08 Oct

El Greco y la Pintura Manierista

Influencias y Evolución

Doménikos Theotokópoulos, conocido como El Greco, nació en Creta en 1541. Su obra se vio influenciada por sus estancias en Venecia y Roma, donde asimiló elementos de artistas como Miguel Ángel y la pintura manierista. En Roma, aplicó la figura serpentinata a sus figuras, dotando a los desnudos de una mayor fuerza muscular.

Su llegada a España marcó una nueva etapa en su estilo. Las figuras se alargaron y retorcieron aún más, integrándose perfectamente en la estética manierista. Los personajes parecen flotar en el espacio, como figuras etéreas. El Greco destaca por su uso de múltiples figuras de estilo manierista y matices cromáticos de la pintura veneciana. En sus retratos, también se aprecia la influencia veneciana y la temática cristológica.

Obras Maestras

Una de sus obras más destacadas es El entierro del señor de Orgaz. La composición se divide en dos partes: una inferior, sobria, que representa lo terrenal y la muerte; y una superior, con figuras alargadas y retorcidas, envueltas en luminosidad y colorido, representando lo celestial. El Greco incluye retratos de personajes toledanos de la época.

En Toledo, El Greco pintó paisajes, algo inusual para la época. El paisaje se desfigura, envuelto en una luz y color casi agobiantes.

En sus últimos años, El Greco acentuó el desdibujamiento de las figuras, alargándolas y retorciéndolas aún más, logrando una espiritualización que anticipa estilos artísticos del siglo XX. La adoración de los pastores es un ejemplo representativo de esta etapa.

La Escultura del Cinquecento

Influencia Clásica y Manierismo

La escultura del Cinquecento recibió la influencia de las esculturas clásicas, como Laocoonte. Se buscó una mayor fuerza expresiva, interés por el clasicismo y la monumentalidad. Se recuperó la preferencia por el desnudo y las representaciones heroicas y gigantescas. El manierismo surgió con fuerza, expresando las pasiones humanas a través de la figura serpentinata. Los materiales principales eran el bronce y el mármol.

Miguel Ángel, el Genio del Renacimiento

Miguel Ángel, modelo de artista del Renacimiento, destacó en la escultura. Sus obras se caracterizan por su grandiosidad, anatomía perfecta y fuerza interior. Su trayectoria se divide en tres etapas:

  • Juventud: En la corte florentina de Lorenzo de Médici, se formó con un discípulo de Donatello. Obras como la Virgen de la escalera reflejan esta influencia. En Roma, creó la Piedad, con una composición triangular. De vuelta en Florencia, esculpió el David.
  • Madurez: De regreso en Roma, trabajó en el Sepulcro de Julio II, donde destaca la figura de Moisés, influenciada por Laocoonte. En Florencia, realizó los Sepulcros de Giuliano y Lorenzo de Médici.
  • Últimos años: Se agudizó la tensión y el cambio estilístico en su obra, junto con una profunda crisis espiritual que lo llevó a centrarse en temas religiosos.

Arquitectura del Cinquecento

Monumentalidad y Tipologías

La arquitectura del Cinquecento se caracterizó por la monumentalidad en los edificios. El templo mantuvo el interés por la planta centralizada con cúpula, aunque la planta de cruz latina ganó importancia con la Contrarreforma y la orden de los jesuitas. El palacio urbano conservó la estructura en torno a un patio, pero se añadieron imponentes fachadas monumentales. La villa, inspirada en el modelo romano, se convirtió en casa de campo para el descanso, con menor tamaño que los palacios pero manteniendo la monumentalidad.

Bramante y la Búsqueda de la Monumentalidad

Bramante, destacado arquitecto de principios del Cinquecento, buscó la monumentalidad y evitó la decoración excesiva. El Templete de San Pietro in Montorio, en Roma, encargado por los Reyes Católicos, ejemplifica este estilo. De planta circular, sigue el modelo de los templos romanos dedicados a Vesta. Su obra principal fue el proyecto de la Basílica de San Pedro del Vaticano.

Miguel Ángel y la Influencia Escultórica

Miguel Ángel, también arquitecto, dio prioridad al volumen en sus edificios debido a su formación como escultor. Anticipó rasgos manieristas, como el orden gigante en San Pedro del Vaticano.

Manierismo Arquitectónico

En Florencia, Venecia y Roma se desarrolló un arte imaginativo, extraño, pesimista e intelectual que abandonó la proporción y la mesura. Los arquitectos usaron la planta de cruz latina y emplearon motivos clásicos con un lenguaje anticlásico, como la ruptura de los frontones.

Palladio y la Arquitectura Veneciana

Venecia fue otro importante centro arquitectónico. El lujo y exotismo de la ciudad se reflejó en la arquitectura, con un aspecto más decorativo que en Roma, resaltado por la riqueza y colores del mármol. Palladio, autor del tratado Los Cuatro Libros de la Arquitectura, mostró la influencia de Vitrubio y Alberti, y el uso del orden gigante. En la Basílica Palladiana, utilizó el arco serliano para crear un juego de luces y sombras. Destacan también el Teatro Olímpico y la Villa Capra.

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