29 Oct

El Origen del Saber Racional en la Antigua Grecia: Del Mito al Logos

De la Arbitrariedad del Mito a la Necesidad del Logos

En Grecia, en torno al siglo VI a. C., las narraciones mitológicas poco a poco dejaron de servir como modelo explicativo. Como todos los fenómenos naturales dependían de la voluntad antojadiza de los dioses, todo era imprevisible, arbitrario y contingente. Esto hacía imposible que se pudiera conocer las regularidades que rigen la naturaleza.

Los antiguos griegos tenían muy arraigada la idea del destino, esto es, la creencia de una potencia misteriosa que regía el universo y dominaba incluso a los dioses. Se trataba de una creencia irracional, que poco a poco dará paso a la idea de necesidad, eso es, a la convicción de que las cosas suceden cuando tienen que suceder y como tienen que suceder, y por tanto, se pueden conocer y predecir. Surge así el deseo de explicar la realidad natural con el solo uso de la razón, buscando un tipo de explicación racional e inmanente.

La razón humana se pregunta por lo que las cosas son (su esencia) y lo que las produce (la causa). En la realidad hay algo permanente y constante (sustancia) a pesar de los cambios que muestran los sentidos. Por otra parte, a diferencia de la magia, el saber racional permite explicar un fenómeno A por medio de otro fenómeno B, y del mismo modo poder llegar a B desde A. Esta posibilidad es lo que se denomina Método.

Los Sentidos y la Razón

El saber racional se sirve de dos herramientas o facultades de conocimiento: los sentidos (o percepción sensible) y la razón.

  • Los sentidos realizan la observación inmediata de la realidad. (Mediante la observación capta las apariencias, el cambio).
  • La razón comprende e interpreta los datos aportados por los sentidos y es capaz de deducir una relación entre dos fenómenos considerados causa y efecto. (Mediante la comprensión e interpretación, capta la esencia, lo permanente).

Uno de los grandes problemas filosóficos es la relación entre el conocimiento sensible y el conocimiento racional: nos vemos obligados a conocer las cosas, en primer lugar, a través de los sentidos, pero estos, subjetivos y limitados, nos muestran una realidad cambiante. Por ello la razón humana tiene ante sí el reto de captar lo que hay detrás, lo que los griegos llamaron permanente, la unidad, la esencia.

En definitiva, es importante tener en cuenta que no conocemos las cosas tal como son en sí mismas, sino como se nos aparecen.

El Asombro y el Deseo por Saber

Se atribuye a Pitágoras la invención del término filosofía. Originariamente en Grecia, un sophos, un sabio, era aquel que sabía mucho de lo más importante, lo cual le otorgaba derechos como el gobierno político de la ciudad. A Pitágoras le preguntaron por su profesión, no se atrevió a presentarse como sophos, sino simplemente como amante de la sabiduría. Efectivamente, el término filosofía significa «amor»filo«a la sabiduría»sofia-. Ello supuso un importante cambio de significado del término y de actitud. Sócrates sitúa el punto de partida del camino hacia el saber en el reconocimiento de la propia ignorancia al afirmar humildemente -solo sé que no sé nada-. Su alumno Platón pone el énfasis en el «amor» –eros– al saber, por lo que el filósofo está impulsado por el deseo, y este se traduce en una añoranza que incita a buscar lo que no se tiene: la respuesta a los grandes interrogantes que se hace el ser humano. Pero es Aristóteles quien describe definitivamente su sentido.

Aristóteles afirma que la filosofía nació de la admiración, el asombro o la extrañeza que sintieron los primeros pensadores ante la maravilla de la realidad. Esta admiración proviene del desconcierto, la sorpresa al advertir que la naturaleza, y los seres que la componen, se rige por una racionalidad, por leyes que revelan que es un cosmos ordenado y no un caos arbitrario.

Características de la Filosofía

  • Se trata de un saber que se pregunta acerca de la totalidad de lo real; su campo de estudio es, pues, el más universal. Se interroga por todo lo que el ser humano es capaz de pensar y racionalizar. Se interesa por toda la experiencia humana.

