18 May
El Medio Natural como Recurso
El medio natural ofrece una serie de recursos y permite el desarrollo y la actividad de los seres humanos, lo que va a depender de una serie de factores:
A) El Relieve
– Influye en el poblamiento y la distribución de la población, que buscará los mejores emplazamientos para los asentamientos humanos urbanos, lo que dependerá de la época. Muchas ciudades se sitúan en lugares defendibles en otro tiempo por su topografía (en una colina como Cáceres, o en un meandro de río como Toledo), otras buscan fértiles valles como Córdoba o Mérida, convirtiéndose además en ejes de comunicación a través de su puente en el río.
– El relieve influye igualmente en la actividad agraria, que se desarrolla mucho mejor en valles y llanuras, con vegas y campiñas fértiles, mientras las montañas y la pendiente dificultan las labores agrícolas.
– El relieve influye en los recursos minerales y energéticos. El roquedo primario aporta carbón y todo tipo de minerales metálicos y no metálicos necesarios para el desarrollo económico. Hoy en España tales recursos son escasos y de baja calidad, como ocurre con el petróleo, aunque hace un siglo el país fue una potencia en minerales como el cobre o el hierro (Huelva y País Vasco), que fueron extraídos masivamente.
– El relieve afecta negativamente a las comunicaciones, pues la abundancia en España de altas montañas y pendientes obliga a obras costosas como túneles y viaductos, mientras la disposición periférica del relieve montañoso dificulta las comunicaciones entre la Meseta y la costa.
– El relieve también puede resultar un atractivo turístico a nivel deportivo (esquí o deportes de riesgo en las montañas alpinas) o paisajístico (turismo de naturaleza).
– El relieve costero español no favorece en general la pesca debido a la poca anchura de la plataforma continental, aunque existen excepciones como las rías gallegas. Por otro lado las grandes extensiones de playas arenosas favorecen el turismo de sol y playa.
B) El Clima
El clima influye de forma determinante en la actividad humana:
– La atmósfera proporciona gases necesarios para el desarrollo de la vida como el oxígeno.
– El clima influye además en la distribución de la población, que busca las condiciones climáticas menos extremas y adversas. Por eso la mayoría de la población española se sitúa en las zonas costeras, con clima más suave, y la densidad demográfica es especialmente baja en zonas muy áridas o áreas frías de montaña.
– El clima influye en el desarrollo de la agricultura y el tipo de cultivo. En España, las heladas del interior y las elevadas temperaturas del sur en verano, además de las escasas e irregulares precipitaciones de amplias zonas, no favorecen el desarrollo de la agricultura. Sin embargo, la suavidad del clima costero del Mediterráneo favorece los cultivos hortofrutícolas rentables.
– El clima influye en el desarrollo de las fuentes de energía renovables, de las que España es una potencia. La abundancia de zonas altas y costeras (con fuerte viento) favorece el desarrollo de la energía eólica y la insolación elevada permite el crecimiento de la energía solar.
– El clima influye en la economía, como lo demuestra el desarrollo turístico español, basado en el turismo de sol y playa, gracias al verano seco y caluroso de la mayoría del país (clima mediterráneo).
C) La Vegetación
– La vegetación resulta fundamental para la vida porque absorbe dióxido de carbono y desprende oxígeno.
– Además proporciona recursos, resultando básica para la ganadería (bellota, prados), materias primas para la industria (corcho, madera, etc.) y fuentes de energía (carbón vegetal). Influye igualmente en el paisaje y por tanto en el turismo de naturaleza.
– En general, la vegetación mejora la calidad medioambiental, disminuye la contaminación atmosférica, favorece la condensación del vapor de agua, protege y enriquece el suelo y evita la erosión.
D) El Agua
El agua resulta un recurso esencial en la actividad humana, siendo empleada en numerosas actividades como la agricultura de regadío (consume el 80% del total), la producción energética a través de centrales hidroeléctricas, las actividades relacionadas con el ocio y el turismo (piscinas, campos de golf, parques acuáticos) o el consumo urbano (el 15% del total), especialmente importante en un país como España, uno de los mayores consumidores de agua por habitante del mundo. El agua es consumida también por la industria (6%) y se usa como refrigerante en centrales térmicas y nucleares.
