18 Mar

Capítulo 1 a 3 – 
La novela comienza con una parte del diario de Natalia, una adolescente de la ciudad Salamanca, que es una provincia cerca de Madrid. La narración por el diario crea un sentimiento personal para el lector o la lectora. Se describe el regreso de su amiga mejor, Gertru. Ellas caminan por “la chapera del río paralela a la carretera” y discuten la decisión reciente de Gertru―ella ha decidido no matricularse en el Instituto aquel año (Gaite 11). La razón abandonar sus estudios en el Instituto es como consecuencia de su novio Ángel. Natalia describe, “Dice que ella este curso por fin no se matricula, porque a Ángel no le gusta el ambiente del Instituto. Yo le pregunté que por qué, y es que ella por lo visto le ha contado lo de Fonsi, aquella chica de quinto que tuvo un hijo del año pasado” (Gaite 11). Estos detalles sirven como una demonstración de la creencia que la populación varón sostiene durante aquel período. La mayoría piensan que una mujer matriculada en el sistema de educación está expuesta, y se tropezará con las tentaciones pecar. Por cierto, los hombres también se enfrentan a esta posibilidad, pero los sentimientos de Ángel existen como un ejemplo de la opinión sexista que la mujer es una figura más débil. La sociedad católica recuerda con miedo que Eva en Edén pecó primero debido al argumento convincente de la serpiente (NIV). Cuando Natalia oye la notica, su sorpresa demuestra la decepción hacia la situación. Natalia es una mujer con un deseo fuerte aprender y explorar los conceptos intelectuales. Su amiga Gertru, por otro lado, está encantada con el amor.

El contraste entre las amigas mejores se desarrolla con los detalles del traje de noche; Gertru se lo llevará a la fiesta que dan en el Aeropuerto. Ella está muy entusiasmada sobre el acontecimiento, pero Natalia parece desencantada con los detalles. Esta información pinta la mujer tradicional, Gertru, que vive como una mujer contenta con la simplista; y por el contrario, Natalia se esconde de la norma femenina esperada.

Se dice, “Natalia levantó un poco el visillo” (Gaite 13). El visillo representa el tradicionalismo que cubre España. Natalia simplemente ha comenzado explorar la plétora de posibilidades afuera de la sociedad―una sociedad que impone a las mujeres la expectación del matrimonio y la maternidad (Collins 67).

La introducción de sus hermanas mayores, Mercedes y Julia, y la amiga de las hermanas, Isabel, empieza la aventura de la novela y la perspicacia nueva de sus vidas diarias. Las tres hermanas ya no tienen una madre porque ella murió de parto―siempre el tema de su muerte causa un silencio cargado. Es interesante notar que el trabajo social de mujer ha resultado literalmente en la muerte física; pero, para otras mujeres el trabajo esperado causa la muerte mental.

Se aprende que Julia está prometida a Miguel, quien Mercedes no le gusta. Otra vez la cuestión del matrimonio viene al caso.

Por primera vez, se conoce el Instituto y a la chica Goyita. Natalia y Goyita se conocen en el tren. Goyita representa otra mujer que sigue las tradiciones. Se dice, “Goyita se quedó callada con los ojos en el techo, en las rayas de luz y sombra que proyectaba la persiana” (Gaite 43). Goyita enfoca en las costumbres, y en el deseo femenino y típico para un novio. Se continúa vivir en el pasado y desear a Manolo Torre. Ella dice a sí misma, “Te he echado tanto de menos, tanto” (Gaite 47). Se llama por teléfono al Hotel Nacional y pide hablar con Manolo Torre; pero, cuando Manolo llega al mostrador, ella cuelga el recibidor.

Capitulo 4 a 6
A consecuencia de la búsqueda de Pablo para la familia de Don Rafael Domínguez, un hombre muerto, se conoce a una mujer Elvira, la hija de Don Rafael. La familia está de luto; por tanto, la expectación de una hija de luto es que ella será el apoyo fuerte para la viuda, su madre. Ella está reprendida porque ha escapado del grupo de lamentadores. Sin la compasión hacia la hija, se dice “¿Para qué has salido, mujer, Elvi? ¡Qué disparate! Anda, anda con tu madre, la pobre” (Gaite 53). En aquellos tiempos, la mujer, sin el respecto a su edad, tiene que consolar debido a su sexo. Nadie entiende el deseo huir de las lágrimas y del ambiente abrumador, pero se reprimen a ella por la falta de consideración hacia su madre.

