El Movimiento de la Escuela Nueva

Diversos motivos impulsaron el surgimiento y desarrollo de la Escuela Nueva a finales del siglo XIX. Entre ellos destacan:

• Un creciente interés científico por el niño y la infancia.
• La difusión de las ideas democráticas.
• El desarrollo de la vida económica, el desarrollo tecnológico y la transformación industrial.
• El desarrollo de la pedagogía científica.
• El interés creciente por la educación como medio para mejorar la sociedad.
• La extensión de la educación a las niñas y muchachas.

Estos factores hicieron que se valorase la educación al servicio del desarrollo de las naciones, lo que exigió diversificar los métodos y los principios educativos. Hay que resaltar que los resultados de la Primera y Segunda Guerras Mundiales dieron al mundo la visión de que la educación es el camino para lograr la convivencia pacífica entre los pueblos.

Así, surge la Escuela Nueva como un poderoso movimiento educativo que se va formando progresivamente como reacción frente a los principios educativos de la escuela tradicional, a la que cabe caracterizar por los siguientes principios:

Principios de la Escuela Tradicional

Magistrocentrismo

El maestro es la base y condición del éxito de la educación. Es el maestro y el guía. La disciplina y el castigo se consideran fundamentales. El castigo estimula constantemente el progreso del alumno.

Enciclopedismo

La clase y la vida colectiva son organizadas, ordenadas y programadas. El manual escolar está elaborado fuera de la institución escolar y es la expresión de esta organización, orden y programación.

Verbalismo y Pasividad

El método de enseñanza será el mismo para todos los niños y en todas las ocasiones. El repaso, entendido como la repetición de lo que el maestro acaba de decir, tiene un papel fundamental en este método.

Los antecedentes más conocidos de la Escuela Nueva son Rousseau, Pestalozzi, Herbart, Froebel y la Escuela de Yasnaia Poliana de Tolstoi.

Ideario de la Escuela Nueva

Los ideales que inspiraron a la Escuela Nueva aparecen sintetizados en estos siete principios, establecidos por la Liga Internacional de la Escuela Nueva:

1. El fin esencial de toda educación es preparar al niño para conservar y aumentar la energía espiritual.
2. Se debe respetar la individualidad del niño.
3. Los estudios y el aprendizaje de la vida deben dar curso libre a los intereses innatos del niño, a los que despiertan espontáneamente en él y que encuentran su expresión en actividades de orden manual, intelectual, estético, social u otros.
4. Cada edad tiene su carácter propio. La disciplina personal y colectiva debe organizarse por los mismos niños en colaboración con los maestros y debe tender a reforzar el sentimiento de las responsabilidades individuales y sociales.
5. La competencia o concurrencia egoísta debe desaparecer de la educación y ser sustituida por la cooperación, que enseña al niño a poner su individualidad al servicio de la colectividad.
6. La coeducación excluye el trato idéntico impuesto a los dos sexos, pero implica una colaboración que permite a cada sexo ejercer libremente sobre el otro una influencia saludable.
7. La Escuela Nueva prepara en el niño no sólo al futuro ciudadano capaz de cumplir sus deberes hacia su prójimo, su nación y la Humanidad en su conjunto, sino también al ser humano, consciente de su dignidad de hombre.

La Escuela Progresista Norteamericana y la Pedagogía de Dewey

La Escuela Progresista

La protesta frente a la escuela tradicional americana, difundida por los profesores de universidad, fue adoptada por maestros de las escuelas públicas y asociaciones profesionales con el fin de transformar la sociedad por la educación. Al finalizar la Primera Guerra Mundial, se creó la Asociación de la Escuela Progresista, que se basaba en siete puntos:

1. Libertad para desarrollarse naturalmente.
2. El interés como motivo de trabajo.
3. El maestro como un guía, no un impartidor de tareas.
4. Estudio científico de la evolución del niño.
5. Mayor atención a todo lo que afecta al desarrollo físico del niño.
6. Cooperación entre la escuela y el hogar.
7. La escuela progresista como líder de los movimientos de educación.

John Dewey y la Educación Renovadora y Democrática

En la escuela de John Dewey, el proceso de enseñanza-aprendizaje estaba centrado en el niño. Lo que importaban eran las actividades comunes en las que estaba comprometido el niño en el presente; lo que interesaba era cubrir las necesidades presentes de los alumnos.

El trabajo es unidad de pensamiento y acción. El papel del maestro será seleccionar influencias y ayudar a responder a las mismas. La disciplina de la escuela procederá de la escuela y la vida. El fomento del espíritu de colaboración se logra con la introducción del principio de actividad. Un proceso de adentro hacia afuera.

Críticas a la Escuela Nueva

A pesar de su influencia, la Escuela Nueva ha recibido diversas críticas:

1. Experiencia elitista: Se argumenta que era para los hijos de grupos sociales con poder económico.
   Respuesta: Si bien en muchos casos los establecimientos de Escuela Nueva eran privados y se cobraba por sus enseñanzas, hubo otros, como la escuela Yasnaia Poliana de Tolstoi, que eran para la población trabajadora.

2. Énfasis sensorial limitado: Crítica sobre el enfoque en el trabajo de los sentidos, descuidando la capacidad de comprensión.
   Respuesta: En la Escuela Nueva se daba gran importancia a los sentidos, pero de forma conjunta con el resto de las dimensiones educables del ser humano.

3. Anti-intelectualismo: Acusación de restar valor al cultivo intelectual.
   Respuesta: En la pedagogía activa, al cultivo intelectual se le valora en su justa medida, no considerándole único y excluyente.

4. Centrada en el placer y el juego: Crítica por prescindir del valor formativo del trabajo y del esfuerzo, sugiriendo que el placer debe seguir a la acción, no precederla.
   Respuesta: La Escuela Nueva centra la educación en el niño, en sus intereses y necesidades, respetando la realidad individual y social de cada alumno.

5. Educación libertaria sin disciplina: Se critica que olvida el valor en sí y el valor social de la disciplina.
   Respuesta: Se ponen en marcha procedimientos disciplinarios alternativos a la docilidad y el silencio; se hace hincapié en el respeto mutuo.

6. Falta de espontaneidad vs. Exceso de improvisación: Críticas contradictorias sobre si todo está preparado de antemano o si no se deja nada a la improvisación.
   Respuesta: La crítica varía según la implementación específica.

7. Artificialidad de la escuela: Se argumenta que la escuela no es la vida, sino un microcosmos artificial.
   Respuesta: Crítica acertada en algunos casos, siendo el problema a veces no la institución escolar en sí, sino una sociedad que no evoluciona al mismo ritmo.

8. Rol pasivo del maestro: Crítica de que el maestro se convierte en un mero guardián.
   Respuesta: El profesor pasa a ser un guía, un mediador, un coordinador.

9. Olvido de la memoria: Se critica el olvido de la importancia de los ejercicios y tareas memorísticas y repetitivas.
   Respuesta: Se pretende el desarrollo de habilidades y técnicas de aprendizaje, pero sin olvidar la necesidad de desarrollar la memoria al servicio del desarrollo completo del educando.

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