10 Jul
El detonante de la guerra, la crisis de 1914:
El 28 de junio de 1914 se produjo el asesinato del heredero de la corona austrohúngara, el archiduque Francisco Fernando. El autor fue un estudiante bosnio, perteneciente a una sociedad secreta conocida como la mano negra, que aspiraba a unir a todos los pueblos esclavos del Sur. El 23 de julio el gobierno austrohúngaro evitó un ultimátum a Serbia, exigiendo una investigación a fondo sobre los autores del atentado. Funcionarios austrohúngaros participaron en la investigación y en el castigo de los culpables. El 28 de julio Austria declaró la guerra a Serbia. Rusia movilizó sus tropas el 30 de julio. Alemania y Francia decidieron apoyar a sus respectivos aliados. El 4 de agosto Reino Unido decidió intervenir ante la penetración de tropas alemanas en Bélgica.
Tratado de Versalles: una paz impuesta para los vencedores.
El TdV reguló la paz con Alemania. Fue considerado por el pueblo alemán como un diktat. Alemania sufrió fuertes recortes territoriales: Alsacia y Lorena a Francia, Posnania a Polonia, también se creó un pasillo con la ciudad libre de Danzig, que separaba Prusia oriental del resto de Alemania. Sus colonias pasaron a convertirse en mandatos de la Sociedad de Naciones. Fue considerada responsable del estallido de la guerra y tuvo que pagar fuertes reparaciones de guerra para compensar las destrucciones causadas a los países vencedores. Tuvo que ceder su flota mercante y sus locomotoras, también cedió a Francia la explotación de las minas de carbón del Sarre durante 15 años. Se le obligó a suprimir el servicio militar y a limitar su ejército a 100,000 hombres. Para prevenir cualquier intento de revancha, los aliados ocuparon la orilla izquierda del Rin durante 15 años. Se prohibió la unión de Alemania con Austria. Se formó un cordón sanitario en torno a Rusia para impedir el contagio de la revolución bolchevique, con los territorios que Rusia perdió en el tratado de Brest-Litovsk.
La oposición al zarismo:
Se organizó una oposición al zarismo que reclamaba libertades políticas y cambios sociales y económicos.
- En 1870 surgieron los populistas, que consideraban al campesinado la fuerza revolucionaria por excelencia para destruir al zarismo y pedían la implantación de un socialismo agrario basado en la colectivización de la tierra. Fundaron la organización Tierra y Libertad, para difundir su propaganda y llevar a cabo actos terroristas. El populismo se dividió: los anarquistas formaron una organización terrorista denominada La Voluntad del Pueblo, que logró asesinar al zar Alejandro II.
- En 1898 se fundó el Partido Obrero Socialdemócrata Ruso liderado por Lenin. Se produjo la ruptura entre los mencheviques y los bolcheviques: los mencheviques defendían que Rusia debía pasar por una revolución burguesa y desarrollar una economía capitalista antes de emprender la revolución. Concibieron el partido como una organización de masas abierta a militantes y a simpatizantes. Los bolcheviques tenían como objetivo derrotar al zarismo y establecer una dictadura democrática revolucionaria provisional del proletariado y del campesinado. Concebían el partido como una organización férreamente disciplinada, cuyos militantes debían acatar el programa y dedicarse por entero a la revolución. En 1905 se constituyó el Partido Socialista Revolucionario que mantuvo las tesis del socialismo agrario y la revolución campesina y no burguesa. Hacia 1905, la burguesía liberal formó el Partido Constitucional Demócrata, que pretendía transformar el régimen absoluto zarista en otro constitucional, en el que se respetaran los derechos individuales.
Características de la GF 1945-1991:
El mundo se dividió en dos bloques antagónicos, uno encabezado por Estados Unidos y otro por la Unión Soviética. Esta situación generó un sistema bipolar. Cada bloque representaba una concepción política:
- El bloque occidental: defendía un sistema político democrático, una economía capitalista y una ideología liberal.
- El bloque comunista: defendía un sistema político totalitario, una economía planificada y una ideología marxista. Sin embargo, ambos bloques no dudaron en apoyar regímenes opuestos a sus principios ideológicos si con ello conseguían debilitar al contrario. Las dos superpotencias intentaron mantener su seguridad y ampliar sus zonas de influencia utilizando todos los medios posibles menos el bélico directo ya que esto implicaba el uso de armas nucleares. Entre estas formas de enfrentamiento destacaron:
- Una continua carrera de armamentos de forma que cada superpotencia dispuso de suficientes medios para destruir varias veces la vida sobre la tierra.
- La propaganda ideológica.
- La subversión y el espionaje del bloque contrario a través de los servicios secretos.
- La delimitación de áreas de influencia en las que no se permitían disidencias.
- Las presiones políticas y económicas tanto sobre los estados aliados como contra los del bloque enemigo.
- La guerra localizada en territorios periféricos por los que ambos bloques intentaban expandir su dominio. La ONU quedó sometida por los intereses de las dos grandes potencias.
La división económica de Europa:
Plan Marshall: El gobierno estadounidense diseñó una estrategia para reactivar la economía de los países europeos que le eran favorables. Su secretario George C. Marshall propuso una generosa ayuda a la que se dio el nombre de Plan Marshall. Este programa de ayudas se aprobó en 1948 por valor de 13 millones de dólares. Incluyó a casi todos los países de Europa occidental, excepto España, porque su régimen político era antidemocrático. Los países más beneficiados fueron Reino Unido, Francia, Italia y Alemania occidental. Estados Unidos perseguía dos objetivos: mejorar el nivel de vida en Europa y así alejar el peligro revolucionario, y mantener la demanda europea para evitar una crisis de sobreproducción de su propia industria.