Pablo conoce al hermano de Elvira, Teo, y el amigo de Teo, Emilio. Emilio es también el “novio” de Elvira―al momento la relación flaquea. Emilio describe la cultura de la capital, y las razones la capital capta los que la visitan. La ciudad cultiva las discusiones estimulantes; un erudito, como Pablo, se disfruta de ellas. Emilio explica, “‘Quien tiene un poco de vida interior no puede aburrirse, eso lo he dicho yo siempre. En cierto modo yo soy un solitario, un enamorado de la soledad. Pero me refiero a que aquí hay círculos agradables, gente con la que se puede tratar, discutir, y esto se necesita muchas veces” (Gaite 60). Los intercambios sobre los estudios muestran el contraste entre el énfasis intelectual de los varones en la sociedad; y por otro lado, el énfasis social para las mujeres es ser una humana compasiva y una criada.

La hermana Julia está en conflicto con una decisión pendiente. Necesita decidir si dejará a su padre a vivir en Madrid con su novio Miguel. Miguel quiere que ella abandone su casa en Salamanca, y que se mude a Madrid. Por otro lado, su padre quiere que ella se continúe su vida con su familia en Salamanca. Ella tiene estrés y se llora. Natalia responde a ella, “Si te vas a casar con Miguel, haz lo que él te pida. A él es a quien tienes que dar gusto. Espera a que se pasen las ferias, y si no viene a verte, ya lo arreglaremos para convencer a papá” (Gaite 75). Natalia cree que el fiel al novio es más significante que el fiel al padre. A algunas personas, esa idea se parecería impensable. 

Capitulo 7 a 9
A continuación, se adivina el control fuerte de la religión católica dentro de la España de Franco. Julia confesa al sacerdote Don Luis, y como siempre a las confesiones está nerviosa. Se cuenta, “Siempre aquella cosa en la garganta, como un latido apresurado que entorpecía las primeras palabras. Siempre desde pequeña, y cada vez más agudizado” (Gaite 82). Se percibe el sacerdote como una figura respetada y admirada. La vista del sacerdote es que él es un símbolo de santidad. Ella cuenta a él sus pensamientos impuros sobre su novio Miguel. Las mujeres de la sociedad no sólo existen debajo de la influencia de hombres, sino que también son debajo de la instrucción de los líderes religiosos―el sistema sirve como una representación literal de la instrucción Bíblica. Dios es a la cabeza; próximo es el hombre, y por último la mujer (NIV).

Después de la confesión, Miguel aparece otra vez con el propósito convencer a ella ir con él. Él implora, “Tienes veintisiete años, Julia. Tienes que comprender que no te vas a pasar la vida atada a los permisos para cosas que son importantes para nosotros. A veces me has parecido inteligente, y que comprendías esto” (Gaite 90). Lo que se dice es un poco insultante y un poco de cumplido. Otra vez se pinta la imagen que la sociedad establece―las mujeres representan las humanas menos inteligentes. No obstante, su reconocimiento de la inteligencia de ella dibuja la esperanza. Él cree que ella posee la habilidad hacer sus propias decisiones. La decisión mudarse a Madrid, sin embargo, todavía sería la resulta de influencia varón. Julia desea agradar ambos su padre y su novio―el conflicto interno de la mujer media.

Dentro de las paredes del Instituto, cuando Pablo llega ocupar la posición como profesor de alemán, Pablo narra que las clases están separadas por el sexo. Se explica, “Él me enteró de que la vacante de alemán que yo ocuparía pertenecía al Instituto femenino, porque los alumnos estaban separados por sexos y tenían distintos horarios y profesorado” (Gaite 96). Ambos la educación diferente según sexos y el retrato de Franco en la pared, traen a la memoria la influencia que Franco tenía, y las repercusiones en relación al tratamiento de los sexos.

