07 Oct

El Arte Gótico

Introducción

El arte gótico surge entre los siglos XIII y XV, comenzando en Francia, concretamente en París. La paz política y social de la época permitió la construcción de grandes obras de arte y el desarrollo de las ciudades. Este nuevo contexto propició la aparición de la burguesía, un hombre progresista que veía en la religión la salvación y el culto a Dios. La idea de la fama emerge en la literatura y el arte, dando paso a una época más abierta y en contacto con la naturaleza. Dios se convierte en luz y esperanza, y las iglesias se elevan para mostrar al mundo el triunfo de esta nueva era. La mujer también comienza a desempeñar un papel diferente al de épocas anteriores.

Concepto del Gótico

El término «gótico» se aplicó inicialmente a este arte en sentido peyorativo, siendo sinónimo de bárbaro. El estilo fue olvidado y menospreciado durante mucho tiempo, hasta que fue puesto de moda por los escritores románticos del siglo XIX.

Características de la Arquitectura Gótica

Los dos elementos fundamentales del gótico son el arco apuntado y la bóveda de crucería. La arquitectura gótica comenzó a finales del siglo XII, alcanzando su apogeo en el siglo XIII y continuando hasta el siglo XIX.

El Arco Apuntado

Es la clave de este arte. Permite una mayor altura y que los muros descarguen el peso de forma más segura, ya que hay más espacio por donde este se distribuye hacia el suelo. Al ser más altos, los muros permiten la entrada de más luz.

La Bóveda Ojival o de Crucería

Se forma por el cruce de dos arcos apuntados. El punto de encuentro se refuerza con una clave. A estos arcos que se cruzan se les llama arcos cruceros. Con el tiempo, las bóvedas se complican, apareciendo arcos secundarios que forman figuras caprichosas como la bóveda sexpartita o la estrellada.

Pilares

Son los que sostienen las bóvedas. En un principio, los nervios se prolongan hasta el suelo como columnas adosadas al pilar, pero cada vez son más pequeños, acabando como simples baquetones decorativos. Al final, casi desaparecen, introduciendo las fuerzas en el interior del pilar a través de ménsulas.

Contrafuerte

Son fundamentales para sostener la gran elevación del edificio y contrarrestar el empuje de las bóvedas, impidiendo la posible curvatura de los muros. Esto exigía unos arcos de transmisión de las fuerzas de las bóvedas a estos contrafuertes, los llamados arbotantes. Estos son una evolución de las tribunas románicas. El arbotante nace en el punto de unión de los nervios de las bóvedas y descansa en un contrafuerte que se apuntala con un pináculo que lo presiona hacia abajo. Los arbotantes eran a la vez los canales de desagüe del edificio, generalmente en forma de gárgola, que actuaban como canales.

Muros

No tienen función estructural y se podrían eliminar, pero se sigue utilizando el sistema de cierre de enormes muros con vidrieras, que iluminan el interior con luz. Las vidrieras son trozos de vidrios de colores unidos con plomo, formando figuras. Una variedad son los rosetones, que son superficies circulares hechas con piedras caladas y llenas de vidrios de colores.

Fachada

Según el constructor, las torres pueden terminar en terraza o chapitel.

Catedrales

Por lo general, las catedrales se construían en lugares en los que había existido otra iglesia. El lugar elegido para la ubicación era muy importante. La planta de la catedral suele ser de cruz latina con tres, cinco o siete naves, entre las que la nave central sobresale en altura por encima de las laterales. Las naves laterales se unen detrás de la central creando la girola, en torno a la cual se hallan capillas radiales. En la parte central de esta última se encuentra la linterna o cimborrio, que se remarca en altura con una aguja, algunas muy caladas.

Nuevos Edificios

Surgieron nuevos edificios destinados a satisfacer las necesidades de la vida humana, cada vez más complejos. Podían llamarse casas consistoriales, palacios comunales o ayuntamientos. Las lonjas son mercados al por mayor, que constaban de un salón amplio en la planta baja para las transacciones comerciales y diversos despachos pequeños en una planta superior, además de un salón para juntas. Todo esto bellamente decorado, pues era símbolo de la riqueza de la ciudad.

Escultura

La escultura tenía un fin didáctico. Destaca por el realismo y el naturalismo. La escultura se sigue colocando en los mismos sitios que en el románico: en las jambas los santos, en las arquivoltas motivos diversos, en el tímpano el pantocrátor rodeado por los tetramorfos, en el parteluz se sitúa el santo al que estaba dedicado el templo. Pero aparece también en las sillerías de coro, donde se situaba el coro, que estaba muy decorado. En los enterramientos se hacen esculturas en las tumbas. Otro sitio en el que aparece es el retablo. La escultura de bulto redondo es la más realista.

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