18 Dic
- Por profesor
- En Lengua y literatura
- Comentarios Ninguno
Miguel de Unamuno (1864-1936) fue una figura intelectual clave en su tiempo: rector de la Universidad de Salamanca, cultivó casi todos los géneros. trata en todas sus obras de reflexionar sobre el ser humano en un tiempo de conflicto. Su principales temas son la indagación sobre el yo, la muerte, la realización de la persona, la existencia de Dios. La novela le sirve a Unamuno para plantear estos temas mediante personajes en conflicto consigo mismos o con su alrededor. Para Unamuno no importan las descripciones, sino presentar un conflicto, un nudo. La novela debe hacer pensar al lector. Su primera novela Paz en la guerra (1897) se desarrolla en la Guerra Carlista. Comienza aquí el ideal unamuniano de explorar la intrahistoria. En Amor y pedagogía describe a un matemático convencido de que con una planificación biológica se puede conseguir un genio. La novela gira en torno a la frustración. En 1914 publica su gran novela Niebla, a la que él denominó, por su carácter experimental, “nivola”. Miguel de Unamuno interviene en la novela dialogando con su protagonista, Augusto Pérez, lo que nos llevará a reflexionar sobre temas como el autor, el poder de Dios, la soledad… Otra gran novela es San Manuel Bueno, mártir, la historia de un sacerdote que no cree pero que hace creer a los demás. Otras obras son Abel Sánchez, donde recrea el tema de Caín y Abel, y La Tía Tula. Pío Baroja (1872-1957) mostró desde su juventud un amplio interés por las más diversas cuestiones intelectuales. Estudió Medicina en Madrid y llegó a doctorarse con un estudio sobre el dolor; pero ejerció poco tiempo y, decepcionado, emprenderá su actividad de escritor. Ésta es la época de su compromiso político progresista, que lo llevó a unirse a Azorín y a Maeztu formando el «Grupo de los Tres», de ideales anarquistas. Para Baroja la novela es un reflejo de la vida, y los personajes deben mostrarse vivos, lo que determina que el estilo de Baroja sea ágil, rápido, con abundante diálogo y con tendencia a la espontaneidad. Baroja escribe más de sesenta novelas, que incluyen 22 novelas protagonizadas por Aviraneta, denominadas Memorias de un hombre de acción. Para conocer su pensamiento son muy interesantes los numerosos libros de memoria personal que publica y especialmente los tomos titulados Desde la última vuelta del camino. La obra de Baroja es abundante: sesenta y seis novelas, más novelas cortas o libros de cuentos. Entre 1900 y 1912 podemos situar el periodo más creativo de Baroja, que coincide con el influjo más patente de Nietzsche, Schopenhauer y Kant. Sus primeras novelas reflejan ese ambiente hostil hacia la voluntad personal que tanto interesaba a escritores como Unamuno o Azorín. La busca (1904), incluida en la trilogía La lucha por la vida, es una novela de aprendizaje y un recorrido por un Madrid que no ofrece oportunidades. En El árbol de la ciencia (1911) que recoge muchas de los recuerdos de Baroja como médico rural, narra la evolución de un personaje, Andrés Hurtado desde que estudia medicina en Madrid hasta que ejerce como médico en un pueblo, con sus correspondientes problemas e inquietudes. Otras grandes novelas de Baroja son Las inquietudes de Shanti Andía y El laberinto de las sirenas, ambas dentro de la trilogía El mar. En muchas de sus novelas Baroja recoge sus recuerdos de vivencias vascas o de sus viajes por Italia, Francia y Londres.
