15 May
Criterio moral
: modo exclusivo de sentido de lo bueno o de lo malo y es lo propio de los seres humanos frente a los demás animales. Aristóteles: «Y esto es lo propio de los humanos frente a los demás animales: poseer, de modo exclusivo el sentido de lo bueno y lo malo, lo justo y lo injusto, y las demás apreciaciones».
Bien / bueno:
Aquello que deseamos o necesitamos es un bien. Aquello que deseamos por sí mismo y no como medio para conseguir otra cosa, como, por ejemplo, la felicidad. Aristóteles dice que la felicidad es el bien supremo.
Platón concibe el bien como la idea a la que le corresponde la máxima realidad: las demás cosas son la medida en que participan de esta idea; el sabio es el que ha llegado a conocerla y, por ello, no puede obrar sino bien.
Una acción es buena cuando es conforme a un conjunto de normas reconocidas como válidas.
Moral:
Contenido: conjunto de normas que establecen un modelo ideal de buena conducta socialmente establecido (moral cristiana). Conjunto de normas que un individuo interioriza y rigen su conducta (mi moral no me permite aprovecharme del débil).
Aristóteles habla de la forma de ser: el hombre es lo que es, lo que se denomina «primo modo» (en principio), en ese sentido es un animal racional y todos somos iguales. También somos lo que somos moralmente, eso sería el «segundo modo» en el que la moral forma parte de nuestra esencia. La esencia de alguien se puede cambiar, lo que a ti te define no es la acción sino el hábito. Los hábitos se cambian con otras acciones.
Ética: reflexión filosófica sobre la moral del ser humano. Su función primera no es dictar normas de comportamiento, sino dilucidar racionalmente las cuestiones relacionadas con el ámbito de lo moral: el juicio moral, los valores morales, la fundamentación de las normas morales. Una de las tareas propias de la ética es el cuestionamiento crítico de las normas morales y el establecimiento de un diálogo racional para conseguir y fundamentar principios morales universalizables, es decir, capaces de orientar la construcción de un mundo mejor para todos los seres humanos. Establecer unas normas comunes para todos, unos principios que tengan pretensión de universalidad es fundamental para la consecución de la felicidad de las sociedades y la resolución de los conflictos.
Conciencia: el que mejor la analiza es San Agustín. Hace una diferencia entre 2 tipos de conceptos:
Conciencia personal: que no tiene que ver con la moral, que es un concepto antropológico y dice que la conciencia es la percepción interior que cada uno tiene de sí mismo (Descartes le llamaba el yo, los idealistas, la conciencia) que sirve para unificar el tiempo personal (pasado personal, presente personal y nos permite fantasear un futuro personal), por tanto se puede decir que el tiempo es la distensión de la propia conciencia, es decir que nuestra conciencia se desarrolla en el tiempo.
Conciencia moral: expresa el juicio moral que nos formamos sobre las acciones nuestras y de los demás. Santo Tomás dice que es la capacidad de distinguir el bien del mal («Me remuerde la conciencia»).
Temperamento: disposición particular genéticamente heredada que resulta de su configuración biológica.
Hábitos: ciertas predisposiciones hacia determinadas formas o modos de reacción que surgen de la cooperación del organismo y el medioambiente a lo largo de la vida.
Carácter: los hábitos configuran nuestro yo, pues la integración de hábitos forma el carácter de una persona.
Personalidad: los hábitos configuran también nuestra personalidad, la cual se forma mediante la repetición de acciones que decidimos llevar a cabo de acuerdo con los proyectos de vida que elegimos. La personalidad está formada, pues, por el carácter más las acciones (heredada + adquirida).
Voluntad: facultad que el individuo tiene para decidir y realizar una u otra orientación de su acción y es una pasión/motivación. Si no hay realización no existe la voluntad puesto que no se hace la acción. Entendida como fuerza de voluntad.
Virtud: (virtus, vigor, fuerza de las cosas para causar sus efectos) es aquello que le hace ser lo que es al ser humano. Son hábitos y predisposiciones que nos llevan a actuar conforme a la ley moral. Según Platón, el hombre virtuoso es aquel que actúa conforme a la razón; cuando actuamos debemos pensar primero y no dejarnos llevar por la pasión. Según Aristóteles, la virtud se sitúa en un justo medio con respecto a nosotros, entre dos extremos (pasionales) que considera viciosos. Encontramos el justo medio a través de la prudencia. Ej: un buen soldado debe ser valiente (justo medio) entre dos extremos, uno por defecto que sería la cobardía y otro por exceso que sería la temeridad. Aristóteles clasifica la virtud en 2 tipos:
Dianoéticas: carácter puramente racional, desarrollar hábitos de conocimiento mediante la razón. Las principales son: la sabiduría, la ciencia y la prudencia.
Éticas: afectan a la voluntad y se rigen por las dianoéticas, es decir, que son racionales también, no son de tipo intuitivo o pasional por estar regidas por la prudencia.
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