09 Oct
La Programación Instintiva del Animal
El animal está programado naturalmente por sus instintos, por lo que no puede ser juzgado éticamente como bueno o malo. A diferencia de los humanos, los animales carecen de discernimiento y responden de forma predeterminada a los estímulos. Ante un estímulo específico, la respuesta siempre será la misma. El hombre, en cambio, posee afecto, instinto, razón, fe y, ante un mismo estímulo, puede tener diferentes respuestas gracias a su libertad.
Los animales, al carecer de razón y entendimiento, responden de manera instintiva a los estímulos. Aunque en algunos casos el instinto puede ser controlado, prevalece el instinto más fuerte en caso de conflicto.
El Arte de Vivir según Erich Fromm
En el arte de vivir, el ser humano es a la vez el artista y la obra de arte, el escultor y el mármol, el médico y el paciente. Dotados de inteligencia libre y sabia, y con un conjunto de proyectos, escribimos nuestra propia historia al mismo tiempo que la vivimos, construyendo nuestra vida a través de buenas acciones para nuestros semejantes.
El Precepto de Thelema: Haz lo que Quieras
Gargantua funda una orden en la abadía de Thelema, cuyo único precepto es «Haz lo que quieras». Los habitantes de Thelema vivían sin leyes, reglas o estatutos, siguiendo su voluntad y libre albedrío. Se levantaban, comían, trabajaban y dormían cuando lo deseaban, sin imposiciones externas. Esta libertad se basaba en la idea de que las personas bien nacidas y educadas, en compañía de personas honradas, tienden naturalmente a la virtud. La restricción y la coacción, por el contrario, generan rebeldía y el deseo de lo prohibido.
«Haz lo que quieras» es una invitación a tomar en serio la libertad y la responsabilidad creadora de elegir el propio camino. La ética se convierte en la búsqueda racional de la mejor manera de vivir.
Ética Autoritaria vs. Ética Humanista según Erich Fromm
La ética autoritaria y la humanista se diferencian en dos criterios: formal y material.
Formalmente: La ética humanista sostiene que solo el hombre puede determinar el criterio de virtud y pecado, sin la intervención de una autoridad externa.
Materialmente: Lo bueno es lo que beneficia al hombre y lo malo lo que le perjudica, siendo el bienestar humano el único criterio de valor ético.
Los Cuatro Principios de la Moral según Lichtenberg
Lichtenberg propone cuatro principios de la moral:
- El filósofo: Haz el bien por el bien mismo, por respeto a la ley.
- El religioso: Haz el bien porque es la voluntad de Dios, por amor a Dios.
- El humano: Haz el bien porque tu bienestar lo requiere, por amor propio.
- El político: Haz el bien porque lo requiere la prosperidad de la sociedad, por amor a la sociedad y por consideración a ti mismo.
Gazo añade que la libertad reside en seguir la propia razón, utilizando otros elementos, pero siempre con la razón como guía. No somos libres de lo que nos sucede, pero sí de cómo respondemos a ello. Aunque Gazo no concuerda con esta filosofía, menciona que «sólo disponemos de 4 principios de la ética».
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