14 Nov

Principios Generales del Racionalismo

a) Significado del Término Racionalismo

Reconstrucción deductiva de la realidad a partir de ideas o principios innatos que posee el entendimiento en sí mismo al margen de la experiencia. El término racionalismo puede tener significados distintos:

  • Primera acepción: Designa la postura filosófica que tiende a rechazar la existencia de las entidades sobrenaturales (metafísicas) que no pueden ser comprendidas o justificadas por las facultades cognoscitivas naturales de los seres humanos.
  • Segunda acepción: Designa la doctrina filosófica que defiende que la razón humana posee en sí misma capacidad para reconocer la realidad, la totalidad de la realidad, sin necesidad de recurrir a la ayuda de ninguna otra facultad, es decir, se entiende por racionalista quien niega que los sentidos, la afectividad, los sentimientos y cualquier otro tipo de facultades distintas a la razón puedan suministrarnos conocimientos científicamente válidos.

b) La Razón como Criterio de Verdad

¿Qué es el criterio de verdad?

Es el modelo que utilizamos para determinar la verdad o falsedad de un juicio.

  1. Criterio de autoridad: Criterio vigente durante toda la Edad Media. Bastaba con que alguien dijese “Lo dice Aristóteles” o “Lo dice la Biblia” para poner fin a una disputa. Es persona que “debe saber” y creemos en la autoridad y en la buena fe de su informe. Pero sigue la duda de si es cierto lo que ha dicho.
  2. Criterio empírico: Superior al de autoridad y parece satisfactorio cuando se trata de determinar el número de libros que hay en una biblioteca u otra cuestión semejante. La duda nos asalta cuando nos preguntamos si todas las cuestiones pueden resolverse definitivamente utilizando tan solo el criterio empírico, esto es, si todo se puede reducir en última instancia, a contar y medir, ver y palpar. La experiencia sensible tiene también sus límites. Si la validez de un principio general depende por entero de los casos particulares observados, nunca podremos estar seguros de que un nuevo hecho no venga a desmentirnos. Tendríamos tal seguridad sólo si observamos la totalidad de los casos posibles, que es lo que sucede en la llamada “inducción completa”. Pero la inducción completa no aumenta nuestro conocimiento y no siempre puede aplicarse. Esta debilidad del criterio empírico priva de seguridad absoluta a las leyes derivadas de la experiencia. Por eso se habla desde fines del siglo pasado de “la contingencia de las leyes naturales”. La debilidad del criterio empírico y la imposibilidad de extraer de la experiencia leyes o principios que sean universales, absolutos y necesarios fue ya señalada por Kant y advertido antes por Descartes. De ahí que éste no buscase en la experiencia los pilares sobre los que construir el nuevo edificio del conocimiento humano.

Las matemáticas y las verdades de razón

Sirven a Descartes de paradigma en la búsqueda de las primeras verdades absolutamente ciertas y que pudieran servirles de apoyo en la reconstrucción de la totalidad del edificio de la ciencia y la filosofía. Las proposiciones matemáticas no deben su verdad a la experiencia y están inmunes a cualquier desmentido de la experiencia. Por eso se las ha llamado “verdades de razón” pues no dependen en absoluto de la experiencia, sino de la razón.

c) Características Generales de la Razón

El racionalismo como la doctrina gnoseológica y metafísica sustentada en el principio según el cual la realidad es una reconstrucción deductiva a partir de las ideas o principios innatos que posee el entendimiento en sí mismo al margen de la experiencia. Características más destacadas son las siguientes:

