17 Nov
El Bienio Reformista (1931-1933)
El Bienio Reformista, comprendido entre el 14 de abril de 1931 y el 19 de noviembre de 1933, se divide en dos etapas:
- El Gobierno Provisional (14 de abril – 28 de junio de 1931).
- El Gobierno Constitucional (diciembre de 1931 – noviembre de 1933).
El Gobierno Provisional
Durante el Gobierno Provisional se llevaron a cabo una serie de reformas:
Reforma Militar
Se ofreció a generales, jefes y oficiales la posibilidad de jubilarse con el sueldo íntegro. Con esta medida se redujo el número de comandantes y divisiones, además de ofrecer una salida a militares cuyas ideas no les permitían continuar bajo bandera republicana. Manuel Azaña cerró la Academia Militar de Zaragoza (dirigida por Franco) y anuló los ascensos por méritos de guerra obtenidos durante la dictadura, lo que provocó malestar. También se creó la Guardia de Asalto (cuerpo de policía armada moderna y de fidelidad republicana).
Conflicto con la Iglesia
El Vaticano pidió a los obispos respeto por la nueva situación. Sin embargo, dos sucesos crearon tensión: una pastoral del Cardenal Segura (arzobispo de Toledo) que el Gobierno pidió destituir, recibiendo el apoyo de los obispos; y la quema de conventos en Madrid (11 de mayo) por grupos incontrolados tras la provocación de jóvenes del Círculo Monárquico, quienes emitían la Marcha Real. Incidentes similares ocurrieron en Sevilla y Málaga, ante la pasividad policial. Muchos católicos empezaron a ver la República como un régimen contrario a sus ideas.
Reforma Educativa
Se crearon 6750 escuelas y 7000 plazas de maestros, se aumentaron los sueldos y se construyeron numerosas bibliotecas.
Reforma Agraria
España era un país agrario. Uno de los principales objetivos del bienio fue la reforma agraria, con el fin de crear pequeños propietarios a costa de los latifundios improductivos.
La Constitución Republicana
Las elecciones del 28 de junio de 1931 dieron el triunfo a las fuerzas de izquierda y centro. La derecha se convirtió en minoría. Las Cortes redactaron una nueva Constitución, aprobada el 9 de diciembre de 1931, que reflejaba valores laicos e izquierdistas.
No hubo consenso en la redacción, especialmente en temas religiosos. Los artículos 3, 26 y 27 prohibían la enseñanza a las órdenes religiosas y disolvían la Compañía de Jesús (jesuitas). Este anticlericalismo se debía a que el pensamiento republicano izquierdista atribuía el retraso de la sociedad española a la Iglesia. Se reconocía la autonomía de las regiones y se implantó el sufragio universal, incluyendo el voto femenino.
El Gobierno Constitucional
Alcalá-Zamora, presidente de la República, encargó a Manuel Azaña la formación del Gobierno, que continuó las reformas del Gobierno Provisional.
Ley de Reforma Agraria (9 de septiembre de 1932)
Muchas hectáreas quedaron a disposición del Estado, pero la distribución fue lenta y no se alcanzó el número de propietarios previsto. Este fracaso, atribuido a la incompetencia del Estado y a la prisa por solucionar un problema complejo, decepcionó a los campesinos. La República se vio afectada por la agitación en el campo andaluz y el intento de golpe de Estado del general Sanjurjo.
Otros Acuerdos
Otros acuerdos del Gobierno a los que se opuso la Iglesia fueron el matrimonio civil, el divorcio, los cementerios civiles y la Ley de Congregaciones Religiosas.
Los Estatutos de Autonomía
El Estatuto Catalán
La República Catalana, proclamada por el líder de Esquerra Republicana de Catalunya, fue abolida. Cataluña quedó como región, el Estado mantuvo el control de la enseñanza, aunque la Generalitat podía crear escuelas propias. Se recogieron amplias competencias legislativas, atribuciones judiciales y orden público.
El Estatuto Vasco
El Partido Nacionalista Vasco aceptó la República a cambio de autonomía. En 1931 se aprobó un proyecto de estatuto, rechazado por el Gobierno central. En 1932 se celebró un referéndum municipal sobre un nuevo proyecto, que quedó en suspenso. En 1933, una nueva consulta resultó positiva, y el 5 de noviembre se ratificó el proyecto.
El Estatuto Gallego
En Galicia, la redacción comenzó en 1932 con un anteproyecto, apoyado en referéndum. En 1936, el Estatuto fue aprobado en un nuevo referéndum.
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