15 Oct

El Bienio Progresista (1931-1933)

Alcalá-Zamora fue nombrado presidente de la República (Jefe del Estado). Azaña (presidente del gobierno) designó ministros republicanos de izquierdas y socialistas, esto causó que el Partido Radical de Lerroux fuese la oposición al no entrar en el Gobierno.

Las Reformas del Gobierno de Azaña

– Reforma Agraria

Desde 1930 la situación en el campo era muy crítica (aumento del paro, abusos laborales de los terratenientes, y enfrentamientos entre jornaleros y la Guardia Civil). Para remediarlo, ya el Gobierno Provisional había establecido varias medidas como el “laboreo forzoso” (que prohibía al terrateniente parar el cultivo de sus tierras para dejar sin trabajo a los jornaleros); o la Ley de términos municipales.

Los dos grandes objetivos eran acabar con el desigual reparto de la propiedad de la tierra, y fomentar una mejora de la productividad. Así, en 1932 el Gobierno aprobó la Ley de Reforma Agraria. Con ella se expropiarán los latifundios mal explotados a los grandes terratenientes para repartirlos entre los campesinos sin tierras, el cual supervisaría el Instituto de Reforma Agraria. Esta ley generó descontento tanto entre los campesinos como entre los terratenientes.

Reforma territorial

La Generalitat de Cataluña presentó un proyecto de autonomía (Estatut de Núria) que atribuía a Cataluña ciertas cuotas de autogobierno y competencias en educación y economía. Pese a la oposición de la derecha, las Cortes lo aprobaron en 1932.

Reforma religiosa

Para reducir aún más la influencia de la Iglesia en la sociedad, se aprobó la Ley de Congregaciones Religiosas de 1933, que impuso el cierre de todos los centros de enseñanza católicos; y se disolvió la orden de los jesuitas y la nacionalización de sus bienes.

Reforma educativa

Para reducir la tasa de analfabetismo y modernizar la educación, decretó la construcción de miles de centros públicos laicos y la ampliación del cuerpo de docentes. Además, promovió las Misiones Pedagógicas, grupos educativos que recorrían los pueblos más aislados.

Los problemas del Bienio Reformista

La difícil situación económica mundial (Gran Depresión), unida a las reformas que se habían ido aprobando (algunas muy radicales según los sectores más conservadores) provocó varias situaciones problemáticas:

  • En lo económico, aumentó el paro a causa del descenso de las exportaciones y la crisis del sector de la construcción. Además, la Hacienda presentaba una fuerte deuda pública debido a la inversión que se había hecho en infraestructuras durante la dictadura, lo cual dificultó la financiación de la reforma agraria y de la construcción de centros educativos.
  • En el ámbito social, aumentó la agitación: los campesinos, impacientes por la lentitud con que se ejecutaba la reforma agraria ocuparon tierras y protagonizaron revueltas como la de 1933 en Casas Viejas. Otros sectores de trabajadores también protagonizaron huelgas e insurrecciones.

En todos estos “desórdenes” tuvieron un papel importante los anarquistas de la CNT y la FAI (Federación Anarquista Ibérica, organización vinculada a la CNT formada por la facción más radical de “acción directa”), ya que pretendían iniciar la revolución social contra el sistema burgués.

En el aspecto político, los sectores que se sentían afectados con las reformas aprobadas, desarrollaron un fuerte rechazo hacia la República, y la tensión política empeoró:

  • Los terratenientes afectados y algunos ayuntamientos de derechas, dificultaron las expropiaciones destinadas a la reforma agraria.
  • Parte del Ejército, ya descontento con la reforma militar, consideraba que la cuestión de las autonomías amenazaba la unidad de España. Por ello, en 1932, ante la negociación del Estatuto catalán, el general Sanjurjo lideró en Sevilla la “Sanjurjada”, un intento de golpe de Estado que resultó fallido.
  • Los partidos católicos de derecha comenzaron a reorganizarse con el fin de favorecer a la Iglesia y defender los valores tradicionales. Así se formó la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA), liderada Gil-Robles; y en 1933 Primo de Rivera, hijo del dictador, fundó Falange Española, un partido que combinaba el fascismo italiano con la tradición católica española.

