15 Dic
Doctrina Monroe y Destino Manifiesto: Pilares de la Expansión Estadounidense
¿Qué establece la Doctrina Monroe en relación con el Destino Manifiesto?
La Doctrina Monroe no menciona explícitamente el «Destino Manifiesto», pero establece una política fundamental que influyó en esa ideología. La doctrina afirma que los continentes americanos, por ser libres e independientes, no deben ser considerados como objetos de colonización futura por ninguna potencia europea. Esto sentó las bases para el «Destino Manifiesto», una creencia en la expansión inevitable y justificada de Estados Unidos a lo largo del continente americano.
¿Cuál era el propósito de la Doctrina Monroe?
El propósito de la Doctrina Monroe era proteger a las naciones recién independizadas en América Latina de cualquier intento de recolonización por parte de potencias europeas, así como prevenir cualquier interferencia europea en los asuntos del hemisferio occidental. Estados Unidos buscaba mantener su influencia en la región y asegurar que cualquier intento de expansión europea sería visto como un acto hostil hacia Estados Unidos.
¿Qué buscaba Estados Unidos con la Doctrina Monroe?
Estados Unidos buscaba mantener la hegemonía en el hemisferio occidental, asegurando que ninguna potencia europea pudiera establecer nuevas colonias o interferir en los asuntos de los estados americanos. Esto reflejaba una estrategia de aislamiento de Europa y una consolidación de su poder en el continente americano.
¿Cuáles fueron las causas del Destino Manifiesto?
Las causas del «Destino Manifiesto» están vinculadas a la Doctrina Monroe y a la creencia en la superioridad moral, política y cultural de los Estados Unidos. La expansión territorial hacia el oeste fue vista como un derecho y un deber de los estadounidenses para difundir su forma de vida. La Doctrina Monroe ayudó a legitimar esta expansión al oponerse a cualquier intervención europea en América, permitiendo que Estados Unidos se enfocara en expandir su territorio.
Conceptos Clave de la Época
- Anfictionía: Liga o confederación de ciudades griegas.
- Autonomía: Capacidad de autogobierno de municipios, provincias o estados.
- Plenipotenciario: Persona con plenos poderes para actuar o negociar en nombre de un gobierno.
- Clientelismo: Sistema de protección y amparo en el que un patrón ofrece favores a cambio de apoyo político.
- Militarismo: Preponderancia de los militares en la política y el gobierno.
- Oligarquía: Gobierno ejercido por un grupo reducido de personas que tienen poder o influencia.
- Guerra civil: Conflicto armado entre grupos de un mismo país.
Expansión Territorial y Consolidación de Estados Unidos
El proceso de expansión inició cuando los ingleses reconocieron la independencia de sus anteriores 13 colonias con el Tratado de París firmado en 1783, a finales del siglo XVIII. Estados Unidos usó su poder militar y económico para dominar otras zonas del planeta como América Latina, las islas del Pacífico y el Caribe. También divulgó sus intenciones políticas en sus doctrinas, como la Doctrina Monroe y el Destino Manifiesto. Estas marcaron el camino a seguir en su desarrollo como potencia mundial.
James Monroe fue el quinto presidente de Estados Unidos. Durante los primeros años del siglo XIX, participó en la anexión de territorios y formó parte en las negociaciones de Estados Unidos para la compra de Luisiana.
Crecimiento Territorial de Estados Unidos
- Oregón: Territorio cedido a Estados Unidos por los españoles en 1819.
- Luisiana: Estados Unidos compró esta área a Francia en 1803.
- Territorios no ocupados por colonos: Áreas que no formaban parte de las posesiones inglesas.
- Texas: Texas se separó de México en 1836 y se unió a Estados Unidos, desembocando en una guerra. En 1846, Estados Unidos le arrebató a México el 55% de su territorio.
- Florida: Territorio español.
Los anhelos de expansión de Estados Unidos se reflejan en la Doctrina Monroe, elaborada por James Monroe, en la que se establecía que «América es para los americanos«. En dicha doctrina se proclamó que América no sería objeto de nuevas colonizaciones europeas. Estos planteamientos no fueron bien recibidos en América Latina, especialmente por Simón Bolívar. Las ideas expuestas en la Doctrina Monroe se interpretaron como una justificación para intervenir en la política de los países recién independizados.
El Destino Manifiesto: Justificación Ideológica del Expansionismo
Otra doctrina estadounidense fue el Destino Manifiesto, promovida a partir de 1845. Esta ideología establecía que era el «destino» de Estados Unidos extender su dominio por todo el continente. El Destino Manifiesto se planteó para apoyar la expansión hacia el oeste de América del Norte. La justificación moral de la expansión se basaba en «el deseo de Dios» de que la civilización y la libertad llegaran a todo el pueblo.
