08 Nov
Pintura Italiana del Trecento
La pintura se convierte en la manifestación artística que mejor refleja los cambios de la nueva época. La técnica más utilizada es el fresco, con un carácter prerrenacentista dentro del gótico. La pintura busca la belleza naturalista, con una síntesis entre el color y el dibujo, dando valor a este último. Los focos artísticos se encuentran en la región toscana, Florencia y Siena.
Florencia
El principal exponente es Giotto (1267-1327), quien firma sus obras y es el primero en considerar las artes plásticas como una tarea espiritualista y no un trabajo material. Maneja las pinturas en función de su volumen, por ejemplo, colocando figuras de espalda. Las representaciones parecen pesadas y las figuras aplastadas. Utiliza el fondo como un telón, generalmente azul cielo. A veces, coloca a los personajes dentro de edificios, cortándolos para que se les vea. Valora el vacío.
Sus principales obras se encuentran en la iglesia de San Francisco de Asís: destaca la mirada penetrante, los ojos rasgados y el predominio del dibujo sobre el color (su época juvenil). Posteriormente, se traslada a Padua, donde decora la capilla de la Arena con representaciones de Cristo, la Virgen y el Juicio Final, y pinta la Madonna del museo Uffizi.
Terminado el trabajo en Padua, es llamado para realizar trabajos arquitectónicos y escultóricos. Destaca la decoración de la Capilla Bardi y la Iglesia de Santa Cruz en Florencia (La Muerte de San Francisco). El mérito de Giotto reside en la creación de nuevas ideas pictóricas sobre el color, la luz, la perspectiva, etc., que se difundieron por toda Italia.
Siena
Se observa una continuidad del estilo bizantino, pero los pintores de esta época incluyen novedades del gótico. Es una pintura miniaturista con elementos anecdóticos, donde el color tiene un sentido preciosista y decorativo. Siena recibe la influencia de la pintura gótica. Es un arte delicado, encantador, gracioso, sin complicaciones.
Su máximo exponente es Simone Martini (1284-1344). Su primera obra fue la decoración al fresco de la Sala de Plenos del Ayuntamiento de Siena, seguida de la Maestà y el primer retrato ecuestre, la imagen del condotiero Guidoriccio da Fogliano. Su obra cumbre es el Retablo de la Anunciación. También destacan los frescos de la vida de San Martín en la Iglesia de San Francisco de Asís.
Los Primitivos Flamencos
Se descubre el óleo. Destacan los hermanos Van Eyck. Esta pintura, centrada en Flandes, tiene como principal característica el uso del óleo. Ya se utilizaba, pero muy poco, para retocar el temple, y apenas se usaba porque podía disolver el fondo. Al ser transparente, se deben aplicar muchas capas para obtener el efecto deseado.
Los hermanos Van Eyck fabricaron una sustancia a base de aceite de linaza y nueces, añadiendo un secativo. Esto permitía un efecto de profundidad que no se conseguía con el temple. Otra característica fue la minuciosidad. Es una pintura para ser contemplada de cerca, con gran cantidad de detalles, donde incluso se pueden contar los cabellos.
Los pintores se detienen en las cosas pequeñas, objetos de la vida cotidiana, todo tratado con detallismo. El material utilizado era la tabla, la cual se preparaba previamente con una capa de estuco y cola, y luego con un soporte esmaltado blanquísimo. Esto explica la luminosidad que proporcionaba el óleo.
Conocemos a estos dos pintores por una inscripción en una obra que indica que fue empezada por Hubert y terminada por Jan. Jan nació en 1390 y murió en 1441. A los 25 años ya era un pintor consagrado y estaba al servicio del Duque de Borgoña, para quien realizó misiones diplomáticas, como su viaje a Portugal para retratar a la princesa Isabel.
Sus obras principales son: El Políptico del Cordero Místico en la catedral de San Bavón (en la portada del retablo destaca la Anunciación y, al abrirlo, en la parte central, una visión de Dios flanqueado por la Virgen y el Bautista, dos coros de ángeles y, en los extremos, Adán y Eva); El Matrimonio Arnolfini; y La Virgen del Canciller Rolin.
