15 Nov
Jean-Jacques Rousseau (1712-1778)
Vida y Obras
Jean-Jacques Rousseau nació en Ginebra en 1712 y falleció en Francia en 1778. Sus obras más importantes son Emilio y El Contrato Social.
Pensamiento
Según Rousseau, el progreso de la cultura de su tiempo impidió el desarrollo de los sentimientos naturales del hombre, que siempre son buenos. Consideraba que los individuos eran iguales y libres en el estado de naturaleza, pero las desigualdades y ataduras proceden de la cultura y de la vida en sociedad.
Antropología
El Estado de Naturaleza
Para Rousseau, conocer la vida humana en el estado de naturaleza era fundamental para comprender al hombre de su tiempo. Aunque era imposible obtener datos directos, propuso reconstruirlo como hipótesis.
El hombre primitivo, según Rousseau, era similar a los animales, sometido a las leyes de la naturaleza y a las necesidades elementales. Sin embargo, el hombre se distingue por su entendimiento, voluntad y libertad, lo que lo hace activo e inteligente. Gracias a estas capacidades, el hombre puede trascender las necesidades básicas y tener una vida racional.
El ser humano también posee la perfectibilidad, la capacidad de perfeccionarse a sí mismo. Sus instintos se someten a su razón y los sentimientos a su voluntad. Esto lo lleva a relacionarse y a desear el orden social, que puede conducirlo a la plenitud o a la decadencia.
Rousseau propuso que los hombres se mueven por un sentimiento innato: el amor de sí mismo. Este sería el impulso fundamental para la supervivencia en los hombres primitivos. También existe el sentimiento de compasión, que impide cometer excesos contra los demás y evita odios y luchas.
El Estado Social
Según Rousseau, la aparición de la historia y de la sociedad trajo consigo nuevas pasiones y necesidades que arrastraron al hombre hacia la vanidad, el lujo y la codicia. El autor ginebrino situó la causa de la aparición de la sociedad en la propiedad privada, cuando el primer hombre marcó un territorio y dijo «esto es mío».
A partir de este momento, surgen las desigualdades entre los hombres, inexistentes en el estado de naturaleza. Aparecen dos posiciones: la ambición de poder y el deseo de riqueza, que conducen a un estado de guerra. Rousseau reprueba la desigualdad política provocada por los hombres al implantar gobiernos y leyes que los someten a la esclavitud.
Retornar al estado de naturaleza es imposible, por lo que Rousseau propone reformar la sociedad y la cultura a través de la educación y una ordenación social adecuada. En Emilio, se ocupa de la cuestión educativa, y en El Contrato Social, expone sus teorías políticas sobre el origen de la sociedad y su organización ideal.
Existe una contradicción en las ideas de Rousseau sobre el estado de naturaleza y el estado social. Afirma que la vida civilizada crea individuos malvados y desiguales al generar pasiones egoístas, pero al mismo tiempo sostiene que la cultura y la sociedad son necesarias para el perfeccionamiento del ser humano.
La Educación
La formación física se da en la infancia. Rousseau propone separar a los niños de sus familias y de la sociedad para vivir en el campo. Los principios para la educación de los niños son:
- Facilitar su libertad de movimiento para que descubran la libertad y disfruten por sí mismos (sin confundir libertad con permisividad).
- Impartir una educación antiautoritaria que promueva el razonamiento y evite la simple obediencia.
- Tratar a los niños como tales, no como adultos.
- Partir de los intereses de los niños para evitar largos razonamientos.
- Promover el aprendizaje a través de la experiencia y evitar la memorización.
La educación moral y religiosa comienza en la infancia, pero se desarrolla principalmente en la adolescencia, a partir de los 15 años, comenzando por el sentimiento del amor de sí mismo. Aparece la voz de la conciencia, un sentimiento interior que se convierte en un juez infalible sobre el bien y el mal, convirtiéndose en el criterio moral por excelencia. También está la religión natural para regenerar al individuo y la religión civil para fortalecer el cumplimiento de los derechos cívicos.
La educación social y política pertenece a la madurez. En esta etapa, se profundiza sobre el origen y la constitución de la sociedad.
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