Pablo conoce a una mujer Rosa; y su encaprichamiento con ella desarrolla. Su voz de canto captura la atención y él dice, “Darme una vuelta por el Casino para oír cantar a Rosa, se había convertido en una costumbre” (Gaite 105). Se metamorfosean en los amantes. Se describe, “Me figuro que me besarás” (Gaite 108). La relación entre Pablo y Rosa es una de física y de pasión.

En los cumpleaños de Julia, ella escribe una carta a Miguel. Julia está desesperada y sus cumpleaños están cubiertos de sus lágrimas. Ella no ha oído nada de él por un tiempo largo, y se añora la atención de él. Se escribe, “Me pregunta que si no eres celoso, y yo le he dicho que sí, porque me da apuro decir que casi te gusta que salga con un chico mejor que con amigas” (Gaite 110). Nos descubrimos la identidad de Julia en su relación con Miguel; por tanto, sin contacto ella está perdida. Es decir, muchas de las mujeres del período encontraron su identidad en el matrimonio, o las relaciones con sus novios. El hombre define a la mujer.

Mercedes se siente la frustración fuerte hacia la situación de su hermana Julia. Ella quiere que Julia recoja el tratamiento malo de Miguel. Se expresa esos sentimientos a Julia, y causa una pelea entre ellas. Cuando las otras chicas van a una película, sin la Julia dolida, la amiga Isabel dice, “Tú déjala que se desengañe ella sola como nos ha pasado a todas, los golpes se los pega una sola. Cuanta más ilusión conserve, pues mejor” (Gaite 112). Se refiere a la ilusión de mujeres cuando están enamoradas. La creencia era que una mujer enamorada no daba cuenta de que merecíó el respeto. El amor la impedía ver los defectos del novio. 

Capitulo 10 a 12
Los detalles sobre la relación íntima de Elvira y Emilio muestran el amor de ellos. Las emociones se aceleran como un tren. Se cuenta en forma metáfora, “Elvira volvíó a imaginar que le veía por vez primera, que iban juntos haciendo un viaje, y le parecíó que el tren corría ahora más deprisa” (Gaite 127). Emilio desesperadamente pregunta a ella si todavía le quiera. Con las palabras de Elvira, “Pero, Emilio, ya lo sabes que te quiero mucho”, él concluye que se casarán (Gaite 127). Otra vez que el matrimonio es una parte significante de la vida. Esta vez, sin embargo, la mujer no demuestra la misma desesperación de algunas mujeres. Por contario, ella representa a una mujer con confidencia distinta. La confidencia era un rasgo raro entre las mujeres.

La familia de Elvira y Teo discute a Pablo y el gusto su papá había tenido para él. Elvira defiende a Pablo cuando dice, “Pues, papá le quería, le quería mucho” (Gaite 129). Cuando Pablo y Elvira se conocen, una relación íntima desarrolla. Él describe, “Encontrar a Elvira era igual que ver la torre de la Catedral de color tostado y azul dentro del río, igual que ir bajando con cuidado aquella cuesta, y sentir el ruido de un coche en la carretera” (Gaite 135). Pablo está fascinado con ella. Entiende que la pintora es diferente que otras mujeres. Yoni, el hijo del dueño del Gran Hotel, la admira “por su falta de prejuicios” (Gaite 134). Ella irradia el talento distinguido y la confidencia―Pablo, como un profesor contemporáneo, le gusta su pasión para un sujeto diferente del matrimonio o la maternidad.

Cuando ella necesita salir, él pregunta, “¿Es que quieres jugar conmigo a la Cenicienta?” (Gaite 140). Elvira invita a él venir a su casa a las seis cuando nadie estaría allí. Más tarde a la casa, se discuten el arte y el talento exhibido en los retratos que ella pintó. La fascinación de Pablo aumenta y la besa; en realidad, se continúan besando por un tiempo. Él narra, “La estuve besando hasta que no teníamos respiración” (Gaite 144). Ella le gusta que él la admira y la respeta; es algo diferente que el tratamiento normal de los hombres. Las chispas de amor entre los dos son fuertes. Ellos han separado cuando Emilio entra. Él explica, “…Estoy citado con Elvira. ¿Sabes que somos novios?” (Gaite 146). Pablo sale de la casa y al día siguiente empezará el curso (Gaite 146). Se enfoca en los estudios otra vez.

