¿Cuáles son las finalidades del Estado? Explícalas detalladamente.

Según los filósofos clásicos y las constituciones democráticas el fin del Estado debería ser el bien común de cada uno de sus integrantes.
Si el Estado no cumple con su defensa del bien común, estamos ante Estados corruptos, malos o desviados.
El Estado ha de mirar por el interés general reduciendo los antagonismos de clase.
Para ello, redistribuye la riqueza mediante:
Las prestaciones sociales: subsidio paro, sanidad, educación pública, pensiones…
La regulación de las condiciones laborales: salario mínimo, condiciones de despido, horario, vacaciones, baja por maternidad, jubilación…
Estas medidas son conocidas como Estado de bienestar.
No obstante, esta idea del Estado como garantía del bien común o del interés general no suele encarnarse en el devenir histórico de las sociedades.
Según ellos, la única finalidad del estado es mantener el orden establecido mediante sus instituciones.
“Las leyes son como las telas de araña, que apresan a los bichos pequeños, pero dejan escapar a los grandes”
Por eso, para toda una corriente de pensadores (marxistas y anarquistas),  el Estado solo tiene como finalidad defender los intereses de las clases superiores, es un instrumento creado y controlado por las clases dominantes, ricas y opresoras, contra las clases dominadas, pobres y oprimidas.

¿En qué consiste la nacíón?

Una nacíón puede existir sin gobierno propio), puede coincidir con el Estado .
Hay Estados con varias naciones.
Hay naciones en varios Estados.

Hay naciones que según el momento histórico, tienen Estado o carecen de él como Escocia.
También hay Estados desgajados de Estados más grandes y Estados sin nacíón.
Una nacíón es una uníón de individuos que se ha ido formando a través del tiempo de forma natural.
Sus individuos se identifican entre sí y se sienten íntimamente ligados por su origen y por su cultura.
La nacíón exige:
Elementos objetivos propios: lengua, creencias, costumbres, manifestaciones artísticas…
Elementos subjetivos: conciencia nacional, es decir, que su población reivindique su existencia. Sus integrantes saben, defienden y se sienten parte integrante de dicha nacíón.
Además existen otras diferencias entre nacíón y Estado. La nacíón está más cohesionada y su persistencia en el tiempo es mayor.
El Estado puede variar debido a las guerras y conquistas, pero la nacíón permanece aún después de las guerras.

¿Cuáles son los fundamentos filosóficos del Estado?

Fundamentar el Estado es intentar legitimar su poder político, buscar argumentos y construir teorías para justificar el ejercicio de su poder.
El poder estatal provoca miedo tanto al soberano como al súbdito.
El soberano teme las revueltas.
El súbdito teme ser castigado por el soberano.
Una sociedad convencida de la legitimidad de su Estado se vuelve pacífica y obedece voluntariamente.
Fundamentar un Estado es legitimar su poder.
No hay que confundir legalidad con legitimidad.
Todo Estado tiene una legalidad, pero no todo Estado es legítimo.
Por ej. En una dictadura las leyes que se dictan serán legales, pero el poder no será legítimo, se basa en la arbitrariedad y la coacción.

¿En qué consiste el discurso sobrenatural?

El discurso sobrenatural surge con los primeros Estados.
Justifica su poder en su relación con Dios.
Los gobernantes se auto proclaman descendientes directos de los dioses. Se tratan de seres con atributos divinos, dueños del “mundo” y con potestad de hacer lo que quieran.
Este poder se transmite de padres a hijos por “legítima” herencia.
Ej. Hasta la II GM, el emperador nipón Hirohito era considerado descendiente directo de la pareja de dioses creadora de Japón.

¿En qué consiste el discurso naturalista?

El discurso naturalista justifica el poder del Estado en la naturaleza física o biológica del ser humano.
Los dirigentes del Estado serán los que estén mejor dotados, que posean unas cualidades naturales especiales que les hagan superiores para dirigir el Estado.
Esta fórmula fue defendida por Aristóteles y Platón en la Grecia Clásica y reaparecíó en los discursos europeos que defendían los estados coloniales en Asía y África.
Incluso el discurso nazi se intentaba sustentar en la idea de la raza aria superior, una diferencia natural que justifica por qué unos tienen “derecho” a gobernar y otros a ir a la cámara de gas.
Dentro de este discurso encontramos la fundamentación carismática.
El jefe del Estado hace creer a su pueblo que hay una misión que cumplir y que sólo él puede conseguir.
El jefe del Estado se convierte en un Dios que guía a una masa servil que sólo espera una orden suya para obedecer.
La misión es un narcótico para las masas, pues permite justificar las miserias y privaciones a la espera de un futuro mejor que nunca.
Ej. Los Estados comunistas conocidos (Stalin en la URSS, Mao en China, Kim Jong-il en Corea del Norte…).

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