El Concepto de Sustancia

La sustancia es un concepto fundamental que se define como «una cosa que existe de tal modo que no necesita de ninguna otra para existir». Así definida, sólo Dios sería sustancia, puesto que los demás seres son creados y conservados por Dios. Los atributos son aquello por lo cual una sustancia se distingue de otras. Cada atributo es suficiente para dar a conocer a la sustancia, pero hay uno que constituye su naturaleza y su esencia y del que todos los otros atributos dependen. La extensión es el atributo esencial de la sustancia corporal, el pensamiento es la esencia del alma y la perfección de Dios. Existen modificaciones de los atributos que, al afectarlos, delimitan también a la sustancia. Son los modos.

La Duda

Descartes plantea tres motivos para su duda radical:

• Duda de los sentidos: Si alguna vez los sentidos nos han engañado, en una duda radical podremos dudar de la realidad de los datos que nos aportan los sentidos.
• Duda de poder distinguir la vigilia del sueño: Si cuando sueño creo que estoy viviendo acontecimientos, en una duda radical, puedo dudar de la realidad actual.
• Duda del «genio maligno»: Podría plantear que existiera un «genio maligno» que me hiciera ver cosas que no lo fueran.

Llegando a la confirmación «cogito ergo sum», pienso luego existo, no puedo dudar de que dudo, siento… No puedo dudar de que estoy pensando que dudo. Así aparece la verdad primera que se ajusta al criterio de claridad y distinción, se conforma como criterio de verdad y advierte de que hay una ciencia, la matemática, que nos ofrece conocimientos ciertos, de los que es imposible dudar. La experiencia puede engañarnos, la matemática es indubitable. Encuentra una verdad que supera cualquier motivo de duda: «pienso, luego existo». Esta primera verdad, conocida por la razón, es «el principio de toda ciencia y de todo arte» se convierte en criterio de certeza.

Vocabulario

Modernidad: Concepto filosófico, historiográfico y sociológico que inaugura una nueva época, el predominio ideológico de la teología da paso a la Revolución Científica. La filosofía moderna constituye el conjunto de teorías que dan paso a las ciencias naturales, oponiéndose a la filosofía medieval. Las características son: independencia del ejercicio de la razón y de la filosofía respecto de la fe y la teología; consideración del yo-sujeto; aunque sin olvidar cuestiones ontológicas.

Pensamiento: Descartes entiende por pensamiento toda actividad consciente del intelecto. Obligado a dudar de todo, se da cuenta de que, en cuanto que duda, ha de existir; por lo que percibe que la siguiente proposición: «pienso, luego existo» ha de ser cierta, al menos mientras está pensando.

Racionalismo: Corriente filosófica basada en 3 principios:

• a) La única legitimación del conocimiento para por la formalización siguiendo el modelo deductivo-matemático,
• b) Existen y nos son dadas las ideas innatas, principios seguros, a partir de los cuales se puede construir un saber universal
• c) La evidencia basada en la razón es el único criterio de verdad.

Revolución Científica: Periodo entre 1500 y 1700 durante el cual establecieron los fundamentos conceptuales e institucionales de la ciencia moderna. El elemento central de la RC es la sustitución de la visión cosmogónica según la cual la Tierra ocupaba el centro del universo y de la física aristotélica.

Sujeto: El yo es la primera idea innata, clara y distinta que encuentra Descartes como evidencia de sus pensamiento. Descartes se propone construir todo su sistema filosófico a partir de una sola y única verdad: existencia de un sujeto pensante. A menos que afirmemos primero la existencia de un sujeto que piensa, no es posible ni siquiera imaginar la idea de Dios. No hay que olvidar que El Discurso del método está escrito en primera persona, dando siempre protagonismo al yo que piensa, que duda, que sueña.

Voluntad: Todas las operaciones de la mente son, según Descartes: operaciones del entendimiento u operaciones de la voluntad. La voluntad es libre de suyo. Cuando la percepción del bien es clara, la voluntad se inclina hacia el de un modo voluntario y libre.

Comentario

Se plantea como un diario intelectual y personal a modo de historia o desde una exigencia vivida como necesidad de hallar una primera verdad indudable. Descartes critica los argumentos silogísticos, así como el análisis de los antiguos geómetras y el álgebra de los modernos, por ser demasiado complicados. Descartes expone las reglas del método. La primera es la de la evidencia, presenta 2 ámbitos:

• a) La evidencia como criterio de verdad que se opone a lo que sea probable
• b) Se establecen las condiciones que debe tener la evidencia: evitar la precisión y la prevención y no admitir nada más que aquello que sea claro y distinto.

La segunda regla es la del análisis, que implica dividir las ideas complejas en sus elementos más simples, a los que debe llegarse por intuición. La tercera regla es la de la síntesis, complementa la regla del análisis. La última es la regla de la enumeración es una contraprueba y justificación de la metodología seguida en las reglas 2 y 3. Usa razonamientos encadenados y simples, es necesario comenzar por las cosas más simples. En el ámbito de la ética, Descartes admite, el carácter relativo o no-absoluto de la fundamentación de la moral, que se pierde en meditaciones tan «metafísicas» como extrañas. Descartes piensa que es esencial y primordial abordar los principios de la metafísica para tener así una base firme en la que apoyar la física. Es necesario hallar un criterio seguro de verdad que permita descubrir un conocimiento riguroso e indudable. Este método seguro puede ser la duda.

Comentario de Descartes

Hacia tiempo que había… Descartes se refiere a sus primeras meditaciones escritas en Holanda y no publicadas hasta 1641 para hacer constar que pueden no ser del gusto de todo el mundo. Él piensa que es esencial abordar los principios de la metafísica para tener así una base firme en la que apoyar la física. Es necesario hallar un criterio seguro de verdad que permita descubrir un conocimiento indudable. Este método seguro puede ser la duda. La cuestión es que en el terreno de las costumbres es preciso seguir opiniones inciertas como si fueran indudables. Sin embargo, ahora se trata de buscar una verdad teórica que excluya lo probable.

Pues, en primer lugar… Según Descartes, la única forma de superarla es presuponer la existencia de Dios. Solo Dios puede ser el garante de mi propia certeza. Tales ideas son verdaderas porque provienen de Dios, él las garantiza. Los errores, el conocimiento oscuro y confuso, proceden de mí, de mi propia imperfección, es imposible que procedan de Dios, que es un ser perfecto.

Y en relación con… Con la existencia de Dios, y del alma, desaparecen las dudas que planteaba la propia duda como método. Tras haber quedado demostrada la existencia de Dios, podemos estar seguros de que si no nos dejamos persuadir más que por la evidencia de la razón, podemos alcanzar la verdad. En cuanto a los sentidos, no son un criterio de verdad fiable en ningún caso, pueden engañarnos estando dormidos. Solo podemos fiarnos de la razón.

Por el contrario… Dios es la garantía de la verdad, es un ser perfecto y veraz, por lo que no permitiría que nos engañáramos cuando hacemos un uso adecuado de la razón. El conocimiento obtenido a través de los sentidos, que nos muestran un Sol diminuto, o el creado por la imaginación, es capaz de inventar la quimera, del que no nos podemos fiar y no podemos admitirlo como verdadero.

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