Escultura Gótica
Se separa de la figura de Cristo apocalíptico y muestra una imagen más misericordiosa. Las figuras se humanizan: naturalidad, gestos. Los autores buscan representar el cuerpo. Aparecen temas marianos y representaciones de santos protectores contra la enfermedad, martirios, patronos de las ciudades. El Cristo en Majestad es sustituido por el Beau Dieu, presente en la catedral de Amiens, un Cristo humanizado.
Mantiene del románico el carácter narrativo y la función docente de adoctrinar al pueblo. Paulatinamente, la escultura se separa del marco arquitectónico. Busca volumen, dibujo sobre color, sentido plástico en su pintura, fondos azules, paisajes urbanos y montañosos, colores ocre, azul y dorado, sentido de profundidad, protagonismo de las figuras, carácter narrativo y composición equilibrada. Se utilizan símbolos como la azucena (virginidad) y la paloma (Espíritu Santo). Se representan figuras como Santa Ana y San Bernardo.
El Partenón
El Partenón fue construido por Ictino y Calícrates entre el 447 y el 438 a. C. Es un templo griego clásico, construido en mármol del Pentélico y madera, ubicado en la Acrópolis de Atenas. Se erige sobre una base de tres gradas, la última llamada estilóbato, sobre la cual se levantan columnas dóricas. El fuste, formado por tambores superpuestos, presenta estrías, collarino y capitel formado por el equino y el ábaco. El entablamiento presenta un arquitrabe, el friso con triglifos y metopas, y la cornisa decorada en los extremos con acroteras. La blancura del mármol contrastaba con la policromía. El Partenón es un templo dórico octástilo y períptero. En el interior se encuentran la naos y el opistodomos, separados por un muro. En la naos se guardaba la majestuosa estatua de Atenea, mientras que en el opistodomos se guardaba el tesoro del templo. La fachada principal mira al este. Este templo fue ofrecido por los atenienses a la diosa Atenea tras derrotar a los persas. Con la dominación turca se convirtió en mezquita y fue destruido por una bomba veneciana. La decoración escultórica es obra de Fidias. En las metopas se representan las cuatro luchas mitológicas.
Escultura Románica
La escultura está ligada a la arquitectura con la intención de decorar y acompañar las lecturas de la Biblia. Las portadas y capiteles se convierten en soportes escultóricos. Los temas son del Antiguo y Nuevo Testamento, la vida de los santos, animales fantásticos, vida cotidiana, vegetales y geométricos. Los temas profanos se encuentran en los capiteles de los claustros o en el interior de la iglesia, donde los autores tienen más libertad. En las portadas, en el tímpano se representa el Cristo en Majestad con el tetramorfos, rodeado de arquivoltas, jambas, dintel y mainel. También se representan los 24 ancianos del Apocalipsis y la Virgen. Se caracteriza por figuras hieráticas, rígidas, inexpresivas, falta de perspectiva, horror vacui, perspectiva jerárquica, geometrización, simetría y policromía.
El Panteón de Roma
El Panteón de Roma es un templo que muestra el avance arquitectónico con el uso del arco y la cúpula. Ubicado en Roma, fue consagrado a todos los dioses del Imperio. Se inauguró en el 27 a. C., pero un incendio hizo que Adriano lo mandara reconstruir un siglo después. Es un homenaje a la tolerancia religiosa y una manifestación pública. Consta de dos cuerpos y un pórtico de orden corintio. La nave interior tiene pilares que soportan el peso del edificio. La cúpula descansa sobre pechinas y entre los pilares hay habitaciones. En el ábside hay una media cúpula y un arco de medio punto. La cúpula tiene casetones y, en la parte superior, un óculo de 4 metros protegido por láminas de alabastro. La cúpula tiene cinco círculos y 28 casetones. El material principal es el cemento.
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