28 Sep
El Apogeo de la Guerra Fría (1953-1963)
El Interés en la Estabilización
En 1953, con la llegada de Eisenhower al poder en EEUU y la muerte de Stalin en la URSS, aumentó el interés por estabilizar las relaciones internacionales. Este cambio se debió a tres factores principales:
- El elevado coste armamentístico y de la carrera nuclear.
- El equilibrio del terror generado por la posesión de la bomba H.
- La aparición de fisuras en ambos bloques.
Las Conversaciones de Desarme y la Cuestión Alemana
Con el objetivo de evitar un conflicto nuclear, se impulsaron iniciativas para la supervisión de los arsenales nucleares. Eisenhower inició el programa Átomos para la Paz y se creó la Agencia Internacional de la Energía Atómica para prevenir la proliferación militar de la energía nuclear. Moscú, por su parte, propuso la renuncia conjunta al empleo de armas nucleares. Sin embargo, en la Cumbre de Ginebra de 1955, la URSS rechazó la propuesta estadounidense de sobrevuelo de su espacio aéreo.
La cuestión de la RFA y la RDA seguía sin resolverse. En 1955, la RFA ingresó en la OTAN y fue reconocida como Estado independiente por las potencias occidentales. Moscú, a su vez, controlaba la RDA, que se unió al Pacto de Varsovia en 1956.
Mientras Kruschev buscaba una coexistencia pacífica, los sucesos en Hungría dificultaron este objetivo. En 1957, la URSS puso en órbita el primer satélite espacial, el Sputnik, lo que generó dudas sobre la superioridad tecnológica estadounidense. Posteriormente, la URSS anunció la posesión de misiles balísticos intercontinentales (ICBM), con un alcance superior a 7000 km, haciendo vulnerable al continente americano. En respuesta, EEUU lanzó el cohete Atlas en 1959. John F. Kennedy, tras ganar las elecciones, acusó de incompetencia a la administración Eisenhower, aunque la supuesta ventaja soviética no era real. No obstante, EEUU no debía sobreestimar las capacidades e intenciones soviéticas.
New Look: Estrategia de la Guerra Fría en la Era Termonuclear
En 1953 surgió la estrategia del New Look, centrada en la defensa del territorio y estilo de vida americanos. Esta estrategia se basaba en dos decisiones clave:
- La plena integración de las armas nucleares en la estrategia de defensa.
- Mantener la guerra psicológica contra la URSS.
Según la doctrina de la represalia masiva, la respuesta a cualquier agresión consistiría en el uso de toda la capacidad ofensiva para destruir al enemigo, buscando así una amenaza más creíble.
En 1955 se completó un túnel secreto entre las dos mitades de Berlín, descubierto por los soviéticos un año después. Este túnel simbolizaba el conflicto de espionaje entre ambos bloques. Aunque el espionaje occidental era más sencillo, Eisenhower redujo las acciones destinadas a desestabilizar la URSS y aceptó la coexistencia pacífica. La teoría de la contención evolucionó hacia la teoría del dominó, según la cual la conquista del poder por los comunistas en un país provocaría la caída sucesiva de los países limítrofes.
La Política Exterior Soviética tras Stalin
Tras la muerte de Stalin, la URSS buscó rebajar la presión sobre su población para mantener la integridad del bloque soviético y ganar adeptos en el mundo en desarrollo. Se relajó la censura y se comenzaron a vaciar los campos de trabajo forzoso. Esta relajación, sin embargo, provocó revueltas en Alemania Oriental, donde fue necesario el uso de la fuerza en 1953.
En 1956, Kruschev basó su política exterior en la coexistencia pacífica, evitando exportar la revolución de forma violenta. Disolvió el Kominform y reconoció vías alternativas al socialismo para atraer a potencias no alineadas y otros países. Ese mismo año, se produjeron protestas en Polonia, lo que obligó a la URSS a conceder cierta autonomía al país para evitar su salida del Pacto de Varsovia. En Hungría, un levantamiento similar llevó a Kruschev a autorizar el uso de la fuerza. Kruschev estaba decidido a aumentar la influencia soviética fuera de Europa.
El Proceso de Integración en Europa Occidental
El hastío de las capitales europeas ante las intromisiones estadounidenses se hizo evidente en el comercio exterior y el armamento nuclear. Esto fue un revés para la administración Eisenhower, cuya política del New Look requería que sus aliados europeos aumentasen su esfuerzo en fuerzas convencionales. Las presiones de Washington facilitaron la creación de la Unión de Europa Occidental (UEO), la Comunidad Económica Europea (CEE) y el Euratom.
