24 Sep
El País Vasco durante la Guerra Civil y el Franquismo
Con el inicio de la Guerra Civil, el País Vasco aprobó su primer Estatuto de Autonomía el 1 de octubre de 1936. Redactado por el socialista Indalecio Prieto, este Estatuto tuvo una vigencia breve (9 meses) y solo fue efectivo en Bizkaia hasta su conquista por las fuerzas nacionales.
El 7 de octubre se formó el primer Gobierno Vasco, presidido por José Antonio Aguirre y compuesto por nacionalistas y republicanos de izquierda. La CNT quedó excluida por veto del PNV. El gobierno de Aguirre fue esencialmente presidencialista, con el Lehendakari concentrando amplios poderes, especialmente en materia de defensa, dada la situación de guerra. Desde el exilio, Aguirre se esforzó por mantener la identidad del pueblo vasco y la continuidad del Gobierno Vasco.
Oposición en el Exilio
Tras la guerra, la oposición democrática sufrió una fuerte represión, con muchos de sus miembros encarcelados, en la clandestinidad o en el exilio. En el País Vasco, la dictadura franquista suprimió las libertades y persiguió la cultura y el euskera. A pesar de ello, las fuerzas políticas y sindicales leales a la República y al Gobierno Vasco continuaron su actividad en el exilio.
En la ciudad francesa de Bayona, diversas fuerzas de la oposición vasca firmaron el «Pacto de Fidelidad» al Gobierno Vasco de Aguirre. Este pacto unió a las fuerzas antifranquistas, que dejaron de lado sus diferencias para defender la democracia, el Estatuto de Autonomía y el Gobierno Vasco. En un contexto internacional donde los aliados parecían dispuestos a mantener la dictadura franquista, este pacto supuso una reafirmación de los valores democráticos y la identidad vasca.
El Lehendakari Aguirre impulsó este pacto con el objetivo de mantener la unidad del entorno vasco y evitar la disolución del Gobierno Vasco en el exilio.
Asesoramiento al Futuro Gobierno Vasco
El «Pacto de Fidelidad» establecía que, tras el fin del franquismo, sus firmantes asesorarían al futuro Gobierno Vasco, respetando la voluntad popular. El Gobierno de Aguirre en el exilio se caracterizó por su apoyo a los exiliados, su lucha contra el franquismo (impulsando huelgas generales en el País Vasco) y su apoyo a los aliados durante la Segunda Guerra Mundial.
Este pacto sentó las bases para la consolidación de la unidad vasca durante la transición, priorizando la recuperación de las libertades democráticas como elemento clave del acuerdo.
El Estatuto de Autonomía de 1978
El 29 de diciembre de 1978, coincidiendo con la entrada en vigor de la Constitución Española, se presentó en las Cortes el proyecto de Estatuto Vasco. Este proyecto fue elaborado por una comisión designada por el Consejo General Vasco, institución preautonómica creada durante el gobierno de Adolfo Suárez.
Negociaciones y Aprobación
Tras un periodo de intensas negociaciones, el Estatuto fue aprobado en referéndum por el pueblo vasco el 25 de octubre de 1979, con una participación del 58,85% y un 90,27% de votos afirmativos. Posteriormente, fue aprobado por las Cortes Generales y sancionado por el rey.
Características
Representaba un avance importante en algunas reivindicaciones vascas aunque sustancialmente era muy semejante al de 1936. La peculiaridad del texto reside en el reconocimiento de la foralidad y de los derechos históricos (Disposición Adicional) lo que le permite entre otras cosas tener una policía autónoma (Ertzaintza) a la que se alude en el art.17 y una lengua, el euskera, que será oficial junto al castellano art. 6. Pero los rasgos definitorios más específicos del sistema autónomo vasco es la organización territorial interna particular (junto con un modelo propio de financiación)
4. Instituciones
Decidida la no integración de Navarra, al preferir su propio marco económico, ‘la territorio de la Comunidad Autónoma del País Vasco quedará integrado por los Territorios Históricos que coinciden con las provincias, en sus actuales limites, de Álava, Guipúzcoa y Vizcaya…» representados en el Parlamento y Gobierno Vasco pero con instituciones propias: Diputaciones y Juntas Generales. El País vasco era considerado «comunidad histórica» y podía acceder a la autonomía plena.
CONCLUSIÓN 1. Primeras elecciones autonómicas En marzo de 1980 se convocaron las primeras elecciones autonómicas y Carlos Garaikoetxea sería investido como primer Lehendakari. 2. Ley de Territorios Históricos El parlamento Vasco aprobó en noviembre de 1983 la Ley de Territorios Históricos: se regulan las relaciones de las Instituciones Comunes de la Comunidad Autónoma y los Órganos Forales de sus Territorios Históricos y se perfilan las atribuciones y el funcionamiento de todos ellos
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