02 Nov
El Ascenso del Fascismo en Italia
Contexto Histórico
Tras la Primera Guerra Mundial, Italia, a pesar de haber estado en el bando vencedor, no obtuvo en los tratados de paz de 1919 todos los territorios que le habían prometido. Esta frustración, sumada a las dificultades económicas y laborales derivadas de la guerra, creó un caldo de cultivo para el descontento social.
La economía italiana dependía de la importación de materias primas, lo que agravó la crisis inflacionista y la agitación social. Las movilizaciones obreras y la ocupación de fábricas, junto con la inestabilidad política y las constantes crisis ministeriales, desacreditaron el régimen liberal.
El Nacimiento del Fascismo
En 1919, Benito Mussolini fundó en Milán los Fasci di Combattimento, un grupo político con tintes anarcosindicalistas que recurría al extremismo y la violencia. En sus discursos, Mussolini manifestaba su intención de acabar con el sistema liberal, defender las reivindicaciones nacionalistas y promover un programa de socialismo revolucionario.
Ante la incapacidad del gobierno para controlar las ocupaciones de fábricas, los fascistas lanzaron una ofensiva que se extendió por toda Italia. Sus grupos paramilitares atacaron los municipios de mayoría socialista, lo que llevó al gobierno a disolver estas corporaciones, mostrando así su debilidad.
La Ascensión al Poder
Con el apoyo de terratenientes e industriales, la violencia fascista continuó sin que la policía ni la justicia intervinieran. Ante esta situación, los socialistas convocaron una huelga general. Los fascistas respondieron con un ultimátum al gobierno y a los huelguistas, mientras su sindicato aumentaba en afiliados.
En octubre de 1922, la «Marcha sobre Roma» de los fascistas presionó al rey Víctor Manuel III, quien decidió confiar a Mussolini la formación de un nuevo gobierno. Aunque inicialmente los fascistas ocuparon pocos ministerios, este fue el primer paso hacia la consolidación del poder fascista.
El Fascismo en el Poder (1922-1940)
Consolidación del Régimen (1922-1926)
A través de una serie de medidas, Mussolini fue instaurando una dictadura legal que gradualmente suprimió las instituciones democráticas. Tras el asesinato del diputado socialista Giacomo Matteotti, quien había denunciado la violencia fascista en las elecciones, Mussolini impuso un régimen de partido único.
Política Interior
- Estado Corporativo y Carta del Lavoro: Se proclamó el trabajo como un deber y se establecieron sindicatos fascistas.
- Gran Consejo Fascista: Creado en 1928, asesoraba al Duce en asuntos de Estado y preparaba las listas de candidatos para la Asamblea.
- Relaciones con la Iglesia: Mussolini firmó los Pactos de Letrán con la Santa Sede, regulando las relaciones entre el Estado italiano y la Iglesia Católica.
Política Exterior
La política exterior de Mussolini se caracterizó por el oportunismo y la búsqueda de la expansión territorial.
- 1922-1935: Expansión prudente, con la conquista de Libia y la invasión de Abisinia (Etiopía), condenada por la Sociedad de Naciones.
- 1935-1936: Aislamiento internacional tras la invasión de Abisinia.
- 1936-1940: Alianza con la Alemania nazi, apoyo a Franco en la Guerra Civil Española y entrada de Italia en la Segunda Guerra Mundial.
En 1936, se formó el Eje Roma-Berlín, culminando con la firma del Pacto de Acero en 1939. Finalmente, en 1940, Italia entró en la Segunda Guerra Mundial en apoyo de Alemania, tras haber invadido Albania.
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