Por otro lado, habría que tener en cuenta que el agua de los ríos y lagunas se ha utilizado tradicionalmente como un colector de evacuación de desechos de las actividades agroganaderas y urbano industriales.
España tiene suficientes recursos hídricos, y las precipitaciones, a pesar de la intensa evaporación, son suficientes en general para cubrir las necesidades del país. El problema está en la irregularidad de dichas precipitaciones, muy escasas en verano, cuando la demanda es mayor. Por otro lado, la demanda se concentra en las zonas más pobladas, ricas y turísticas del Mediterráneo, que es precisamente donde los recursos son menores. A todo ello hay que añadir la persistencia de unos sistemas de regadío inadecuados (por inundación) y las conducciones en mal estado (fugas).
Por todo ello, el estado ha desarrollado una política hidráulica con el objetivo de cubrir las necesidades de la población y la economía, que incluye los siguientes elementos:
– Creación en cada cuenca hidrográfica de planes hidrológicos para su gestión y ordenación, los cuales establecen las obras necesarias en cada una.
– El Plan Hidrológico Nacional coordina los planes de todas las cuencas.
– Obras hidráulicas para regular los ríos y generar más recursos, como embalses (Extremadura es un ejemplo), canales de distribución, trasvases como el del Tajo-Segura o el polémico del Ebro, hoy paralizado.
– Uso creciente de las aguas subterráneas (acuíferos), gracias a pozos y galerías, especialmente para el regadío.
– Desalinización del agua marina, especialmente en Canarias y la costa mediterránea. Un proceso todavía demasiado caro.
– Obras para mejorar la calidad del agua como plantas potabilizadoras, que tratan las aguas que se van a consumir, y plantas depuradoras que tratan las aguas residuales para evitar que contaminen.
E) El Suelo
El suelo también influye en la actividad humana, especialmente en la producción agrícola, ganadera y forestal. El tipo de suelo, su profundidad y calidad es determinante para el desarrollo agrícola e incide en las especies forestales. En general los suelos españoles son de escasa calidad.
La población ha preferido tradicionalmente ocupar las áreas de suelos fértiles, con más posibilidades. Un ejemplo es Extremadura: la mayoría de la población se asienta en las vegas fértiles de los grandes ríos (Guadiana, Tiétar, Alagón) y en llanuras fértiles como las de Tierra de Barros.
Los Problemas Medioambientales
La acción del hombre sobre el medio y la explotación de los recursos naturales han permitido al ser humano cubrir sus necesidades pero han supuesto también una intensa degradación de la naturaleza y el surgimiento de graves problemas medioambientales:
A) La Contaminación Atmosférica
Supone la emisión a la atmósfera de gases como el monóxido de carbono (CO), el dióxido de carbono (CO2), el dióxido de azufre (SO2) o el óxido de nitrógeno (NO). Los grandes emisores de estas sustancias son las centrales térmicas de carbón y fuel, las refinerías de petróleo, la industria cementera, papelera y siderometalúrgica. A ello habría que añadir los efectos de los motores de combustión, que utilizan petróleo, así como las calefacciones domésticas y los incendios forestales. La contaminación es especialmente fuerte en la proximidad de las grandes áreas metropolitanas de Madrid y Barcelona y allí donde se asientan las industrias más contaminantes, es el caso de Tarragona, Cartagena, Huelva, Puertollano, Bilbao y áreas de Asturias o la costa gallega. La influencia de tal contaminación es especialmente intensa en épocas anticiclónicas, en ausencia de viento y lluvia, algo relativamente frecuente en España.
Entre las principales consecuencias de la contaminación atmosférica están:
– Lluvia ácida: es una precipitación con un grado de acidez superior a lo habitual, producida cuando el vapor de agua del aire se mezcla con el óxido de azufre y de nitrógeno de las emisiones contaminantes industriales. Tiene efectos muy negativos sobre la vegetación, el agua, el suelo y los cultivos. Afecta a zonas de Galicia, Cataluña, Asturias, Aragón y Valencia.