SEGUNDA PARTE
Capitulo 12 a 15
La segunda parte de la novela comienza con una discusión entre Gertru y su novio Ángel. Ángel habla a ella en una voz autoritaria―él reprende a ella como si fuera una niña. Se dice, “La voz de Ángel tenía un tono autoritario que le quitaba toda dulzura, ponía distancia entre ellos” (Gaite 149). Él trata a ella como su superior, y dice “Anda, no seas tonta, pero serás crío” (Gaite 150). Gertru representa la mujer superficial y emocional; él simboliza el hombre autoritario, sin la compasión. Son las figuras estereotipadas del período.

Además, era más aceptado como un varón, y en verdad, está afirmado y admirado por otros personajes en la novela, que Ángel gana la reputación de un hombre deseado por las mujeres. Se narra, “Es un león, desde luego, para las mujeres. ¿Os fijasteis Angelita? Se le dan de miedo―dijo Luis Colina con admiración” (Gaite 151). Si fuera una mujer con estos rasgos mismos, se parecería ser una puta; pero, porque es un varón, le admiran.

Mercedes hace de Celestinas a Julia. Mercedes quiere que Julia se ame a Federico en lugar de Miguel. Ella explica a su tía Concha, “Diferencia con ese memo, que nadie le conoce ni sabe quién es ni nada; una persona educada que se sabe presentar en cualquier sitio, no un chiflado” (Gaite 158). Mercedes desea proteger a su hermana como una madre―debido a la muerte de su mamá real, posiblemente. Julia está ofendida de la opinión negativa de Mercedes hacia Miguel, y permite la situación encender los sentimientos negativos hacia su hermana. El amor efectúa la relación de hermana.

Además, las personalidades diferentes crean una barrera. Mercedes es un personaje con una personalidad fuerte y tiene ánima; hace su opinión con agallas. Por otro lado, Julia es tímido hablar para sí misma a su novio, Miguel, que no la trata bien; pero, ella está enamorada con él. Ha pasado mucho tiempo cuando ella recibe una carta de Miguel. Mercedes nota el amor de su hermana de él y dice, “Si le pedía lo más disparatado, lo haría; haría lo que le pidiera” (Gaite 173). Mercedes han luchado para una causa perdida. Se explica, “Pero ella estaba alegre, la carta de Miguel la inmunizaba contra todo” (Gaite 174).

A continuación, se regresa al diario de Natalia. Cuenta la historia de su relación con Pablo, su profesor. Natalia, su amiga Alicia y Pablo andan por las calles. Natalia quita el velo a una infatuación creciente hacia él. Ella es tímida, pero quiere ser más audaz en la conversación. Ella admira a su amiga, Alicia, y dice, “Yo iba muy tímida. Me admiraba la serenidad con que Alicia atendía y decía alguna cosa para contestarle, levantando la cara hacia él” (Gaite 182). Natalia ha sido la persona viva eclipsada en su propia vida―la chica posee mucha inteligencia, pero existe en la soledad mientras sus hermanas van a las fiestas. Ahora le gusta a Pablo, y desea aprender la confidencia en la comunicación con Pablo.

Emilio y Teo estudian para las exanimaciones. En aquel día, las exanimaciones demostrar su inteligencia, que parece definir la identidad de un varón. Sin embargo, Emilio está distraído por el amor. Se describe, “No puedo dormir ni estudiar, ni nada. Si yo supiera seguro que no me quiere, la dejaría, pero es que ella nunca se sabe. Dice que sí. Estoy lleno de dudas, quizá ella cree que me quiere pero necesitaría un hombre más seguro de sí mismo, más enérgico” (Gaite 194). La habilidad de Emilio revelar sus débiles a su amigo, Pablo, es impresionante. En general, la masculinidad no permite la emoción, en aquel período específicamente. Las mujeres fueron las criaturas “débiles”, y los hombres fueron las criaturas “fuertes”, sin la emoción.

