07 Abr

Fundamentos y Técnicas Esenciales de Fotografía

La fotografía ha pasado de ser una actividad técnicamente compleja y reservada a las élites en sus orígenes, en la primera mitad del siglo XIX, a ser un fenómeno de masas en la actualidad. Más recientemente, la posibilidad de hacer fotografías con los móviles a una calidad más que aceptable ha provocado que hoy la actividad fotográfica sea algo cotidiano. Todo esto no significa que obtener una buena imagen sea fácil, pues las buenas fotografías las hacen los fotógrafos y no las cámaras.

Sosteniendo la cámara: los tres puntos de apoyo

La toma de imágenes fotográficas de calidad comienza con un buen apoyo de la cámara, más importante cuanto menos iluminada esté la escena (pues trabajaremos con menores velocidades de obturación). En general, deberemos apoyar la cámara en tres puntos, para así evitar las imágenes movidas y los horizontes torcidos. El principio básico consiste en pegar bien los codos al cuerpo y el ojo al visor.

¿Con qué ojo debo mirar por el visor?

La mayoría de las personas utilizan el ojo derecho para encuadrar, por lo que el diseño de las cámaras (posición de los mandos, de la pantalla…) suele ser más adecuado para usarlas con el ojo derecho. Sin embargo, lo importante es saber cuál es tu ojo dominante, si es el izquierdo deberías mirar por el visor a través del ojo izquierdo.

Tipos principales de cámaras

Antes de la digitalización de las cámaras, existían principalmente dos tipos:

  • Cámaras réflex: Cuentan con un pequeño espejo entre el objetivo y el papel fotográfico que refleja la luz del objetivo y la lleva hasta el visor. De este modo, la ventaja de la cámara réflex es que el fotógrafo puede ver exactamente la misma imagen que va a fotografiarse. Cuando se pulsa el disparador, el espejo se levanta y permite el paso de la luz hasta la película fotográfica.
  • Cámaras compactas: Por el contrario, carecen de espejo móvil y por tanto son más ligeras y pequeñas. El principal inconveniente es que el encuadre no es tan exacto como en las réflex, pues el fotógrafo no puede observar la escena directamente a través del objetivo, sino a través de un visor óptico, situado ligeramente más arriba. Algunas de ellas no disponen tampoco de modo de exposición manual: se apunta y se dispara.

En la actualidad ha surgido con fuerza un tercer tipo de cámara que tiene algunas características intermedias entre las réflex y las compactas. Se llaman ‘mirrorless’, y sus principios de funcionamiento son similares a los de la compacta (ya que no tienen espejo), con dos diferencias fundamentales:

  1. Suelen tener objetivos intercambiables.
  2. En lugar de un visor óptico, disponen de una pantalla LCD que reproduce la misma imagen que llega al visor, con lo que el encuadre es más exacto.

Estas dos características, unidas a su peso más ligero que las réflex, las hacen atractivas para aficionados y profesionales.

Partes de una cámara réflex

Las cámaras réflex analógicas y digitales se basan en principios de funcionamiento casi idénticos. Para comprenderlos, durante la práctica se explicarán las diferentes partes de una cámara réflex no digital y sus funciones. Después se explicarán las diferencias con una cámara réflex digital.

La exposición

Cuando hablamos de exposición en fotografía, nos referimos al fenómeno por el que la luz estimula la película fotográfica o el sensor para reproducir la imagen que está ante el objetivo. Existen 3 parámetros que permiten controlar la exposición y que la fotografía tenga la cantidad adecuada de luz: la sensibilidad ISO, la velocidad de obturación y la apertura del diafragma.

Sensibilidad ISO

La sensibilidad ISO se puede definir como la mayor o menor sensibilidad del papel fotográfico o del sensor a la luz. Un ISO de alto valor indica una mayor sensibilidad a la luz, mientras que un ISO bajo se refiere a una menor sensibilidad a la luz. Entre 100 y hasta 400 ISO, la calidad de la imagen es muy buena.

Velocidad de obturación

El obturador es una cortinilla opaca situada detrás del espejo y delante de la película o sensor, que impide el paso de la luz mientras está cerrado. Al oprimir el disparador, el obturador se abre a una determinada velocidad, que puede ir desde una milésima parte de segundo (o incluso menos) hasta varias horas (por ejemplo, cuando fotografiamos las estrellas por la noche). La velocidad de obturación se suele medir en fracciones de segundo. En las cámaras tradicionales, la velocidad oscilaba entre 1 segundo y 1/1000 de segundo. Cuando decimos que la velocidad es de 125, nos referimos a que el obturador se abre 1/125 de segundo. Una velocidad de 250 (el doble), significa que el obturador se abre durante menos tiempo, concretamente durante 1/250 de segundo. Mayores velocidades implican que entra menor cantidad de luz en el sensor. La velocidad de obturación influye también en el ‘movimiento’ de la foto.

Apertura del diafragma

El diafragma es un conjunto de láminas situadas en el interior del objetivo, que al moverse permiten un mayor o menor paso de la luz. Mediante el control de la apertura del diafragma, controlaremos la cantidad de luz que llega al sensor o a la película. En la mayor parte de las cámaras, el valor de la apertura del diafragma viene precedido por la letra f: a mayor valor de f, el diafragma estará más cerrado y la cantidad de luz que dejará pasar será menor. Tradicionalmente, los valores de f oscilan entre 2 (apertura máxima) y 22 (apertura mínima).

La distancia focal y los objetivos

La distancia focal de un objetivo es la distancia entre la lente del objetivo y el punto donde se forma la imagen (que coincide con el lugar donde está la película fotográfica o el sensor). Objetivos largos (mayor distancia focal) permiten hacer fotos ‘con más zoom’, y objetivos cortos (menor distancia focal) harán fotos ‘con menos zoom’.

La profundidad de campo

Es la zona de la escena que aparece enfocada en la imagen, por delante y por detrás de la zona que hemos elegido para enfocar (punto de enfoque). Es un recurso expresivo de la fotografía, que nos permite enfocar unos elementos y desenfocar otros. En general, en la fotografía de prensa tienden a preferirse las imágenes con mucha profundidad de campo (es decir, con todos los puntos de la imagen enfocados).

Factores que influyen en la profundidad de campo

  • La apertura del diafragma
  • La distancia focal
  • La distancia de enfoque

A mayor número f (diafragma más cerrado), mayor profundidad de campo – A menor número f (diafragma más abierto), menor profundidad de campo.

A mayor distancia focal (más mm.), menor profundidad de campo – A menor distancia focal (menos mm.), mayor profundidad de campo.

A mayor distancia de enfoque (enfoque más lejano), mayor profundidad de campo. – A menor distancia de enfoque (enfoque más lejano), mayor profundidad de campo.

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