01 Nov

El Bienio Reformista (1931-1933)

Contexto Histórico

Tras la aprobación de la Constitución y la elección de Niceto Alcalá Zamora como presidente de la república, Manuel Azaña asumió la presidencia del gobierno. El Partido Radical abandonó la coalición. La llegada de la Segunda República coincidió con un contexto internacional complejo:

  • Crisis económica: La grave crisis mundial de 1929.
  • Ascenso del fascismo: El auge de regímenes fascistas en Europa con figuras como Hitler y Mussolini.
  • Enfrentamiento ideológico: La polarización social y el enfrentamiento entre corrientes extremistas (fascistas y comunistas-anarquistas).

Muchas de las reformas del gobierno de Azaña fueron una continuación de las iniciadas por el gobierno provisional.

Reforma Religiosa

El gobierno buscó la separación total de la Iglesia y el Estado, así como la reducción de la influencia de la Iglesia en la sociedad. Las leyes clave fueron:

  • Ley de Divorcio (1932): Legalizó el divorcio en España.
  • Ley de Confesiones y Congregaciones Religiosas: El Estado dejó de financiar a la Iglesia y se decretó el cierre de los centros educativos religiosos a partir de diciembre de 1933. Estas medidas generaron una fuerte oposición por parte de la Iglesia.

Reforma Educativa y Cultural

Se buscó establecer una enseñanza laica, gratuita y universal. Se planificó la construcción de 27.000 escuelas, el número de maestros aumentó de 36.000 a 51.000 y se duplicó el número de institutos de secundaria. Las Misiones Pedagógicas, integradas por maestros e intelectuales como Miguel Hernández, Federico García Lorca y Antonio Machado, contribuyeron a la extensión de la educación por toda España.

Reformas Laborales

Largo Caballero continuó su política de mejora de las condiciones laborales. Las leyes principales fueron:

  • Ley de Contratos de Trabajo: Regulaba los convenios colectivos, la jornada laboral y el trabajo de mujeres y niños.
  • Ley de Asociaciones Obreras: Regulaba los sindicatos.

Estas leyes encontraron la oposición de los patronos. Largo Caballero también buscó fortalecer a la UGT y la Federación Española de Trabajadores de la Tierra (FETT).

Cuestión Autonómica

El centralismo de Madrid había sido contestado por el auge de los nacionalismos. La situación en las diferentes regiones fue la siguiente:

  • Cataluña: Esquerra Republicana elaboró el Estatuto de Nuria en junio de 1931, ratificado por el 99% de los catalanes. Su aprobación en 1932 se vio favorecida por la intervención de Azaña y el fallido golpe de Estado del general Sanjurjo. El Estatuto sufrió modificaciones que limitaron la autonomía política y financiera.
  • País Vasco: El proyecto autonomista tuvo un desarrollo lento por la división política entre los nacionalistas. El proyecto de estatuto fue rechazado por Navarra y no obtuvo más del 50% de votos favorables en Álava. Quedó en suspenso con el triunfo del Partido Radical y la CEDA en 1933.
  • Galicia: La falta de un partido nacionalista fuerte fue un obstáculo. El Partido Galleguista presentó un proyecto de estatuto en 1932, respaldado por el 84% de la población, pero la Guerra Civil impidió su desarrollo.
  • Andalucía: Se aprobó un anteproyecto de Estatuto en 1933.

Reforma Agraria

El atraso tecnológico, las técnicas de cultivo antiguas y la desigual distribución de la propiedad (latifundios en el sur, minifundios en el norte) generaban una agricultura improductiva. La crisis de los años 30 agravó las tensiones entre campesinos y propietarios. La Ley de Bases de la Reforma Agraria, aprobada en septiembre de 1932, buscaba modernizar la agricultura, acabar con el latifundismo y redistribuir las tierras. Su aplicación se aceleró tras el golpe de Sanjurjo. Las tierras confiscadas serían pagadas, excepto las de la aristocracia, y se revenderían a los campesinos a precios asequibles. El Instituto de Reforma Agraria (IRA), con escaso presupuesto, se encargó de la ejecución. La reforma tuvo un alcance limitado, asentando a 12.000 campesinos de los 70.000 previstos. La lentitud provocó insurrecciones campesinas, reprimidas por el gobierno.

Desorden Social y Reagrupamiento de la Derecha

El anarquismo, dividido entre la negociación y la revolución social (CNT y FAI), protagonizó huelgas y alteraciones del orden público, lo que llevó a la aprobación de la Ley de Defensa de la República. Los sucesos de Casas Viejas (Cádiz) en enero de 1933, donde la Guardia Civil y la Guardia de Asalto reprimieron violentamente a campesinos, minaron la imagen del gobierno de Azaña. Mientras, la derecha se reorganizó:

  • Derecha monárquica y antirrepublicana: Carlistas (Comunión Tradicionalista) y monárquicos con algunos fascistas (Renovación Española, 1933). Impulsaron la fallida Sanjurjada.
  • Derecha católica: Buscó la vía política pacífica para un modelo de república más conservador. José María Gil Robles creó la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA) en 1933, defendiendo la religión, la familia, el orden y la propiedad. Aglutino a diversos sectores opuestos a las reformas republicanas.

Deja un comentario