15 Jul

Contexto Filosófico y Cultural

El pensamiento medieval se vuelca hacia Dios, viendo al mundo y al hombre como reflejo de la grandeza del ser divino. Sin embargo, este pensamiento evoluciona provocando un distanciamiento de Dios, quedando aquello que al hombre le queda cuando Dios se muestra inaccesible a los avances de su razón: el mundo y el hombre junto con sus recursos intelectuales. Esta tendencia se acentúa a finales de la filosofía medieval con el voluntarismo y el nominalismo de Ockham. Este movimiento influye en el Renacimiento y en la nueva ciencia de la naturaleza, donde encontramos a Descartes, Copérnico, Kepler y Galileo.

En el Renacimiento encontramos un gran interés por el hombre (humanismo). Se inicia por su preocupación por la filosofía y el deseo de recuperar en los textos clásicos el auténtico espíritu de la antigüedad clásica. Descartes asume esta actitud renacentista haciendo coincidir en el hombre el sujeto y el objeto primordial del pensar. La razón sustituye a Dios, pues sus verdades son inaccesibles mientras que la razón es un recurso que el hombre encuentra en sí mismo.

Introducción

Pregunta 3

Según Descartes, el problema del hombre es que desconfía de lo que conoce, por lo que el filósofo busca el método a través de la filosofía moderna, que tiene como problema central el conocimiento y como objetivo el análisis a través del método. Se centra principalmente en el sujeto, pues el objeto se constituye a partir de este. Las facultades del sujeto son la razón, la experiencia y la imaginación; sin embargo, a esto volveremos más tarde.

La pregunta que surge ahora es: ¿por qué Descartes es el primer filósofo moderno? No lo es por ser el primero en escribir sobre ello, sino por la solución que propone, en la que no hace otra cosa que construir el objeto a partir de las facultades del sujeto.

Para que haya conocimiento hace falta un objeto, algo que conocer, y también alguien que conozca, pues si nadie conoce, no hay conocimiento; a esto se le llama sujeto. Por último, hace falta algo para conocer el sujeto: el mediador. Ante esto, ¿dónde está la fuente del error? En el mediador. Para evitar el error hay que evitar los mediadores; con este planteamiento nace el subjetivismo. El sujeto construye el objeto a partir de sus facultades, ese es el objetivo de Descartes.

Descartes define las ideas como el contenido de la mente. Dependiendo de las facultades del sujeto ya mencionadas anteriormente, encontramos tres tipos de ideas:

  • De la razón: las ideas innatas. Se dice que Descartes es el primer filósofo racionalista porque fundamenta su método en las ideas innatas. Descartes se aferra a ellas pues son las que sirven para construir su método (Filosofía racionalista).
  • De la experiencia: las ideas adventicias.
  • De la imaginación: las ideas facticias.

Cada una de las facultades del sujeto produce un tipo de idea. Nuestra mente se llena de contenido con estas tres facultades.

Parte II: Discurso del Método

Pregunta 3

Ahora hablaremos del método cartesiano, que es un método de conocimiento. Este método plantea el siguiente problema: el criterio de evidencia es muy estricto, tanto que a veces no se cumple. El Discurso del Método se divide en libros: ética, metafísica, física y ciencias naturales.

Sin embargo, ahora nos centramos en la segunda parte del Discurso del Método, donde se afirma que existen cuatro preceptos de la lógica moderna que servirán para conducir bien la razón y buscar la verdad en las ciencias.

  1. Primera regla, la evidencia: consiste en no admitir como verdadera ninguna cosa sino solo si se presenta de forma clara en mi mente y no puedo ponerla en duda. Esto es el criterio de verdad. Hay dos operaciones para llegar al conocimiento de las cosas: la intuición y la deducción.
  2. Segunda regla, análisis: consiste en dividir cada una de las dificultades para resolverlas mejor en las partes que lo precise. La finalidad de ambas es universal y racional, y se fundamenta en la filosofía y en la lógica.
  3. Tercera regla, composición: consiste en conducir por orden, de más simples a más complejos, mis reflexiones, partiendo de los objetos más simples y fáciles de conocer hasta el conocimiento de lo más complejo.
  4. Cuarta regla, enumeración: consiste en hacer recuentos completos y revisiones amplios para estar seguro de no omitir nada. La finalidad de ambas es infalible y autónoma, y se fundamenta en las matemáticas, geometría y álgebra.

Parte IV: Discurso del Método

Pregunta 3

Ahora trataremos las ideas metafísicas que abarcan lo más general y que, si son verdaderas, nos ayudan a contemplar la totalidad de la realidad. Estas ideas son: yo, mundo y Dios. Con todas nos planteamos la siguiente pregunta: ¿qué puedo decir del yo, mundo y Dios que sea falso? Pero, ¿acaso podemos decir algo que no pueda ser falso? Ante esto, Descartes propone la duda metódica como forma de trabajo, como hipótesis.

La duda metódica consiste en dudar de todo hasta encontrar algo de lo que no podamos dudar; no es una duda real, es una forma de trabajar de Descartes. Descartes se plantea: me tengo que colocar al lado de lo que pueda dudar. No podemos dudar de que estamos dudando. Dudar es una manera de pensar, por lo que si no existimos, no podemos dudar. Aquí surge la frase «Je pense, donc je suis».

Las ideas tienen como verdad la correspondencia, siendo su atributo esencial la realidad, la sustancia. Diferenciamos yo, Dios y mundo.

  • Respecto al yo: decimos que yo existo porque mi pensamiento existe. Con respecto al análisis, lo hacemos desde el punto de vista del pensamiento y del cuerpo. El pensamiento sí cumple el criterio de evidencia, ya que es el atributo esencial. El pensamiento no puede ser falso, es imperfecto, contingente, inmaterial. Sin embargo, el cuerpo no cumple el criterio de evidencia. La idea del yo basta con pensarla para darse cuenta de que existe; su sustancia (del yo) es la sustancia pensante.
  • Respecto a Dios (engloba mundo y yo): podemos decir que la idea de Dios garantiza la idea de Dios y del mundo. Dios es toda perfección, por lo que si digo que Dios no existe, estoy negando su propia perfección. Su análisis se basa en la demostración:
    1. No podemos diseñar en nuestra mente un ser más perfecto que nosotros porque nosotros no somos perfectos. Lo imperfecto no puede crear lo omniperfecto, por eso Descartes tiene claro que Dios existe.
    2. Santo Tomás señaló que lo contingente (podría no ser) necesita de lo necesario, y la necesidad es Dios.
    3. Por su definición. Nombra el argumento ontológico (Kant).
    Su atributo esencial es la perfección, inmaterial. Hablamos de la sustancia divina.
  • Por último, respecto al mundo: decimos que para conocerlo de verdad necesitamos mediadores, pues ¿acaso puedo construir una idea del mundo sin mediadores? Toda la información del mundo nos llegó a través de los mediadores. Su análisis se basa en las cualidades primarias y secundarias. Las cualidades primarias son medidas objetivas, claras y distintas; estas cumplen el criterio de evidencia. El aval es la bondad divina, tiene que ser verdadera y no puede haber engaño; si es claro y distinto, no puede haber mentira. Las cualidades secundarias no son medibles, son subjetivas, confusas y oscuras; no cumplen el criterio de evidencia. El atributo esencial del mundo es la extensión, material. Hablamos de sustancia extensa, ya que su cualidad principal es la extensión, se puede medir.

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