Aunque Washington apoyaba la integración europea, la decisión británica de quedar fuera de la CEE generó inquietud ante la posibilidad de que la nueva organización adoptase los criterios franceses (altos aranceles), perjudicando las exportaciones estadounidenses. Reino Unido se negaba a cualquier cesión de soberanía. El temor a que la CEE se convirtiese en el principal interlocutor de Washington llevó al Gobierno británico a solicitar su ingreso en 1961, rechazado por el veto francés en 1963. París temía que la presencia británica en el Euratom permitiese a Kennedy imponer su proyecto de Fuerza Nuclear Multilateral, donde los países participantes cederían el control de sus arsenales nucleares a un organismo plurinacional.
El Mundo en Desarrollo y la Guerra Fría
En 1952 surgió el término Tercer Mundo para referirse a las regiones no alineadas con ninguno de los dos bloques. Muchos de estos países lograron su independencia tras el fracaso de los imperios coloniales después de la Segunda Guerra Mundial. Posteriormente, se les denominó países subdesarrollados y en vías de desarrollo, debido a su necesidad de progreso económico y social.
Estos países buscaron evitar el neocolonialismo y mantener su independencia. En 1955 celebraron la Conferencia de Países No Alineados. Muchos de ellos, buscando asistencia, explotaron la competencia entre ambos bloques, convirtiéndose en escenarios de la violencia de la Guerra Fría.
América Latina: Modernización y Revolución
Considerada la esfera de influencia de EEUU, América Latina se encontraba bajo una política de control semi-colonial. La influencia y el reducido tamaño de los partidos comunistas limitaron la presencia soviética. Entre 1956 y 1960, EEUU intentó derrocar a los dictadores que gobernaban en 13 de los 20 países de América Latina.
Sin embargo, el triunfo de la Revolución Cubana en 1959 evidenció las limitaciones de la política estadounidense. La CIA inició acciones encubiertas para derrocar a Fidel Castro. El desembarco de tropas en Bahía Cochinos en 1961 fue un desastre y radicalizó a Cuba, que comenzó a recibir ayuda económica y militar de la URSS.
Washington necesitaba ofrecer una alternativa al marxismo-leninismo, por lo que propuso la teoría de la modernización como vía para alcanzar el bienestar. En 1961 lanzó la Alianza para el Progreso, que ofrecía asistencia y colaboración. La ineficacia de las reformas llevó a Washington a retomar la asistencia militar y tolerar la aparición de dictaduras militares. El continente se volvió inestable, con golpes de Estado, guerrillas, terrorismo y represión estatal.
Hacia la Guerra de Vietnam
La Conferencia de Ginebra de 1954 supuso la salida de las tropas francesas de Indochina y la partición de Vietnam en dos estados independientes. EEUU se opuso a la celebración de elecciones, ante la inminente victoria del comunista Ho Chi Minh. Con ayuda económica china y soviética, Ho Chi Minh aumentó la presión sobre Vietnam del Sur a finales de 1959, con asesinatos de miembros del gobierno y las primeras bajas estadounidenses.
En 1960, Vietnam del Norte anunció su prioridad de reunificar el país y en 1961 estableció su brazo militar, el Vietcong. Kennedy incrementó la diplomacia y la asistencia militar, pero fracasó. El Vietcong conquistó rápidamente la población rural con una estrategia que combinaba populismo y terror. Tras el asesinato de Kennedy, se debatía entre abandonar Vietnam del Sur o enviar tropas.
El Colapso de los Imperios Coloniales en África
Entre 1953 y 1963, muchos países africanos iniciaron su proceso de independencia. Británicos y franceses se vieron obligados a acelerar las concesiones debido al coste económico, la radicalización interna y la opinión pública estadounidense. La Organización para la Unidad Africana, establecida en 1963, tuvo poca actividad.
Túnez y Marruecos lograron su independencia fácilmente en 1956. El caso de Argelia fue diferente, con una violenta tensión con las minorías. El Frente de Liberación Nacional argelino (FLN) inició una insurrección armada en 1953, con el apoyo de la opinión internacional, Egipto y la URSS. Tras un golpe de Estado fallido en Francia y duras negociaciones, Argelia logró su independencia en 1962.
En 1957, los británicos concedieron la independencia a Ghana, seguida de Nigeria en 1960. Las profundas divisiones internas de Nigeria desembocaron en la Guerra Civil Nigeriana en 1967. Sudáfrica se independizó en 1961, con la minoría blanca profundizando la política racista del Apartheid. Londres también concedió la independencia a Zambia y Malawi en 1963.
