligaciones que forman el Balance reciben el nombre de elementos patrimoniales que se agrupan en masas patrimoniales. El Plan General de Contabilidad clasifica los elementos de activo de menor a mayor liquidez y los de neto y pasivo de menor a mayor exigibilidad. El activo corriente comprenderá los activos que la empresa espera vender, consumir o realizar en el corto plazo  así como el efectivo y otros activos líquidos equivalentes. Los demás elementos del activo se clasificarán como no corrientes, es decir, aquellos activos que, en principio, permanecerán en la empresa más de un año. El pasivo corriente comprenderá las obligaciones cuyo vencimiento o extinción se espera que se produzca en el corto plazo, es decir, en el plazo máximo de un año, contado a partir de la fecha de cierre del ejercicio. Los demás elementos del pasivo se clasificarán como pasivo no corriente, es decir, aquellos pasivos cuyo vencimiento es superior al año. El patrimonio neto constituye la parte residual de los activos de la empresa, una vez deducidos todos sus pasivos. Incluye las aportaciones realizadas, ya sea en el momento de su constitución o en otros posteriores, por sus socios o propietarios, que no tengan la consideración de pasivos, así como los resultados acumulados u otras variaciones que le afecten. Para que el balance cuadre la suma del patrimonio neto más el pasivo debe coincidir con el valor del activo. La Cuenta de Pérdidas y Ganancias registra los ingresos y gastos del ejercicio y, por diferencia, muestra el resultado del mismo. Los ingresos y gastos del ejercicio  se imputarán a la cuenta de pérdidas y ganancias y formarán parte del resultado . La cuenta de Pérdidas y Ganancias presenta la siguiente estructura en un formato vertical: – Resultado de Explotación: ingresos por ventas o prestaciones de servicios y otros ingresos menos gastos de las actividades ligadas al ciclo de explotación de la empresa – Resultado Financiero: ingresos financieros menos gastos financieros. La suma de ambos determina el resultado antes de impuestos al cual se le detraen los impuestos sobre beneficios para determinar el resultado del ejercicio procedente de operaciones continuadas. – 


. TEORÍAS X E Y. TEORÍA Z. La forma en la que se ejerce la función de dirección en la empresa se denomina estilo de dirección. Para realizar la función de dirección es necesario el liderazgo que consiste esencialmente en hacer que las personas de la organización cumplan sus funciones y obligaciones para alcanzar los objetivos deseados. La dirección es una función que implica a todos los miembros de la organización dotados de una autoridad formal, y es precisamente la autoridad formal la carácterística por la que se logra que el trabajo se realice (“lo hago porque lo manda el jefe”). Sin embargo, el liderazgo se refiere a la influencia de una persona sobre las demás, tenga o no autoridad formal (“lo hago porque creo en lo que me mandan”), gracias a sus conocimientos y a su forma de relacionarse. En casi todos los grupos sociales hay líderes y puede decirse que son necesarios para la propia existencia de los grupos. Con el liderazgo se consigue que las personas se identifiquen con unos objetivos del grupo y actúen para conseguirlos. En la práctica los estilos de dirección están muy relacionados con la forma de ejercer el liderazgo, es decir, la forma que tienen los líderes de comportarse con sus subordinados. Los líderes autocráticos o autoritarios toman las decisiones sin consultar a sus subordinados, tienden a ser dogmáticos y orientados a la asignación de tareas, esperan de forma absoluta que sus subordinados acaten su mando y la principal forma de motivar a los trabajadores se basa en el miedo al superior. Por el contrario, los líderes democráticos o participativos hacen que sus subordinados participen en la toma de decisiones, solicitando opiniones e ideas del grupo, son más abiertos, facilitan la cooperación y apoyan a los miembros del grupo, motivándoles a través del reconocimiento. Douglas McGregor observó que el comportamiento del líder depende en gran medida de la visión que tenga de sus subordinados, e identificó dos posiciones extremas a las que denominó teorías X e Y. Si un líder piensa que sus subordinados son como los describe la teoría X, utilizará un estilo autocrático y, tras un periodo de tiempo, la mayoría de los empleados se rebelarán contra este autoritarismo y esta falta de participación resistíéndose a la dirección, evitando responsabilidades, trabajando lo menos posible, y, en definitiva, asumiendo comportamientos como los reséñados por la teoría X. Si, por el contrario, el líder estima que sus subordinados son como los describe la teoría Y, tenderá a ser democrático, motivará a los empleados, les dará responsabilidades, etc., y, tras un período de tiempo, sus subordinados responderán con madurez, responsabilidad, y gusto por el trabajo. William Ouchi intentó ofrecer un modelo diferente (el Japónés) a los que se habían utilizado como referencia en los años anteriores (americanos).El precepto principal de la Teoría Z es aceptar el trabajo como algo natural que debe ser la causa de la motivación y satisfacción. Ouchi sostuvo que, para que la productividad aumente, los trabajadores deben aprender a amar su compañía e identificarse con ella. Sus principales principios son: – Toma de decisiones colectiva – Empleo a largo plazo – Rotación laboral y promoción lenta – Cuidar las circunstancias personales – Establecer objetivos claros y explicar a los trabajadores lo que se espera de ellos. – Responsabilidad individual 