El COMECON: La ayuda estadounidense no llegó a los estados de Europa oriental, pues Stalin rechazó sus condiciones y presionó a los gobiernos de su zona de influencia para que hicieran lo mismo. La Unión Soviética como respuesta creó en 1949 el Consejo de Ayuda Mutua Económica cuyo objetivo era coordinar las políticas económicas de los países de Europa oriental y establecer los mecanismos de asistencia mutua.
Los conflictos entre los bloques:
Durante el periodo de coexistencia pacífica, las relaciones entre las dos grandes potencias fueron de una continua rivalidad. El despliegue de misiles internacionales por parte de la URSS y el lanzamiento de su primera nave espacial en 1957 se interpretaron como un incremento de la carrera armamentista. Eisenhower enunció entonces la llamada doctrina de la represalia masiva, que proponía la respuesta nuclear total ante cualquier ataque soviético contra EEUU.
1. La segunda crisis de Berlín:
Debido a su localización, Berlín era un punto de fácil contacto entre los dos bloques. En 1958 Kruschev solicitó un cambio en la situación de Berlín, pero no consiguió una respuesta satisfactoria por parte de Occidente. En 1961, el gobierno de Alemania del Este comenzó a construir una barrera para separar los lados oriental y occidental de la ciudad, el Muro de Berlín. El Muro de Berlín fue uno de los símbolos más conocidos de esta etapa histórica.
2. La crisis de Cuba:
Cuba era un país aliado de Estados Unidos. Pero en 1959, la guerrilla liderada por Fidel Castro llegó al poder y el nuevo régimen fue visto como una amenaza para los intereses occidentales. En 1961, Estados Unidos promovió la invasión de Cuba en Bahía Cochinos, la respuesta de Castro fue pedir ayuda militar y protección a la Unión Soviética. En 1962 se desató el conflicto más grave: la crisis de los misiles. Aviones espía de Estados Unidos detectaron la presencia en Cuba de rampas de misiles nucleares soviéticos. La crisis estuvo a punto de desembocar en un conflicto directo entre ambas superpotencias cuando los dos bloques estadounidenses que bloqueaban Cuba cerraron el paso a un convoy soviético que llevaba suministros a la isla y que se negaba a detenerse. La crisis cubana fue el conflicto más peligroso de la Guerra Fría: el mundo entero se mantuvo en vilo ante la posibilidad de una guerra nuclear. Los líderes de los países se reunieron en diversas ocasiones y establecieron una línea de contacto directo, el llamado teléfono rojo.
3. La guerra de Vietnam:
La península de Indochina había sido colonia francesa. Los acuerdos de Ginebra 1954 dejaron Vietnam dividido en dos estados, Vietnam del Norte con un régimen comunista liderado por Ho Chi Minh, y Vietnam del Sur, gobernado por una dictadura favorable a Occidente dirigido por Ngo Dinh Diem. En el sur existía una guerrilla comunista, el Vietcong, apoyada por el régimen norvietnamita y que amenazaba con derrocar al gobierno. El conflicto se inscribió así en el marco de la Guerra Fría para impedir la progresión del comunismo en Asia. Se quería evitar lo que se denominó efecto dominó, es decir, que el éxito de una revolución comunista en un país sirviera de ejemplo para la difusión de gobiernos prosoviéticos por los países vecinos. Vietnam del Norte tomó Saigón. En 1976, los dos Vietnam se unieron formando la República Socialista de Vietnam.
El final de la Guerra Fría:
Los grandes gastos militares y el estancamiento de la producción habían provocado una fuerte crisis económica en la Unión Soviética. En los países occidentales, especialmente en Europa, resurgieron con fuerzas renovadas movimientos de carácter pacifista y antinuclear que se mostraron muy activos con frecuentes actos de protesta. En el bloque comunista, estos movimientos provocaron un fuerte sentimiento de rechazo hacia el comunismo.
El gobierno de Gorbachov en la Unión Soviética: En 1985, la llegada de Gorbachov al poder en la URSS cambió radicalmente la política internacional soviética. El nuevo gobierno inició una política de diálogo con Estados Unidos con el objetivo de detener la carrera armamentista. La primera manifestación del cambio de las relaciones fue la firma del Tratado de Washington 1987. El proceso de distensión se confirmó con la retirada de las tropas soviéticas de los países de Europa del Este y una apertura política y económica en la Unión Soviética.
Las revoluciones democráticas en el bloque comunista: En 1989, en los países de Europa oriental se desató una oleada de manifestaciones públicas y de sublevaciones pacíficas que dieron lugar a las denominadas revoluciones democráticas. El ejemplo más simbólico de estos cambios fue la caída del Muro de Berlín en 1989 y la unificación de Alemania en 1990. En mayo de 1989, estudiantes chinos comenzaron una protesta a favor de la democracia que se materializó en la ocupación de la plaza de Tiananmen.
Los acuerdos de paz y la desaparición del bloque comunista: En 1989, el nuevo presidente estadounidense George Bush y Gorbachov se reunieron en la cumbre de Malta y proclamaron el inicio de una nueva era en las relaciones internacionales. En 1991 se produjeron dos hechos definitivos para la finalización de esta etapa: la disolución del Pacto de Varsovia y la desintegración de la Unión Soviética.
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