Después de la visita de Pablo y la vergüenza de Elvira, ella confesa a su madre y a Teo que va a casarse con Emilio. Los dos están muy felices para la pareja―el sujeto de matrimonio predomina otra vez.

Pablo y Natalia van a un café; Pablo persuade a ella que necesite hablar a su padre sobre la posibilidad inscribirse en la Universidad. Natalia teme que él no lo apruebe. Ella explica que su padre ha cambiado. Se dice, “Es que papá antes no era así, cuando yo empecé a estudiar. Antes eso de la gente fina no le importaba nada, se reía” (Gaite 213). Su padre quiere protegerla, pero ella quiere continuar su educación en la Universidad. Ella se abre a Pablo, a diferencia de la interacción con otros. Pablo admira la inteligencia de su estudiante, y está fascinado con ella. La pasión Natalia tiene estudiar es similar a la pasión Elvira tiene pintar―ambos él admira porque son distintas de otras mujeres. Se preocupan con otras cosas que el matrimonio y la maternidad. 

Capitulo 16 a 18 
Natalia habla sobre Pablo mucho y Alicia da cuenta de esa verdad. Natalia explica, “Dice que me he enamorado del profesor de alemán, que lo saco a relucir para cualquier cosa, aunque no tenga nada que ver” (Gaite 221). Las flechas de Cupido han apuntado a Natalia también, la chica tímida e inteligente. Es una cosa inevitable en la sociedad; pero, ella mantiene su inteligencia. El amor socialmente inevitable sirve como la razón que Julia decide va a Madrid al nuevo año con la permisión o sin la permisión de su padre.

Natalia presenta el caso a su padre. Ella dice, “…He arrancado a hablar no sé cómo y le he dicho todo de un tirón. Que nos volvemos mayores y él no lo quiere ver, que la tía Concha nos quiere convertir en unas estúpidas, que sólo nos educa para tener un novio rico” (Gaite 228). Su papá está confundido y afligido por la sinceridad. Ella explica que no quiere ser una mujer reservada y “normal”. La educación ha dado las alas a Natalia―la ha transformado en una mujer que puede expresar sus opiniones y sentimientos claramente. El cambio de carácter crea un personaje dinámico.

Gertru y Ángel preparan su boda, con la ayuda de la madre de Ángel. Las amigas y la familia de Gertru y Ángel celebran el compromiso con un cóctel de petición. Algunas de las mujeres preguntan a Mercedes si es la novia de Federico Hortal. Ella responde, “¿Novios?…Eso quisiera, le he dado una lección. Ése se creía que yo soy como todas, eso es lo que ha pasado. Nunca se había encontrado con una como yo, que le dijera las cosas claras” (Gaite 238). Ella rompe el molde con su carácter fuerte y sus palabras claras. Al tiempo, ella percibiría como una mujer bienhablada.

Los exáMenes arriban en Diciembre, y durante las vacaciones de Navidad Pablo da cuenta de que todavía ama a Elvira. Pablo describe, “A casa de Elvira volví porque él me lo pidió. Le había tomado un gran afecto y me había dado cuenta de lo fácil que era animarle, subirle la moral” (Gaite 245). Las afecciones para ella son intensas. Él decide salir Salamanca y viajar a Madrid. Pablo encuentra a Natalia al andén del tren porque ella se despide a su hermana, Julia. Julia y Pablo viajen en el mismo tren. Natalia todavía se quiere a Pablo. Cuando el tren arranca, Natalia corre mientras está preguntando a Pablo si regresará.

La última frase, “Con la niebla, no se distinguía la Catedral” simboliza que los personajes de Julia y Pablo rompen el molde de sociedad. Julia decide salir con o sin la permisión de su padre, y comienza una vida aparte de la tradición de su familia. Pablo enfoca en la innovación; es decir, Pablo no sigue las normas de la religión católica pero embarca en la búsqueda intelectual. Por eso, la vista de la Catedral está cubierta por las nubes.

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