  • Afirmación de la existencia de una única razón: La razón y la forma correcta de razonar son universalmente idénticas siempre, sólo existe, pues, una única razón y un único modo correcto de razonar, y tanto como éste como aquélla no varían nunca.
  • Confianza en la capacidad cognoscitiva de dicha razón: La razón humana posee en sí misma, sin necesidad de recurrir al auxilio de ninguna otra facultad, la capacidad para conocer todo cuanto puede conocer que, al menos en teoría, puede ser la totalidad de la realidad o, como viene a decir el propio Descartes: utilizando correctamente la razón no puede existir verdad tan oculta ni realidad tan alejada a la que nuestro conocimiento no pueda llegar. Se niega la validez de un conocimiento sensible.
  • Innatismo cognoscitivo: De acuerdo con el racionalismo los seres humanos pueden llegar al conocimiento humano de la verdad únicamente mediante el conocimiento racional. La razón partiendo de sí misma, de sus propios principios y sin recibir contenido alguno de fuera, en virtud de su propia naturaleza (de sus principios innatos) posee capacidad para llevar a cabo sus conocimientos: Descartes, señala que se resolvió a no buscar otra ciencia que pudiera encontrar en sí mismo, en el interior de su mente, en su propia razón y Leibniz compara la mente (el alma) con una morada (Mónada) cerrada, carente de puertas y ventanas por las que puedan llegar nociones e ideas y, en consecuencia, todos los contenidos cognoscitivos han de surgir desde su propio interior.
  • Menosprecio, cuando no rechazo, del valor de las experiencias históricas y culturales: El racionalismo tiende a prescindir del valor y de la experiencia de la historia y según su tesis de nada o de casi nada pueden servir los conocimientos suministrados por las distintas realidades culturales, pues cuando consideramos las aportaciones de los otros seres humanos y de los otros pueblos no hallamos verdad alguna segura y firme, ya que sus opiniones y sus gustos se encuentran sometidas a continua variedad y cambio y hasta resulta difícil imaginar opinión alguna, por extravagante que parezca, que no haya sido ya imaginada por algún filósofo.
  • Ciencia deductiva: La razón es capaz de marchar correctamente de una verdad a otra, comenzando por los principios y las verdades más simples y sencillas y ascendiendo a las más complejas y difíciles y, de la misma manera que sólo existe una razón solo existirá un método adecuado; el método racional, y una sola ciencia: la ciencia racional; en realidad, aunque se habla de una pluralidad de ciencias, todas ellas se reducen a una, a saber, a la ciencia racional.
  • Seducción por el método matemático: El razonamiento matemático es riguroso, en él cada paso y cada contenido es como tiene que ser y las ciencias matemáticas manifiestan de forma clara e indudable la verdad que en ellas se presenta. Nos vienen a decir los racionalistas, si los matemáticos han logrado con su método presentar de manera indudable su verdad, apliquemos dicho método al resto de las ciencias y obtendremos idéntica certeza y claridad.
  • Correspondencia entre el orden del pensamiento y el de realidad: La razón llega a sus conocimientos partiendo de sí misma y sin relacionarse con ninguna realidad externa.
  • Recurso a Dios: ¿Quién garantiza la correspondencia señalada entre el orden del pensamiento y de la realidad? Dios; pues Él es el autor tanto de los objetivos extramentales como de la propia razón y de acuerdo con su poder, su sabiduría y su bondad no puede permitir que cuando razonemos bien, es decir, de acuerdo con las facultades y los principios que él nos ha otorgado, nos equivoquemos. Dios constituye la garantía de nuestro conocimiento.

– Cuál es la primera evidencia:

“No admitir cosa alguna como verdadera como no supiera con evidencia que lo es; es decir, evitar cuidadosamente la precipitación y los prejuicios y no comprender en mis juicios nada más que lo que se presentase tan clara y distintamente a mi espíritu, que no hubiese ninguna ocasión de ponerlo en duda”. Descartes se encuentra plenamente convencido de las capacidades de la razón y de la utilidad de su método racional o matemático para encontrar la verdad y la auténtica ciencia. Se parte de la duda. Descartes va a procurar rechazar como falso todo aquello en lo que pueda imaginar la más mínima duda. Desde este punto de vista, la duda cartesiana presenta algunos caracteres particulares a saber: 1. Se trata de una duda metódica y no de una duda escéptica. 2. Y, en segundo lugar, se trata de una duda hiperbólica y no de una duda natural. En consecuencia, Descartes estima que el método matemático es el que mejor responde a las preguntas que se plantea el filósofo, dado que aporta un criterio de certeza basado en la evidencia, es decir, la primera regla del método establece el criterio de evidencia como criterio de verdad. La primera regla de la evidencia está dividida en dos, la primera parte habla de la evidencia en el criterio de verdad y certeza. Y la segunda parte, se enumeran los requisitos para que haya cierta evidencia. La evidencia de las cosas, es que estas sean claras y distintas. Claras aquellas que están separadas y no se confunden con las demás ideas, y distintas cuando sus partes están separadas y tienen claridad interior.