– Agujero de ozono: La capa de ozono de la atmósfera filtra las radiaciones ultravioleta del Sol. En las últimas décadas se ha producido una disminución del espesor debido principalmente al cloro contenido en los CFC empleados en los aerosoles y refrigerantes, lo que aumenta la radiación ultravioleta que llega a la superficie de la Tierra, con sus efectos negativos sobre la vegetación, cultivos o personas (cáncer de piel y problemas cutáneos). El espesor de la capa de ozono sobre España se ha reducido en un 8%.
– Efecto invernadero: está provocado por la emisión a la atmósfera de determinados gases (metano, dióxido de carbono) que dejan pasar la radiación solar, pero, que una vez que llega a la Tierra, la retienen e impiden que se escape al espacio exterior, actuando como si de un cristal o plástico de invernadero se tratara. El aumento creciente de tales emisiones ha llevado al crecimiento de la cantidad de calor retenida, generando en las últimas décadas un cambio climático, marcado por el aumento de las temperaturas de la Tierra (calentamiento global) y la sucesión de sequías y grandes inundaciones. La consecuencia inmediata es la subida del nivel del mar debido al deshielo de las zonas polares.
– Cúpulas de contaminación (polvo y humo en suspensión) que se forman sobre las grandes ciudades (Madrid especialmente) en las situaciones anticiclónicas, en ausencia de viento y lluvia, produciendo afecciones y enfermedades pulmonares.
B) Deforestación y Desertificación
La deforestación es la destrucción de la cubierta vegetal por la acción humana debido a la tala masiva de árboles (explotación maderera, necesidad de suelos agrícolas, desarrollo de la actividad minera, etc.) o los incendios forestales. La deforestación afecta negativamente a la biodiversidad de un territorio y destruye los suelos a través de la erosión.
Entre las causas de la deforestación se encuentran los siguientes:
– Desde muy antiguo se han roturado amplias superficies de bosque para uso de pastos y cultivos agrícolas.
– La actividad minera (graveras, canteras, etc.) y la construcción de grandes obras de infraestructura.
– La explotación forestal del bosque para la obtención de madera.
– La creciente urbanización, con la proliferación de barrios residenciales, segundas viviendas e instalaciones industriales.
– Los incendios forestales afectan en la época seca y calurosa del verano a amplias superficies arboladas. Se han visto aumentados por el abandono de los usos tradicionales del bosque, el aumento del sotobosque y las repoblaciones con especies pirófitas como el pino y el eucalipto. Especialmente importantes son en Galicia, Montes de León y en la fachada mediterránea.
Las consecuencias de la deforestación son:
– Destrucción de la enorme biodiversidad de un país tan singular como España, rico en endemismos. La reducción de la cubierta vegetal reduce la riqueza en plantas pero afecta también a la fauna, rica y variada, que pierde su hábitat, poniendo en serio peligro especies como el lobo ibérico, el lince ibérico, la cigüeña negra o el águila imperial.
– La otra gran consecuencia es el aumento de los procesos de erosión del suelo. La erosión es un fenómeno natural que implica el desgaste del suelo y la modificación del relieve por efecto del agua, el aire, las diferencias térmicas o la acción de los seres vivos. Un fenómeno que se ve acelerado en España por lo acusado de las pendientes montañosas y el carácter torrencial e irregular de la precipitación. Tal proceso se ve potenciado por la acción del hombre a través del excesivo pastoreo, las prácticas agrícolas excesivas (no dejar descansar la tierra adecuadamente, roturación profunda, laboreo mecanizado e intenso), la realización de obras públicas y sobre todo la deforestación, pues la vegetación fija el suelo con sus raíces y retiene el agua de lluvia, dejándola caer lentamente, evitando que golpee directamente sobre el suelo.
– La consecuencia extrema de este proceso es la desertificación o pérdida de la capa fértil del suelo debido a los procesos de erosión extrema. En España casi un millón de hectáreas pueden considerarse desérticas y otros siete millones están en peligro de serlo en poco tiempo, de hecho, es el país europeo con más riesgo de desertificación de Europa. La zona más afectada serían las regiones semiáridas del suroeste, la costa mediterránea, las zonas más áridas de las castillas y el valle del Ebro y algunas zonas del interior andaluz y extremeño.
