02 Sep
Diversidad Regional en España
Factores de la Diversidad Regional
Contrastes Naturales
- Contrastes litológicos: En España hay tres grandes dominios litológicos:
- La Iberia silícea: (formada por granito, gneis, pizarras y cuarcitas, se extiende por la parte occidental de la Península).
- La Iberia caliza o calcárea: (comprende la cordillera Cantábrica hasta Asturias, el Sistema Ibérico y las cordilleras Subbéticas).
- La Iberia arcillosa y margosa: (asentada sobre las depresiones del Ebro y del Guadalquivir).
- Contrastes geomorfológicos: El pasado geológico es de distintos tipos de relieve, encontramos macizos antiguos como el Macizo Galaico y la Meseta, provenientes del plegamiento herciniano, montañas jóvenes como los Pirineos.
- Contrastes climáticos: Consecuencia de factores geográficos como su altitud.
- Contrastes biogeográficos: La España húmeda y la seca producen también contrastes en la vegetación.
Contrastes Humanos
- Contrastes en los paisajes agrarios: Dependiendo del dominio climático el paisaje varía. En la España atlántica es característico un paisaje de bosques y prados, y en la España interior se corresponde con campos abiertos, en los que predomina el cultivo de cereales. En la España mediterránea encontramos un paisaje caracterizado por el regadío, en el que predomina la vega y la huerta.
- Contrastes en el sistema de asentamientos: En el medio rural destaca el poblamiento disperso del norte de España frente al concentrado en la meridional. En el sistema urbano la diferencia se da entre una periferia que se encuentra mucho más urbanizada que el interior peninsular.
Desequilibrios Regionales
Evolución Histórica
En el siglo XV la mayor parte de la población vivía en la Meseta castellana. Hacia el siglo XVII se inicia un retroceso. Durante el siglo XIX, la industrialización hace que la población llegue a la periferia, empezando a configurarse el mapa de los desequilibrios regionales actuales, con regiones en crecimiento y otras en retroceso.
Etapa del Desarrollo: 1960-1973
En 1959 se aprueba el Plan de Estabilización. Las características de la etapa son un fuerte crecimiento económico, pero que supondrá una intensificación de los desequilibrios regionales al instaurar un modelo de crecimiento polarizado. La década de los 60 se resume en intenso éxodo rural, creciente proceso de urbanización, caída de la participación agraria en el PIB, y desarrollo del turismo. El mapa regional de esta etapa presenta provincias pujantes como Madrid, Barcelona, Vizcaya, Guipúzcoa o Valencia, frente a otras deprimidas del interior, Galicia y sureste.
Las acciones para corregir los desequilibrios regionales fueron los Polos de Promoción y Desarrollo Industrial. Pretendían promover las ciudades medias implantando industrias. Durante el primer Plan de Desarrollo (1964-67) se aprueban siete polos: La Coruña, Vigo, Sevilla, Valladolid, Zaragoza, Burgos y Huelva. Al segundo Plan de Desarrollo se suman Granada, Córdoba, etc. Los resultados de estas actuaciones de los polos de desarrollo fueron dispares. En el caso de Granada, Córdoba y Logroño no respondieron a las expectativas, en otros casos como Valladolid, Vigo o La Coruña los resultados van más allá de las previsiones iniciales.
Etapa de la Crisis Económica: 1973-1985
La incidencia de la crisis en España será desigual en las distintas regiones; especialmente grave fue en País Vasco y Asturias y, en menor medida en Cataluña, cuyas economías estaban ligadas a un sector industrial en retroceso. Madrid, Valencia, Baleares y Canarias lo sobrellevaron mejor debido a su proceso de terciarización.
Nueva Etapa de Crecimiento: 1985-1990
El crecimiento económico está protagonizado por las regiones mediterráneas (Andalucía, Murcia, Comunidad Valenciana y Cataluña), además de Navarra y Madrid que presentan un crecimiento de su PIB por encima del 5%. A estas regiones le siguen Castilla-La Mancha, Aragón y La Rioja, además de los archipiélagos. Esta dinámica de crecimiento acortó las diferencias entre regiones.
La Situación Actual de los Desequilibrios Regionales
Desequilibrio Demográfico
En 2007 las CC.AA. con más peso demográfico en el conjunto nacional eran: Andalucía (17.8% del total español), Cataluña (15.9%), Comunidad de Madrid (13.4%) y Comunidad Valenciana (10.8%). Entre las cuatro suman el 58.04% de la población española y el 29.8% del territorio.
Las CC.AA. con menos peso demográfico (exceptuando Ceuta y Melilla) son La Rioja (0.68%), Cantabria (1.27%), Comunidad Foral de Navarra (1.34%), Islas Baleares, Principado de Asturias, Extremadura, Aragón, Región de Murcia y las dos Castillas. Todas representan el 25.9% de la población y el 51.3% del territorio, es decir la cuarta parte de la población en la mitad del territorio. Esto es un indicador significativo de la desigual distribución poblacional.
Desequilibrio Productivo
El Producto Interior Bruto (PIB) de España ha tenido una evolución espectacular desde finales de los 90. El reparto porcentual del PIB entre las CC.AA. ha variado poco. Cuatro comunidades concentran el 60% del PIB: Cataluña, Comunidad de Madrid, Andalucía y Comunidad Valenciana.
En lo que a la distribución del PIB per cápita se refiere diremos que para el año 2007 la renta por habitante era de 23.396 euros. Las comunidades con rentas por habitante más altas eran, por orden de importancia, País Vasco, Comunidad de Madrid, C.F. de Navarra, Cataluña y Aragón; mientras las rentas más bajas están en Extremadura, Andalucía y Castilla-La Mancha.
Desequilibrios Tecnológicos
Las políticas regionales de los últimos años han insistido en la importancia de la creación de los Centros de Empresas e Innovación, los Institutos Tecnológicos o los Centros de Formación como instrumentos que favorezcan el desarrollo regional. Un resultado de esta estrategia será la creación de tecnópolis (ciudades de tecnología intensa) en países muy desarrollados como EE.UU. o Japón.
Políticas Regionales y de Cohesión
La Constitución española de 1978 recoge en sus artículos la responsabilidad del Estado en conseguir la justa distribución de la renta y en un desarrollo regional equilibrado y armonioso.
La Unión Europea también viene siendo un motor de promoción del desequilibrio regional. En el Tratado de la Unión Europea se insta a los Estados miembros para que encaminen sus políticas económicas a reducir los desequilibrios regionales, comprometiéndose a trabajar para conseguir este fin con la aportación de los fondos estructurales. La política regional española se caracteriza por un antes y un después de la incorporación de España a la Comunidad Europea. Será a partir de la incorporación cuando el problema de los desequilibrios regionales en España comience a entrar en vías de solución.
Deja un comentario