15 Nov
El Comunismo de Estilo Soviético
El comunismo triunfó en Rusia en 1917 en circunstancias muy diferentes de las previstas por Marx y Engels. Sin embargo, el comunismo llegó a Rusia de la mano de un golpe de Estado convenientemente planeado, ideado por un partido político muy centralizado -los bolcheviques- y apoyado por un gobierno extranjero -el alemán-, deseoso de debilitar el esfuerzo bélico de la Rusia zarista en plena Primera Guerra Mundial. Fue este partido, que pronto se daría a conocer como Partido Comunista, el que ha definido la esencia del comunismo de estilo soviético.
El Creador
El creador principal del partido fue Vladimir Ilich Lenin (1870-1924). Afirmaba que el marxismo no era un dogma inalterable, sino una doctrina flexible que se podía aplicar de formas diferentes, conservó la hostilidad de Marx hacia el capitalismo y su compromiso con la revolución socialista, pero abandonó, reinterpretó o ajustó otros aspectos de la ideología del pensador alemán para adaptada a la realidad rusa de los albores del siglo XX.
La Idea
La idea de que la clase trabajadora industrial en la Rusia y la Europa modernas no era capaz de hacer por sí sola la revolución de masas espontánea: un partido de revolucionarios profesionales debía guiarla hacia el socialismo. Si los trabajadores no destruían el capitalismo por sí solos, habría que formar un «partido de un nuevo tipo» que se ocupara de organizar y hacer la revolución violenta en el primer momento de debilidad que tuviera la clase dirigente capitalista. Este partido sería la «vanguardia del proletariado» y actuaría como su «instrumento organizativo».
Para los Dirigentes
Para los dirigentes rusos, el momento oportuno de debilidad se produjo durante las crisis de la Primera Guerra Mundial. Con escasa resistencia, los bolcheviques de Lenin, organizados en una pequeña milicia, tomaron los edificios oficiales que habían sido abandonados por un gobierno impopular en noviembre de 1917. Tras una durísima guerra civil entre bolcheviques y zaristas que duró hasta 1921, los bolcheviques vencieron a sus adversarios. Desde ese momento, el Partido Comunista de Rusia monopolizó el poder en lo que posteriormente llegó a conocerse como la Unión Soviética (o Unión Soviética, Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas).
La Supremacía
La supremacía del Partido Comunista se convirtió en el eje central del leninismo. La definición de Lenin de “dictadura del proletariado” difería de la concepción de Marx del gobierno provisional de los trabajadores. “La dictadura del proletariado”, según Lenin, “es la dictadura del partido”. El PCUS ejerció el poder dictatorial hasta diciembre de 1991 (Gorvachov proclamó la disolución de la Unión Soviética).
Otra Desviación
Otra desviación importante de los principios de Marx consistió en que los dirigentes soviéticos erigieron un «Estado poderoso para apuntalar su dominación. El Estado-partido planificaba y se encargaba de prácticamente toda la actividad económica de la Unión Soviética, presidiendo una economía planificada centralmente.
La Socialdemocracia
Si el socialismo fue el primer heredero del legado de Marx, el segundo fue la socialdemocracia.
El Partido
El Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), fundado en 1875, siendo su columna vertebral la clase trabajadora alemana, formada principalmente por trabajadores manuales. El voto se convirtió en su principal arma política.
La Mayoría
La mayoría de los trabajadores alemanes rechazaron el camino de la revolución, contradiciendo en lo fundamental las predicciones de Marx de la inevitable sublevación espontánea del proletariado.
Eduard Bernstein
Eduard Bernstein en su libro “Socialismo democrático”, publicado en 1898, recogía la postura revisionista del marxismo. El libro ofrecía una minuciosa refutación de los principios del pensamiento de Marx. Bernstein afirmaba que la destrucción del capitalismo y el establecimiento de la sociedad comunista sin clases no eran, en modo alguno, históricamente inevitables. Para Bernstein, el principal objetivo del movimiento socialista no debía consistir en la organización una revolución violenta, sino en el fomento de la democracia. Bernstein definió la democracia como “la ausencia del gobierno de clases” y defendió el sufragio universal, la representación proporcional, la igualdad de derechos para todos los ciudadanos y el control parlamentario del gobierno.
Por lo que Concierne
Por lo que concierne al socialismo, Bernstein lo concebía como una «sociedad cooperativa» organizada en beneficio de toda la población y guiada de acuerdo con el principio del gobierno mayoritario.
