22 Sep
LA ARQUITECTURA ROMÁNICA EN EUROPA
Aunque en el arte europeo de los siglos IX al XIII encontramos unas características comunes, se pueden establecer diferentes escuelas surgidas de las peculiaridades históricas y culturales de cada región:
a) FRANCIA
– En la escuela de Borgoña destaca la Abadía de Cluny y la Iglesia de Santa María Magdalena (bóveda de arista con arcos fajones en la nave central. Destaca su decoración interior con dovelas que alternan el color rojo y blanco).
b) INGLATERRA
Destaca la Catedral de Ely y la Catedral de Durham (destaca la torre que se levanta en el crucero).
c) ALEMANIA
Catedral de Worms (con grandes torres circulares en la fachada y ábsides en la cabecera y a los pies del templo).
d) ITALIA
– Escuela de Lombardía: Catedral de San Ambrosio (Milán) y la Iglesia de San Zenón (Verona), ambas con galerías ciegas en lo alto de los muros.
– Escuela de la Toscana: Torre de Pisa (torre campanario de influencia clásica y con columnas de mármol).
e) ESPAÑA
>> Primer Románico:
El Románico llegó a la Península por Cataluña, ya que los condados catalanes mantenían relaciones con Francia e Italia. Este primer arte románico se extiende desde finales del siglo X hasta parte del siglo XI.
Las iglesias catalanas son muy sobrias, están hechas con sillares de pequeño tamaño y cuentan con altas torres. Su decoración está basada en arcos ciegos. A este periodo pertenecen el Monasterio de San Pedro de Rodas y el Monasterio de Ripoll (que tiene una iglesia con una planta formada por cinco naves, siendo la última iglesia española con esta característica), ambos en Girona.
En Barcelona se encuentra uno de los centros culturales más importantes de la zona, la Colegiata de San Vicente de Cardona. Construida hacia el 1040, tiene planta basilical de tres naves con nártex, transepto y tres ábsides. La separación de las naves se hace a través de arcos doblados de medio punto que se apoyan en pilares cruciformes o compuestos. La nave central está cubierta por una bóveda de cañón sobre arcos fajones. Las naves laterales, mucho más estrechas, se cubren con bóveda de aristas. El crucero tiene una cúpula sujetada por trompas; la decoración interior es muy sobria, mientras que en el exterior los distintos volúmenes de las naves, el cimborrio, los ábsides y el transepto están decorados con vanos y arquerías.
>> Románico puro:
Este periodo se desarrolla en el siglo XI a lo largo del Camino de Santiago. Desde que se creyó descubrir la tumba del Apóstol Santiago en Compostela, esta se convirtió en objeto de veneración y en uno de los centros de peregrinación más importantes de Europa. Las peregrinaciones favorecieron el intercambio cultural, comercial y artístico, contribuyendo a la expansión del Románico. Por ello se hizo necesario construir una serie de iglesias, monasterios y hospederías para acoger a los peregrinos.
A este periodo pertenece la Catedral de Jaca (Huesca), que tiene planta basilical, de tres naves separadas por pilares y columnas, las cubiertas son de bóvedas de cañón y los ábsides con cúpulas de cuarto de esfera; Monasterio de San Juan de la Peña; la Iglesia de Santa María la Real y la Colegiata de San Isidoro, ambas de León.
Pero las obras más representativas de este periodo son: la Iglesia de San Martín de Frómista (Palencia) y la Catedral de Santiago de Compostela (Galicia).
– La Iglesia de San Martín de Frómista, de autor desconocido, fue mandada construir por doña Mayor de Navarra en el año 1066 y terminada en 1085.
Esta iglesia palentina tiene planta basilical de tres naves con transepto y tres ábsides en la cabecera. Las naves están cubiertas por bóvedas de cañón que descansan sobre arcos fajones, mientras que el crucero está cubierto por una cúpula que descansa sobre trompas. El exterior se caracteriza por la armonía de sus volúmenes: el transepto resalta en altura, los ábsides son escalonados, mientras que el cimborrio o torre octogonal junto a las dos torres circulares situadas a los pies del centro proporcionan un gran equilibrio.
La decoración exterior de los muros es totalmente románica. Hay ventanas abocinadas con columnas, molduras decoradas con el típico taqueado jaqués o decoración originaria de Jaca que imita el tablero de ajedrez, y bandas verticales de sección semicircular y canecillos (cabeza de viga que sobresale del muro para sostener el tejado) bajo las cubiertas.
La sencilla iglesia de San Martín de Frómista ha sido considerada como uno de los ejemplos más representativos de la arquitectura del Románico Puro, ya que reúne todas las características de este estilo.
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