24 Oct
El Bienio Progresista (1931-1933)
Tras la aprobación de la Constitución de 1931, Niceto Alcalá Zamora fue elegido presidente de la República. A continuación, encomendó a Azaña la formación del gobierno, constituido por la misma coalición republicano-socialista del Gobierno Provisional, pero sin Alejandro Lerroux, quien rechazó la presencia de los socialistas.
Este primer gobierno, conocido como el Bienio Progresista, duró dos años. En este período, se inició una política de reformas para modernizar y democratizar el país.
Política Religiosa
Uno de los aspectos clave fue la política religiosa. El objetivo principal era reducir la influencia de la Iglesia. Se implementaron leyes que limitaron su omnipresencia en la sociedad española:
- Ley del divorcio (1932): Permitía, por primera vez, la disolución del matrimonio, lo que suponía un ataque a la Iglesia Católica.
- Disolución de la Compañía de Jesús: Se nacionalizaron sus bienes, alegando que la orden respondía al Papado, un poder extranjero.
- Ley de Confesiones y Congregaciones Religiosas (1933): El Estado dejó de financiar a la Iglesia y cerró centros docentes religiosos, provocando el desacuerdo de la jerarquía eclesiástica.
Reforma Educativa
Se basó en el derecho a la educación gratuita y laica. Se aumentó el presupuesto, construyendo 13.000 escuelas y contratando a 15.000 profesores entre 1931 y 1932. Este plan fue uno de los logros más destacados.
Reformas Laborales
Impulsadas por Francisco Largo Caballero, Ministro de Trabajo, incluyeron:
- Ley de Contratos de Trabajo: Regulaba la jornada laboral y establecía una duración mínima de 2 años para los contratos.
- Creación de Jurados Mixtos: Organismos para resolver conflictos laborales de forma negociada.
- Ley de Asociaciones: Regulaba los sindicatos.
Estas leyes encontraron la oposición de las organizaciones patronales.
Reforma Agraria (1932)
Buscó solucionar los problemas de la agricultura española: retraso, baja productividad y distribución inadecuada de la tierra (minifundios en el noroeste y latifundios en el sur). Los objetivos eran la modernización y la redistribución de la tierra a través de la expropiación.
Autonomías
Cataluña
ERC, con mayoría en las elecciones de junio de 1931, impulsó el Estatuto de Núria, aprobado por el 99% de los votantes. Proponía una España federal, el catalán como única lengua oficial y amplias competencias. Las Cortes rechazaron el modelo federal, definieron a Cataluña como región autónoma, redujeron competencias e instauraron la cooficialidad del catalán y el castellano.
País Vasco
El Estatuto de Estella, redactado por PNV y carlistas, no se aprobó por ser considerado demasiado confesional. En 1936, se aprobó una nueva versión.
Problemas y Crisis del Bienio Reformista
Las reformas no contentaron a todos. Los sectores conservadores veían peligrar sus intereses, mientras que los sectores radicales de izquierda las consideraban demasiado moderadas.
Oposición de Izquierdas
Los anarquistas fueron los principales opositores. Había diferentes tendencias: anarcosindicalistas (Joan Peiró y Ángel Pestaña), favorables a la negociación; y la CNT y la FAI (Buenaventura Durruti), partidarios de la acción directa y la insurrección armada.
Oposición de Derechas
La derecha monárquica (Renovación Española y Comunión Tradicionalista) conspiró con el ejército. La derecha católica (CEDA) optó por la vía pacífica.
En las elecciones de noviembre de 1933, en las que votaron las mujeres por primera vez, nació Falange Española (FE) de ideología fascista.
El Bienio de Centroderecha (1933-1935)
Las elecciones de noviembre de 1933 dieron la victoria a centro y derecha, debido a la desunión de la izquierda y la coalición de la derecha (CEDA y Renovación Española).
La CEDA, de Gil Robles, obtuvo mayor representación, pero Alcalá Zamora no le encomendó formar gobierno por desconfianza. El segundo bienio se caracterizó por una política revisionista.
Las políticas de este período incluyeron:
- No aplicación de la Ley de Confesiones y Congregaciones Religiosas.
- Freno a la reforma agraria.
- Ley de Amnistía para militares golpistas de la Sanjurjada.
- Paralización del Estatuto Vasco.
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