29 Ene
3.3. Intervenciones por motivos de equidad. La redistribución de la renta
El análisis de este tipo de intervención por parte del Estado plantea la dificultad inicial de que no
Existe en absoluto un acuerdo mínimamente amplio respecto al grado de redistribución que es
Necesario introducir en la renta generada en un país, de forma que la posición de cada ciudadano en
Relación a este tema está marcada por sus concepciones ideológicas, éticas, políticas, etc. Aun así,
Actualmente, incluso las posiciones más radicalmente privatistas aceptan la necesidad de que el
Sector público contribuya a paliar las situaciones de pobreza y marginación, especialmente entre los
Segmentos sociales más desfavorecidos, como los enfermos, ancianos, niños, etc.
Un principio con una aceptación más generalizada –al menos en el plano teórico– es el de igualdad
De oportunidades, es decir, conseguir que todos los ciudadanos tengan una cierta oportunidad de
Que su nivel de renta y de riqueza venga dado por sus propias capacidades y no tan sólo por su
Extracción social. A efectos prácticos, sin embargo, la aplicación de este criterio de igualdad de
Oportunidades es bastante limitada, dado que en caso contrario quedaría afectado de forma
Significativa el mecanismo de transmisión hereditaria del patrimonio, que constituye una pieza
Importante de los países de economía mixta.
Desde la consideración de un análisis en términos estrictamente económicos establecer criterios
Precisos respecto a la función redistributiva del Estado tropieza con dos dificultades:
– No es posible comparar los niveles de utilidad que obtienen diferentes individuos de la
Utilización de su renta. Esto quiere decir que no hay una forma precisa de comparar la pérdida de
Utilidad que experimentan las rentas más elevadas –que son objeto de reducción en el proceso
Redistributivo– con el aumento de utilidad que obtienen los sujetos con un menor nivel de renta, a
Los cuales se les trasvasa.
– La renta total que se genera en un sistema económico esta influida por la forma en la que se
Realiza la acción redistributiva. Es decir, puede suceder que una política de redistribución tenga
Un efecto –más o menos importante– de reducir el volumen total de renta generada, al
Desincentivar la aplicación de recursos productivos por parte de aquellos segmentos sociales que
Resultan afectados más negativamente por este tipo de política. Ello comporta que también se
Hayan de tener en cuenta los costes que pueden tener las acciones redistributivas en términos de
La eficiencia global del sistema.
En un sistema de mercado (propiedad privada de los medios de producción, transmisión de la
Propiedad por herencia y determinación de los precios de los bienes y de los factores básicamente
Por mecanismos de mercado) la renta personal de un individuo depende de:
– La cantidad de los factores de producción que se poseen y que, por lo tanto, se pueden aportar
A la actividad económica: las rentas del capital y de la propiedad vienen dadas por la distribución
Social de los activos –derivada de la herencia, el régimen de matrimonio y el ahorro acumulado
Por los individuos–, mientras que las rentas del trabajo están determinadas por el nivel de
Calificación y la capacidad de participar en el proceso de creación de riqueza. En este aspecto,
Hay que remarcar la importancia creciente del conocimiento, que hace afirmar al Banco Mundial
Que “lo que distingue a los pobres –sean personas o países– de los ricos es no tan sólo que
Tienen menos capital, sino también menos conocimientos” (Banco Mundial: Informe sobre el
Desarrollo mundial).
– El precio que el mercado asigna a cada uno de estos factores, que depende de su productividad
Y de cómo sea la oferta y la demanda de los mercados respectivos. Los mercados de factores de
Producción, sin embargo, son a menudo imperfectos, de forma que las condiciones sociales e
Institucionales, las estructuras salariales consolidadas y las relaciones familiares influyen
Considerablemente en los rendimientos salariales de los trabajadores.
Cómo se ha señalado anteriormente, los datos empíricos demuestran que los mecanismos actuales
De distribución de la renta dan como resultado un considerable desequilibrio en el reparto de los ingresos totales de las economías. Para cuantificar y poder calibrar este desequilibrio es habitual
Utilizar indicadores como la tasa de pobreza o el porcentaje de renta recibido por los diferentes
Segmentos de población, agrupados en función de su nivel de ingresos. La tasa de pobreza refleja el
Porcentaje de la población que dispone de una renta familiar inferior a una determinada cantidad –
Que se califica como umbral de pobreza–, la cual se fija normalmente en función de los ingresos
Familiares medios del conjunto de la economía; se trata de un indicador que, por lo tanto, es
Diferente para cada país o ámbito territorial.
Otro procedimiento –que permite establecer comparaciones entre países– es la clasificación de las
Economías familiares en grupos, desde aquellos que obtienen los ingresos más bajos hasta los de
Renta más elevada, valorando la parte porcentual de la renta total que absorbe cada grupo. Así, si se
Divide la población en diez grupos (o deciles), se tendrá el porcentaje de la renta total recibido por el
10% de familias con ingresos más bajos, por el 10% de familias incluidas en el siguiente tramo
Superior de renta, y así sucesivamente hasta el 10% de familias con los ingresos más elevados de
Toda la economía. Igualmente, la clasificación se puede realizar en un número de grupos más
Reducido (p. Ej., en cinco grupos: quintiles).
Este tipo de datos se pueden representar gráficamente mediante lo que se conoce como una curva
De Lorenz, de forma que sobre el eje vertical se mide el porcentaje acumulado de renta percibido por
Los grupos familiares mientras que el eje horizontal cuantifica el porcentaje acumulado de familias,
En ambos casos ordenadas desde las de ingresos más bajos hasta las que obtienen los más
Elevados. En consecuencia, la diagonal del gráfico correspondería a una distribución totalmente
Igualitaria y cuanto más se separe la línea obtenida de esta diagonal más acusada será la
Desigualdad existente. Como ejemplo, en el gráfico siguiente se representa la curva de Lorenz para
Los datos correspondientes a la economía española en 1970, 1986, 2007 y 2017, que permiten
Apreciar la evolución de la desigualdad en la distribución de la renta durante ese periodo.
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