27 Feb
El método son reglas ciertas y fáciles, mediante las que el que las observe nunca tomará algo falso, por cierto, y podrá llegar al conocimiento verdadero de todo aquello que es capaz.
Objetivo de Descartes con el método
Su objetivo era alcanzar la verdad absoluta. Para ello pone en duda todo lo que anteriormente era considerado como correcto. Asegura que para alcanzar su objetivo solo debe aceptar el conocimiento auténticamente verdadero, y rechazar todo conocimiento probable, verosímil.
Bases del método: principios de conocimiento
Principio fundamental: El buen sentido o la razón (capacidad de juzgar bien y de distinguir lo verdadero de lo falso), es naturalmente igual en todos los hombres. Las opiniones, no se deben a que haya diferencia en cuanto la razón de unos y otros, si no que conducimos nuestro pensamiento por distintos caminos.
Segunda concepción fundamental: Todas las ciencias no son otra cosa que la sabiduría humana, la cual permanece una e idéntica, aun cuando se aplique a diversos objetos.
Modos de conocimiento: deducción e intuición
La intuición: Especie de “luz natural” mediante la cual captamos las ideas simples, absolutamente verdaderas (evidentes de por sí). Ideas simples: las ideas claras y distintas, y a partir de estas se desarrolla el conocimiento gracias a la deducción.
La deducción: Sucesión ordenada de evidencias, por tanto, la conclusión que se alcance será tan evidente como las mismas ideas claras y distintas de las que se parte.
El método y sus fases
Descartes cree que la única garantía de verdad es el método, y solo encuentra verdad en las matemáticas. Se inspira en la lógica, aunque tiene algunos defectos. Afirma que la razón es única y el saber es único por lo que debe haber único método.
Defiende una ciencia unificada y universal, “mathesis universalis”, fundada en la unidad de la razón y del método de inspiración matemática.
Las 4 reglas de método geométrico
La evidencia: Es aquello que se presenta de manera tan clara y distinta que es imposible dudar de ello. Lo hace a través de la intuición. Hay que evitar la precipitación y la prevención ya que llevan al error.
Análisis: Consiste en analizar los problemas hasta reducirlos a las ideas simples, claras y distintas comprendidas por la intuición. A partir de estas se levantará todo el edificio del conocimiento.
Síntesis: A partir de lo simple se llega a lo complejo por medio de la deducción.
Enumeración: Se hacen recuentos para la prueba del análisis y revisiones de la síntesis para extender la evidencia de la intuición a la deducción.
Duda metódica y criterio de verdad
Descartes busca encontrar las verdades absolutas. A veces, no dudamos de nada y sin embargo lo creído es falso, con la lógica esto no pasa. Para encontrar las verdades crea el método, y descarta todos esos conocimientos, ideas y creencias que hasta el momento se habían considerado como verdaderos pero que no tienen una certeza absoluta.
Tres motivos de duda
Duda sobre la fiabilidad de los sentidos. A veces aquello que percibimos por los sentidos y aceptamos como verdadero no lo es. El conocimiento proporcionado por los sentidos es probable, y lo probable no es absolutamente cierto.
La dificultad de distinguir la vigilia del sueño. A veces hay sueños que sentimos como reales. Nos lleva a pensar que lo que nuestro cuerpo en ese momento percibe no son más que representaciones del sueño. Debemos dudar de las propias cosas y de sus casualidades.
La hipótesis del genio maligno. La duda hiperbólica es muy radical, duda de todo incluso de la matemática. Plantea la posibilidad de haber sido creados por un genio maligno que haga que cuando creemos haber alcanzado la verdad, no lo hemos hecho.
El cogito: criterio de verdad
El cogito es una experiencia única en la que se capta de forma inmediata la relación necesaria entre el pensar y el ser, la simultaneidad entre el pensamiento y la existencia. La duda radical es la que lleva a rechazar el conocimiento en su totalidad. De esta se llega a la primera certeza absoluta: la existencia del sujeto pensante “Pienso, luego existo.”
No hay duda de tu propia existencia. “Cogito, ergo sum”, no hay duda de que: si yo dudo, yo pienso. Es la primera verdad porque es el resultado de la intuición y posee las características esenciales de toda verdad (claridad y distinción). El “cogito” es el modelo de toda verdad.
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