Tras la Segunda Guerra Mundial
Tras la Segunda Guerra Mundial, el restablecido SPD se convirtió en uno de los partidos principales de Alemania Occidental En 1959, el SPD dio un giro ideológico importante al abandonar los supuestos marxistas que establecían, por ejemplo, la socialización de los medios de producción, y al aceptar la libre empresa y el mercado como mecanismos básicos de la producción económica. A partir de entonces, el SPD se comprometía a promover los intereses de la clase trabajadora y otros grupos sociales en el marco del sistema capitalista.
Igual que el SPD
Igual que el SPD, en la actualidad la mayoría de los partidos socialdemócratas de las democracias industriales avanzadas aceptan la empresa privada y la economía de mercado.
El Socialismo en el Tercer Mundo
En muchos casos, estas versiones del socialismo han surgido en países con escasa o ninguna industrialización, donde el proletariado en sentido europeo no existía o era poco numeroso.
Julius K. Nyerere
Julius K. Nyerere (1922-1999), el principal teórico de lo que ha venido en llamarse «socialismo africano». Rechazó la noción de Marx de la lucha de clases e ideó una formulación tanzana del socialismo arraigada en las antiguas costumbres tribales, que acentuaban la responsabilidad del individuo para con la comunidad y la responsabilidad de la comunidad de ocuparse del individuo.
La Revolución
La revolución encabezada por el Coronel Gamel Abdel Nasser elaboró una forma de socialismo árabe, que ponía énfasis en la dirección estatal de la economía. Sus medidas se acompañaron de esfuerzos por anclar la ideología del socialismo árabe en las tradiciones religiosas del Islam. En las últimas décadas la popularidad del socialismo en Oriente Medio se ha desvanecido progresivamente.
En América Latina
En América Latina los movimientos socialistas se han asentado habitualmente sobre un fondo marxista. Algunos han sido liderados por partidos comunistas de orientación soviética; otros se han plasmado en alguna variante de revolución violenta, y otros han tenido una orientación socialdemócrata.
El Fascismo
3. El Fascismo
El fascismo es fundamentalmente un fenómeno europeo que surgió entre las dos guerras mundiales. En Italia, donde el Partido Nacional Fascista de Benito Mussolini (1883-1945) accedió al gobierno en 1922, estableciendo una dictadura de partido único que se mantuvo hasta 1945, y en Alemania, donde Adolph Hitler (1889-1945) y los nazis gobernaron entre 1933 y 1945. En España, el partido fascista Falange Española se convirtió en 1937 en el partido único de la dictadura franquista.
Un Populismo
Un populismo antidemocrático, reforzado con elementos xenófobos constituyen hoy la base del discurso neonazi en Europa.
En Muchos Casos
En muchos casos, el fascismo es una respuesta a una combinación específica de problemas que encaran ciertas sociedades en una coyuntura determinada de su desarrollo histórico. En otros casos, los movimientos neofascistas del mundo actual representan también respuestas extremas a problemas económicos o sociales para los que muchos no consideran válidas las soluciones democráticas.
La Ideología
La ideología fascista tiene estos cuatro rasgos característicos: «hiper-nacionalismo», racismo, totalitarismo y movilización de masas mediante la propaganda y la coerción.
El «Hipernacionalismo»
Es una Versión Extrema
El “hipernacionalismo” es una versión extrema del nacionalismo que cabe denominar «hipernacionalismo». El nacionalismo presupone que los miembros de la propia nación deben actuar juntos para alcanzar ciertos objetivos colectivos. En su variante fascista, la nación se exalta como valor político supremo.
La Exaltación
La exaltación y la autoafirmación nacional tienen, por tanto, máxima prioridad en la agenda política de la mayoría de los movimientos fascistas. La unidad nacional suele ser la máxima prioridad dentro del país.
El Racismo
Algunos movimientos fascitas y neofascistas han definido la nación en función de la raza. Los conceptos de pureza y superioridad racial caracterizaron el fascismo alemán de Hitler. El antisemitismo adquirió enormes proporciones en la ideología nazi. Los nazis denunciaron a casi todos los grupos étnicos o raciales no explícitamente “arios”. El odio a los homosexuales, gitanos y discapacitados también formaba parte de la visión del mundo nazi.
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