El Destino Manifiesto colocó a Estados Unidos por encima de los demás estados americanos. Por ello, era un deber de este país llevar la civilización a los países «atrasados». Dicha doctrina se basó en tres ideas:
- La virtud de los ciudadanos y las instituciones estadounidenses.
- La misión de extender por el mundo las instituciones de Estados Unidos.
- La decisión de Dios de encomendar esa propagación a Estados Unidos.
Organización Política y Económica Post-Independencia
Los nuevos estados se organizaron a partir de las divisiones político-administrativas heredadas de las colonias. Pese a esto, muchos territorios se desintegraron. Esto se debió a la existencia de una población estratificada que conservaba valores muy distintos entre cada grupo. Además, no tenían una identidad cultural común sobre la cual se pudieran establecer bases políticas y económicas uniformes.
En cuanto a la economía, se comprobó que, luego del rompimiento con el orden colonial, la estructura económica y productiva no reunía los requisitos para generar un estado fuerte. Tampoco contaban con un mercado interno dinámico y unificado que reactivara la economía. Después de la guerra, se incentivó la producción y el comercio de productos agrícolas. Esas actividades ganaron poder económico y pronto concentraron el poder militar y político.
La difícil situación económica que enfrentaba el país, junto con la inestabilidad política interna, donde parte de la población anhelaba la autonomía y otras no, dificultó la creación de un estado nacional fuerte y estable. En las nuevas repúblicas se propagó un sentimiento denominado latinoamericanismo.
El Congreso de Panamá y el Sueño de Bolívar
Simón Bolívar fue uno de los líderes que más apoyó el mantener a las antiguas colonias unidas. Panamá fue sede del congreso debido a su posición estratégica. Los delegados del norte y el sur del continente podían llegar con facilidad a Panamá. Ellos serían ministros plenipotenciarios de los nuevos estados y podrían formalizar la anfictionía que deseaba Bolívar.
Se invitó a México, la Gran Colombia y los estados independientes de Centroamérica (Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica). También se convocó a Bolivia, Chile y Argentina, y se invitó como observadores a Inglaterra y Holanda.
El congreso se llevó a cabo entre el 22 de junio y el 15 de julio de 1826 en la sala capitular del Convento de San Francisco. Allí se abordaron temas como: renovación de los pactos de unión, celebración de tratados comerciales, abolición del tráfico de esclavos y adopción de hostilidades. Al término de la reunión, se aprobaron los acuerdos conocidos como Protocolos del Istmo, que incluían acuerdos sobre la unión y la formación de una confederación perpetua.
Sin embargo, las luchas políticas internas de cada nación, protagonizadas por liberales y conservadores, impidieron la consolidación de este proyecto.
Liberales y Conservadores: Dos Visiones para las Nuevas Naciones
Dos formas de concebir la organización del gobierno (centralismo y federalismo) y dos tendencias políticas (conservadores y liberales) dominaron el panorama político. Estos grupos crearon partidos políticos y lucharon por instaurar constituciones políticas necesarias para mantener el orden y el crecimiento del país.
La República: Dos Concepciones de la Sociedad
- Centralismo: Para los centralistas, el poder debía concentrarse en el núcleo principal del gobierno: la capital.
- Federalismo: Desde esta perspectiva, las decisiones gubernamentales debían ser tomadas en cada provincia o estado.
Orientación Política
- Conservadora: Los conservadores eran fundamentalmente blancos criollos y propietarios de tierras. Ambos grupos coincidieron en los siguientes aspectos: el rechazo de la participación en masa en la política y la necesidad de un poder fuerte, centralizado y autoritario.
- Liberal: Los liberales luchaban por cambios profundos, reclamaban igualdad social y libertades políticas. Ambos grupos discrepaban en el papel que debía desempeñar la Iglesia en el Estado. El modelo propuesto por el liberalismo europeo influyó en aspectos como el sufragio universal y el poder ejecutivo.
Principales Cambios en América Latina
La participación política en el estado dependía económicamente del capital extranjero. Tanto liberales como conservadores defendieron sus proyectos políticos y económicos en el campo de batalla.
El desarrollo de las nuevas naciones produjo cambios como:
- La aparición de los caudillos: Líderes militares o políticos con gran carisma y apoyo popular.
- El militarismo: El ejército cumplía dos papeles en los nuevos estados: fortalecer la ley y el respeto, y fomentar la inestabilidad.
- Desarrollo de la opinión pública: Las luchas entre liberales y conservadores fueron más allá de los campos de batalla. La prensa se convirtió en un medio para ganar simpatizantes.
- Exaltación de lo europeo: Las clases poderosas económicamente consideraban que el final de los mestizos e indígenas impulsaría el progreso, por lo que promovieron la inmigración de población europea, así como la adopción de la arquitectura, la música y el arte europeos.
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