Quizá por las circunstancias de su muerte (asesinado por las fuerzas franquistas al inicio de la Guerra Civil), Federico García Lorca es el poeta español más leído, estudiado y traducido en las diferentes lenguas. No obstante, su popularidad fue ya enorme en su tiempo, y logró enormes éxitos con su teatro, que sigue aún representándose con frecuencia. Su teatro es esencialmente poético y se acompaña de una cuidada escenografía. Llega incluso a realizar alguno de los decorados y de las ambientaciones musicales. Las grandes obras de Lorca comienzan con Bodas de sangre (1933), en la que se aborda la fuerza de la sangre y el destino trágico de ese sentimiento. La universalidad de este sentimiento hace que Lorca nombre a los personajes como Novio, Novia, Madre… En Yer ma subyace el tema de la esterilidad mientras que en La casa de Bernarda Alba (1936), su mayor éxito, el personaje tiránico de la madre, Bernarda, ordena un luto riguroso a las cinco hijas. La rebeldía amorosa de una de las hijas desencadenará la tragedia. Su poesía ha logrado igualmente un reconocimiento universal, pese a la dificultad que tienen algunos de sus libros especialmente aquellos de la etapa surrealista. Su etapa de juventud es claramente modernista, con especial influencia de Juan Ramón Jiménez, del cual se fue distanciando con el tiempo, y de Antonio Machado. Un libro de esta etapa es Libro de poemas. Etapa de Plenitud. Corresponde a la creación de la Generación del 27, con muchos de cuyos autores (Alberti, por ejemplo) coincide en una reivindicación de lo popular y lo andaluz. En Primeras canciones (1927) , y Canciones (1936) emplea las mismas formas: la canción y el romance. La muerte y la incompatibilidad moral del mundo gitano con la sociedad burguesa son los dos grandes temas del Romancero gitano. Destacan los procedimientos habituales de poesía de origen popular, y la influencia del compositor Manuel de Falla. No se trata de una obra folclórica; está basada en los tópicos con que se asocia lo gitano y andaluz. Lorca eleva al personaje gitano al rango de mito literario, como después hará también con el negro y el judío en Poeta en Nueva York. En el Romancero gitano emplea el romance, en sus variantes de novelesco, lírico y dramático; su lenguaje es una fusión de lo popular y lo culto. Etapa surrealista. Lorca escribe Poeta en Nueva York a partir de su experiencia en EEUU, donde vivió entre 1929 y 1930. Para Lorca la civilización moderna y la naturaleza son incompatibles. Su visión de Nueva York es de pesadilla y desolación, propia de un mal sueño. Para expresar la angustia y el ansia de comunicación que lo embargan, emplea las imágenes visionarias del lenguaje surrealista. Su libertad expresiva es máxima, aunque junto al verso libre se advierte el uso del verso medido (octosílabo, endecasílabo y alejandrino). El Diván de Tamarit (1940) es un libro de poemas de atmósfera o sabor oriental, inspirado en las colecciones de la antigua poesía arábigo-andaluza. El tema central es el del amor sujeto a experiencias frustrantes y amargas; su lenguaje está muy próximo al de Poeta en Nueva York. Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías (1935) es una elegía de incontenible dolor y emoción que actúa de homenaje al torero sevillano que tanto apoyó a los poetas de la Generación del 27.
Etiquetas: Etapa surrealista lorca, Garcia Lorca, La observacion en la novela de abel sanchez, Pio baroja, Pio baroja biografia, Temas fundamentales de pio baroja, Tematica de pio baroja, Trayectoria LITERARIA DE PIO BAROJA
Documentos relacionados
Publicidad
Últimos apuntes
- Liderazgo Efectivo: Teorías de McGregor, Maslow y Modelos Situacionales
- Elementos Clave del Lenguaje Cinematográfico: Planos, Ángulos y Movimientos de Cámara
- Argumentación y Análisis Literario: Claves para Entender ‘La Casa de Bernarda Alba’
- Estimulantes: Efectos, Tipos y el Uso de Ritalin en México
- El Militar en la Política Española del Siglo XIX: Análisis de un Fenómeno Recurrente
Materias
- Arte
- Biología
- Ciencias sociales
- Deporte y Educación Física
- Derecho
- Diseño e Ingeniería
- Economía
- Educación Física
- Electrónica
- Español
- Filosofía
- Física
- Formación y Orientación Laboral
- Francés
- Geografía
- Geología
- Griego
- Historia
- Idiomas
- Informática
- Inglés
- Latín
- Lengua y literatura
- Magisterio
- Matemáticas
- Música
- Otras materias
- Psicología y Sociología
- Química
- Religión
- Salud
- Tecnología
Deja un comentario