C) Contaminación de los Suelos
La contaminación del suelo se debe a los vertidos urbanos y de determinadas industrias, así como a la actividad minera y el tratamiento de sus productos, pero sobre todo, se debe al uso de productos químicos en la agricultura (fertilizantes y abonos químicos, pesticidas y herbicidas) que alteran los procesos naturales de formación del suelo. Además, algunas sustancias químicas son absorbidas por las plantas siendo transferidas a los animales y seres humanos que las consumen.
D) Sobreexplotación y Contaminación de las Aguas
El aumento del consumo de agua en la agricultura, la industria y los usos urbanos ha supuesto la sobreexplotación de los ríos, que han visto modificado su cauce y su caudal con la construcción de obras hidráulicas (embalses, canalizaciones), y de los acuíferos (pozos), que han visto muy mermada su capacidad.
Sin embargo, el principal problema sería el de la contaminación de las aguas continentales y marinas (ríos, lagos y acuíferos) que termina produciendo un proceso de eutrofización, por el que la masa de agua, al recibir un exceso de componentes alimenticios (nitrógeno, fósforo), termina desarrollando de forma masiva los llamados productores primarios, algas y otras plantas que consumen mucho oxígeno, lo que termina produciendo la asfixia de los demás seres vivos y la desaparición del ecosistema acuático.
La contaminación proviene de la evacuación de los desechos producidos por el ser humano:
– Contaminación rural: limpieza de instalaciones ganaderas y uso de fertilizantes y pesticidas químicos en la agricultura.
– Contaminación industrial: expulsión por la industria de vertidos sin depurar a ríos y mares. En el caso de metales pesados (plomo, cadmio o mercurio) puede provocar la muerte del río y acumularse en los animales e integrarse en cadena alimentaria perjudicando al ser humano (un ejemplo es la industria petroquímica o determinadas actividades mineras). En el caso de las aguas marinas, hay que añadir los problemas ocasionados por las mareas negras derivadas de los accidentes de barcos (hundimiento del Prestige en el 2002).
– Contaminación urbana: vertido de aguas fecales sin depurar, o restos de detergentes con fosfatos y nitratos.
E) Contaminación Acústica
España es el segundo país del mundo con más niveles de ruido, especialmente en las zonas urbanas debido al tráfico, los centros de ocio y la actividad industrial.
F) Residuos Sólidos Urbanos
Los residuos sólidos urbanos (RSU) son también muy contaminantes, pues algunos de ellos no son biodegradables. El aumento del nivel de vida y de consumo los ha multiplicado en las últimas décadas, creciendo en la periferia urbana los vertederos, a veces incontrolados, que contaminan el agua y el suelo. La incineración de las basuras también produce contaminación del aire. En la actualidad, este problema disminuye gracias al surgimiento de plantas de tratamiento y reciclaje de estos productos como muestra de una creciente conciencia ambiental.
Política de Gestión y Protección Medioambiental
Todos estos problemas medioambientales, derivados de la contaminación atmosférica y de las aguas, la degradación de los suelos y la deforestación han supuesto un deterioro de la calidad de vida de población, pero además han supuesto una reducción de la extraordinaria biodiversidad de nuestro país. La biodiversidad es la variedad de la vida sobre la tierra. Abarca la diversidad de especies de plantas, animales, hongos y microorganismos que viven en un espacio determinado, así como los ecosistemas de los cuales forman parte estas especies y los paisajes en donde se ubican los ecosistemas
El aumento de la conciencia ecológica de la población, con el surgimiento de organizaciones ecologistas como WWF o Greenpeace ha llevado a los gobiernos a adoptar medidas encaminadas a la protección y ordenación del mundo natural.