FUNCIONES DE LA DIRECCIÓN Y NIVELES DIRECTIVOS Dirigir consiste en fijar y conseguir los objetivos de la empresa mediante la combinación de los recursos humanos y materiales disponibles desarrollando las funciones de planificación, organización, gestión y control. Las funciones que realiza la dirección son las siguientes: a) Planificación: supone el establecimiento de objetivos y la formulación de estrategias y de las tareas necesarias para alcanzar los objetivos. Se puede distinguir entre planes a corto plazo o planificación táctica y planes a largo plazo o planificación estratégica. Esta última implica las siguientes tareas: – Definir la misión y visión de la empresa. – Analizar tanto el entorno como el interior de la empresa para detectar oportunidades, amenazas, fortalezas y debilidades. – Fijar los objetivos a alcanzar en el corto, medio y largo plazo. – Formular estrategias para alcanzar los objetivos. B) Organización: es la combinación de los medios técnicos, humanos y financieros que componen la empresa (edificios, máquinas, materiales, personas…) con el fin de lograr unos objetivos. Para alcanzar los objetivos es necesario definir la estructura de la organización dividiendo el trabajo entre las personas, estableciendo las relaciones jerárquicas y coordinando las actividades a realizar. C) Gestión: consiste en lograr que las personas cumplan con sus obligaciones y logren los resultados establecidos. Para gestionar la empresa existen tres niveles directivos: 1) Alta dirección. Está formada por el presidente y otros directivos clave que se ocupan de desarrollar los planes a largo plazo de la empresa: definición de la misión, visión y estrategia corporativa, lanzamiento de nuevos productos o entrada en nuevos mercados, decisiones de inversión importantes, compra o alianza con otras empresas…Además se encarga de la supervisión del funcionamiento general de la empresa. 2) Dirección intermedia o mandos intermedios. Incluye ejecutivos como directores de fábrica o jefes de división. Se ocupa de cuestiones más específicas que la alta dirección. Son los responsables de desarrollar planes y procedimientos detallados para llevar a la práctica los planes generales de la alta dirección. Además supervisa a la dirección operativa. 3) Dirección operativa o mandos operativos. Incluye a todos aquellos directivos que son responsables directamente de asignar trabajadores a trabajos específicos y evaluar sus resultados. Se encargan de poner en marcha los planes desarrollados por los mandos intermedios. D) Control: consiste en verificar que se cumplen los planes previstos y se alcanzan los objetivos esperados. Para ello se establecen mecanismos de control que permitan detectar las desviaciones sobre los planes y tomar las medidas correctoras oportunas, de forma que se inicia un proceso de retroalimentación que sirva para aprender del proceso seguido. Las principales cualidades que debe reunir un buen directivo se pueden agrupar en: 1. Cualidades técnicas. Han de tener conocimientos suficientes sobre los aspectos técnicos del trabajo para poder comunicarse con efectividad y credibilidad con subordinados y superiores. 2. Cualidades humanas. Si el directivo no es capaz de conseguir la confianza y el apoyo de sus subordinados, propiciando un clima laboral motivador, difícilmente conseguirá un grupo eficaz y probablemente surjan conflictos. 3. Cualidades reflexivas y emocionales. Los directivos han de tener la capacidad de enfocar los problemas desde una perspectiva del largo plazo y plantear soluciones de forma lógica y sistemática (razonar antes de actuar), además de ser capaces de hacer frente a situaciones adversas minimizando el impacto emociona

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