El Bienio Conservador (1933-1936): Caída de Azaña y Triunfo de la CEDA

La Ley de Congregaciones Religiosas generó discrepancias entre Alcalá-Zamora y Azaña, dimitió en 1933. Alcalá-Zamora convocó elecciones. En estas elecciones, en las que por primera vez las mujeres pudieron votar, se produjo la victoria de la CEDA. Pero Alcalá-Zamora no confiaba en la fidelidad de la CEDA a la República, y nombró presidente del Gobierno a Lerroux, líder del Partido Radical (el segundo más votado).

Se aprobaron algunas medidas conservadoras:

  • Respecto a la reforma agraria, se devolvieron tierras a los terratenientes, ya no se permitía expropiar las tierras, se volvió a permitir la libre contratación de jornaleros, y se redujeron los salarios.
  • En materia religiosa, se volvió a aprobar la financiación de la Iglesia.
  • En materia militar se perdonó a los líderes que habían sido condenados por promover la “Sanjurjada”.
  • En materia territorial, el Gobierno central acabó con sus relaciones con la Generalitat de Cataluña y paralizó el proyecto de Estatuto Vasco.

Todos estos cambios generaron tal preocupación en la izquierda que incluso los socialistas, liderados por Caballero, abandonaron su postura de colaborar con la República y se inclinaron por la vía revolucionaria.

Definiciones

  • República: Régimen político (modelo de Estado) en el que la jefatura no la ejerce un Rey, y no es hereditaria ni vitalicia, sino electiva y temporal, siendo ocupada por un Presidente. Por ello se considera un régimen más democrático que la monarquía. En España, se dieron dos periodos de república: la primera entre 1873 – 1874; y la segunda entre 1931 – 1939. En ambos casos se interrumpieron por un golpe de Estado, aunque la primera sería sustituida por un régimen monárquico oligárquico bipartidista (el de la Restauración borbónica), mientras que la segunda fue sustituida por una dictadura (la de Franco).
  • Golpe de Estado: Toma del poder efectuada por militares (o con su apoyo) por la fuerza con el objetivo de cambiar el régimen político. A diferencia de un pronunciamiento militar (que se produce en la periferia, va acompañado de la lectura de un manifiesto, y requiere algún tiempo para consolidarse), el golpe de Estado se produce en el centro neurálgico del régimen político que pretende derrocar (capital-Cortes) y tiene un desenlace rápido. Además, un golpe de Estado siempre tiene carácter conservador, ya que pretende evitar el avance de políticas progresistas. En España se han producido varios golpes de Estado: el de Fernando VII en 1814 para reinstaurar el absolutismo; el del general Pavía en 1874 a finales de la I República; el de Primo de Rivera en 1923 (durante el reinado de Alfonso XIII); el “Alzamiento Nacional” en 1936 contra la II República (que dio lugar a la Guerra Civil y a la dictadura franquista); y el de Tejero el 23 de febrero de 1981 ya en plena transición democrática (siendo éste el único que resultó fallido).
  • Cortes (Generales): En Historia Contemporánea, son una institución asamblearia y parlamentaria de representatividad (mayor o menor según el momento histórico), cuya función política suele acarrear la elaboración de leyes y el ejercicio de la soberanía si las circunstancias históricas lo requieren y/o permiten. Las primeras Cortes Generales de la Historia Contemporánea de España fueron las reunidas en Cádiz entre 1810-1814.
  • Pronunciamiento militar: Rebelión militar llevada a cabo por una o varias unidades (compañías, regimientos, etc.) con el objetivo de derrocar a un gobierno o de cambiar de régimen político. Los lideraban militares de prestigio que se “pronunciaban” contra una situación política determinada y hacían un llamamiento al resto de unidades militares para que se le sumaran o no se le opusieron. Su éxito dependía del apoyo civil. Este tipo de intervención fue muy característica del siglo XIX español. Un ejemplo fue el pronunciamiento de Rafael del Riego en 1823 que supuso el inicio de la etapa del Trienio Liberal.

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