A) Creación de una Red de Espacios Naturales Protegidos
Los espacios naturales protegidos son áreas en las que predominan los aspectos naturales y donde la acción del hombre ha tenido una influencia limitada, lo que ha permitido la conservación de unas características paisajísticas y biológicas específicas. Con la intención de conservar el ecosistema y la biodiversidad de esa zona se establece una protección respecto a la acción de hombre (infraestructuras, caza, agricultura), que se ve así seriamente limitada. En España la protección de espacios naturales empezó a principios del siglo XX con la Ley de Parques Nacionales. En 1975 se establece la Ley de Espacios Naturales Protegidos, vigente hasta 1989. En ese año se aprobó la actual Ley de Conservación de Espacios Naturales y de la Flora y de la Fauna Silvestres, modificada después en 1997. Existen distintos grados de conservación según el valor ecológico y natural: parque nacional (zona de alto valor ecológico poco alterada por la acción humana, la cual se ve muy restringida, es el caso de Monfragüe), parque natural (de menor extensión, mantiene cierta explotación de recursos primarios, un ejemplo es el de Cornalvo), reserva natural (zona reducida con ecosistemas frágiles o de interés científico, Garganta de los Infiernos), monumento natural (formación natural singular como Los Barruecos), paisaje protegido (se compatibiliza el aprovechamiento económico con la conservación del medio, por ejemplo las ZEPAS o Zonas Especiales de Protección de Aves).
B) Política Medioambiental para el Control de la Contaminación Atmosférica
a) España se ha comprometido a respetar la norma de UE sobre adaptación y mejora tecnológica de las centrales térmicas con el fin de disminuir sus emisiones de azufre, que se ha ido reduciendo en más de 50% desde 1980.
b) España asume también los acuerdos internacionales suscritos por la UE como el Protocolo de Montreal (1987) y otros que lo mejoraron después y que han permitido reducir el agujero de ozono con la prohibición del uso de CFC.
c) En relación a la contaminación y el efecto invernadero, el estado realiza campañas para potenciar los vehículos eléctricos en las ciudades y el uso del transporte público y los carriles bici, así como la reducción de las emisiones de CO2 industriales, ajustándose a los límites fijados por el Protocolo de Kyoto, suscrito por la Unión europea. Dicho protocolo fijaba para España un aumento de tan solo el 15% de las emisiones desde 1990 hasta la actualidad. España es de los países que menos lo ha cumplido, aumentando sus emisiones más de un 40%, todo ello a pesar del fomento de las energías renovables.
Las energías renovables son aquellas que se obtienen de fuentes naturales de carácter inagotable, ya sea por la inmensa cantidad de energía que contienen, o porque son capaces de regenerarse por medios naturales. Además, se trata de energías limpias, no contaminantes, que no emiten gases de efecto de efecto invernadero. Entre ellas destacan la eólica, la solar, la geotérmica, la hidroeléctrica, la mareomotriz, la undimotriz y la biomasa. España es una potencia a nivel mundial en energía solar, eólica y de biomasa.
d) Respecto a la deforestación, se ha realizado un esfuerzo por controlar los incendios forestales, con campañas de sensibilización, limpieza de bosques, control de quemas de rastrojos y aumento de los medios de extinción, aunque que queda mucho por hacer. Hay un giro en cuanto a las repoblaciones forestales, realizadas cada vez más potenciando las especies autóctonas.
e) Control de la calidad de las aguas y los vertidos industriales y urbanos, desarrollando plantas depuradoras y potabilizadoras siguiendo las directrices comunitarias (Plan Nacional de Saneamiento y Depuración de Aguas Residuales). Control de la sobreexplotación de los acuíferos y los pozos ilegales en los regadíos. En relación a la costa proyectos de prevención y de recuperación de playas.
f) La política respecto a los residuos sólidos urbanos intenta reducir, recuperar y reciclar los desechos. En este sentido se realizado un esfuerzo por producir biogás a partir de la fermentación de la materia orgánica de las basuras, electricidad a partir de la incineración de residuos o compost a partir de la fermentación de la materia orgánica utilizado para enriquecer la tierra.
En la actualidad, el problema de los residuos disminuye gracias al surgimiento de plantas de tratamiento y reciclaje de estos productos como muestra de una creciente conciencia ambiental por parte de la población. El reciclaje es el proceso de separación de materiales contenidos en los residuos sólidos urbanos e industriales, que se tratan para ser utilizados de nuevo (papel, vidrio, plástico, materia orgánica, etc.). Debe partir de una selección de la basura como paso previo.
Deja un comentario