Esta es la principal diferencia con las ciencias particulares, dado que estas estudian únicamente un campo determinado y parcial de la realidad. Ambos tipos de saber se necesitan y se enriquecen mutuamente.

La filosofía debe partir de datos contrastados por la ciencia y esta no debe perder de vista el marco general en que se encuentran los problemas concretos que estudia.

  • La filosofía es un saber radical, en cuanto que pretende llegar a los principios explicativos últimos de la realidad, el sentido, el porqué y no solo el cómo. Se trata de una cuestión radical, pregunta el origen, el principio último. Igualmente, cumple el requisito de universalidad, dado que cuestiona cuál es la causa de toda la realidad.
  • Es un saber racional: nació con el objetivo de comprender e interpretar racionalmente la realidad y, en este sentido, debe argumentar, presentar razones de forma estructurada, justificar, aportar afirmaciones coherentes, objetivas y libres de contradicción. No se limita a dar explicaciones teóricas, sino que también tiene una dimensión práctica: aprender a vivir.
  • Es un saber crítico: la filosofía siempre ha supuesto un replanteamiento de los conocimientos tradicionalmente admitidos, se enfrenta a las posturas dogmáticas, que son aquellas que sostienen verdades inamovibles que no admiten discusión.

La palabra crítica significa analizar, dividir y distinguir en un problema los diferentes elementos que lo componen, discernir, relacionar los elementos del problema entre sí, sintetizar y, finalmente, juzgar, llegar a una conclusión.

Las Funciones de la Filosofía

¿Para qué sirve la filosofía?

  • La filosofía aspira al conocimiento de lo más universal. Le permite dar una cierta unidad a todo el cuerpo del conocimiento, por ejemplo, al conectar la química, la literatura y la biología cuando reflexiona sobre la vida. Tiene un papel fundamental en lo que hoy llamamos interdisciplinariedad.
  • En su diálogo con el resto de las ciencias, cuestiona, analiza y valora los conceptos y métodos de otros saberes, intenta delimitar qué es la verdad en cada campo del conocimiento o qué método es el más adecuado para llegar hasta ella.
  • En tanto que saber crítico nos aleja del dogmatismo, de los prejuicios, de los sofismas, de las valoraciones infundadas. Es, casi siempre, una crítica de la cultura de su tiempo, nos permite comprender el mundo en que vivimos pero, además, puede impulsar la transformación de la sociedad.
  • Nos enseña a razonar correctamente, a saber pensar, a ir más allá del pensamiento concreto, cotidiano y meramente práctico, y para ello hay que utilizar el pensamiento abstracto.
  • En su dimensión práctica, orienta la conducta humana tanto en el ámbito privado de lo moral, como en el sociopolítico.
  • Pero, la función más definitoria de la filosofía es que se ocupa de aquellos problemas últimos que escapan a la ciencia: la persona, el sentido de la existencia, la vida, la libertad, la muerte o el universo en sí mismo, entre otros.

Disciplinas

La disciplina más antigua de la filosofía es la metafísica. Se pregunta por lo que hay y por la esencia, el verdadero ser de lo que hay, de las cosas, al que solo se llega por la razón.

Junto a la metafísica, surgió la gnoseología, que intenta responder a la pregunta: ¿Qué y de qué modo podemos conocer? ¿Cuál es el método más adecuado para conocer? La lógica, que se ocupa de las condiciones que debe tener todo pensamiento coherente.

A partir de las tres disciplinas más generales, vimos como en el siglo V a.C. los filósofos griegos experimentan un giro antropológico. Aparece así la dimensión práctica de la filosofía: la ética o estudio de los valores, normas y deberes que deben regir un comportamiento moral del individuo; la filosofía política, que investiga todo lo relativo al individuo en la sociedad, el ciudadano y al Estado; y la estética, que es sencillamente el estudio de lo bello y la capacidad humana de crear arte.

Todas las disciplinas están interconectadas entre sí. Ej: una teoría política debe presuponer una serie de valores morales en los ciudadanos…

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