Bélgica concedió la independencia al Congo en 1960, tras ataques a sus ciudadanos. Fue necesaria la intervención militar de la ONU para evitar la presencia soviética. Tras la independencia, el Congo sufrió una fuerte inestabilidad. En 1961, la Unión de los Pueblos del Norte de Angola se enfrentó a los portugueses, que se resistían a hacer concesiones. El Frente de Liberación Nacional de Angola (FLNA) y el Movimiento Popular para la Liberación de Angola (MPLA), apoyado por la URSS, iniciaron una guerra de baja intensidad que culminaría con la independencia de Angola en 1974.
Oriente Medio: La Crisis de Suez y la Doctrina Eisenhower
La Segunda Guerra Árabe-Israelí o Crisis del Canal de Suez (1956) fue producto de la rivalidad árabe-israelí, los recelos entre países árabes y el intento británico de mantenerse en la región.
En Egipto, Nasser aspiraba a liderar el mundo árabe con una política antiimperialista que buscaba reducir la presencia británica. El Pacto de Bagdad de 1955, que otorgaba a Irak una posición privilegiada con Reino Unido, fue interpretado por Nasser como una amenaza militar, lo que le llevó a solicitar apoyo a Moscú. En 1956, Nasser nacionalizó la Compañía del Canal de Suez, de capital franco-británico. Londres y París optaron por la fuerza y, junto con Israel, formaron una alianza contra Egipto. Israel lanzó una ofensiva, pero la presión de Washington forzó su cese.
EEUU sustituyó a Reino Unido en la región, ofreciendo ayuda militar y económica, y beneficiándose del creciente suministro de petróleo. En 1958, los estadounidenses desembarcaron en Líbano y los británicos llevaron a cabo una operación en Jordania, donde actuaban simpatizantes de Nasser.
La Gran Escalada
El derrumbe de los imperios coloniales europeos, la crisis interna china y la recuperación económica de Europa y Japón dejaron a Moscú y Washington como las dos únicas superpotencias. Tras el fracaso de las conversaciones para el control de armamentos iniciadas en 1953, se sucedieron tres crisis que llevaron al mundo al borde de una guerra termonuclear.
La Crisis de los Estrechos y el Distanciamiento Chino-Soviético
El control del estrecho de Formosa, que separa Taiwán de China, estuvo a punto de provocar una guerra a gran escala. Estos territorios chinos, ocupados por Japón durante la Segunda Guerra Mundial, eran objeto de disputa. Washington buscaba la unificación del país, pero no bajo un liderazgo comunista. Mao, por su parte, consideraba Taiwán un asunto interno y una violación de la soberanía china.
En 1954, Mao inició el bombardeo de las islas, temiendo una invasión desde allí. Presionado por Kruschev, cesó el bombardeo y optó por la vía diplomática, iniciando conversaciones con EEUU. Ante la negativa japonesa a cooperar, China reanudó los bombardeos. La crisis se resolvió con la declaración de un alto el fuego por parte de China, con Chiang Kai-shek en el poder en Taiwán, forzado por Eisenhower.
Las relaciones entre China y la URSS se deterioraron. Mao consideraba el vínculo con Moscú un lastre. Ambos países cesaron su cooperación en el programa nuclear chino.
Las Crisis de Berlín (1958 y 1961)
El sector occidental de Berlín era la capital de la campaña de guerra psicológica contra el bloque comunista. La ineficacia de la coexistencia pacífica, el temor de que la RFA se hiciese con su propio arsenal nuclear tras su ingreso en la OTAN, y el contraste económico entre las dos Alemanias, desencadenaron la crisis de Berlín de 1958. Kruschev propuso declarar Berlín ciudad libre desmilitarizada, el reconocimiento occidental de la RDA y la renuncia a la bomba atómica.
Se iniciaron conversaciones de desarme y acuerdos culturales. Sin embargo, el derribo de un avión espía estadounidense llevó a Kennedy a aumentar el presupuesto de Defensa y llamar a filas a cientos de miles de reservistas. El 13 de agosto de 1961 comenzó la construcción del Muro de Berlín, símbolo de la Guerra Fría.
La Crisis de los Misiles en Cuba (1962)
Cuba fue escenario de la confrontación entre EEUU y la URSS en 1962. La URSS había enviado a la isla misiles balísticos capaces de alcanzar ciudades del este de EEUU, incumpliendo las promesas de Kennedy. Los vuelos espías de la CIA detectaron los misiles. Kennedy valoró tres opciones: desembarco, bombardeo o bloqueo naval. Finalmente, se optó por el bloqueo y registro de barcos. Un misil lanzado desde Cuba provocaría una represalia inmediata sobre la URSS. Kennedy hizo un llamamiento a Kruschev para poner fin a la carrera de armamentos. Kruschev se comprometió a retirar las armas a cambio de que EEUU retirase sus misiles desplegados en Turquía y garantizase la renuncia al uso de la fuerza para derrocar a Castro.
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