– Modos de conocer de la razón:

Descartes nos propone la intuición y la deducción como los dos únicos modos de conocimiento y, por lo tanto, como aquellos elementos sobre los que se debe construir el método.

Intuición: Es aquello que aparece de manera clara y distinta y que a simple vista sabemos que es cierto. Son las ideas simples. Es una de los dos actos por los que la razón llega a conocimientos ciertos. La intuición, que alcanza de una certeza inmediata, es decir, una evidencia, cumple dos rasgos: No es resultado de los sentidos ni de la imaginación, sino del entendimiento. Es más cierta que la deducción porque no es discursiva sino inmediata. Su objetivo son las naturalezas u objetos simples.

Deducción: La deducción no necesita una evidencia si no se la pide a la memoria, la deducción es tan segura como la intuición si parte de una evidencia. Descartes siempre hace hincapié en que las deducciones son ideas complejas y que son la formación de una cadena de ideas simples. Se trata de uno de los dos modos de conocer de la razón, consiste en la inferencia de una cosa a partir de otra. Frente a la intuición, la deducción no es inmediata sino discursiva. Por eso, con la deducción no se llega a evidencias, sino solo a certeza. El análisis y la síntesis son distintas formas de deducción.

– Cogito ergo sum es intuición o deducción?

Se trata de una intuición. El cogito se va a convertir en criterio de verdad: en la proposición “pienso, luego existo” no hay nada que asegure su verdad excepto que se ve con claridad que para pensar es necesario existir. Por eso podemos tomar como regla general que “las cosas que concebimos más claras y más distintamente son todas verdaderas”. Puedo dudar de todo, pero de lo que no es posible dudar es de que soy un sujeto que piensa, porque, al dudar, es cierto que pienso. Incluso aunque todo lo que piense o sobre lo que dude no exista es indudable que pienso, y, por tanto, existo. Este es el significado de la frase. Esta es la evidencia primera, la primera idea clara y distinta. Sobre esta certeza, que es originaria y necesaria, se ha de fundar cualquier otro conocimiento.

– Reglas del discurso:

Descartes crea unas ciertas reglas para no aceptar como verdadera ninguna proposición falsa. Éstas son:

Regla de la evidencia Esta regla está dividida en dos partes. En la primera parte se establece que la evidencia es el criterio de verdad. En la segunda parte se enumeran los requisitos necesarios para alcanzar la existencia. De esta 1º regla se derivan 3 preceptos: a) No juzgar antes de que el juicio se nos presente de manera evidente. b) No juzgar a base de ideas preconcebidas c) No juzgar más allá de lo que se nos aparece como claro y distinto.

Regla del análisis En un sentido estricto del método cartesiano propiamente dicho comienza con la segunda regla del método. Consiste en dividir todas las dificultades en tantas partes como sea posible, así para su mejor entendimiento y solución. Tal división de las dificultades tendrá un límite, y este estará representado por la “naturaleza simple”. La naturaleza simple representa también el último tercio del análisis y el primero de la síntesis. Captada por la intuición.

Regla de la síntesis Consiste en recomponer ordenadamente lo que antes hemos analizado según Descartes “ordenar sus pensamientos, comenzando desde los objetos más simples a los más complejos”. El ascenso deductivo que nos propone la tercera regla del método nos permitirá proporcionar a las dificultades complejas la misma certeza y seguridad que tenemos al captar por intuición los elementos primeros que nos permitirá completar la cadena deductiva.

Regla de la enumeración consiste en una enumeración de todo lo anterior, el análisis y la síntesis, para comprobar que no nos hemos dejado nada omitido. El mejor modo de tener certeza y seguridad sobre la totalidad del razonamiento deductivo es adquirir la misma certeza y seguridad en cada una de las etapas del racionamiento, dado que un solo fallo o error invalidaría toda la cadena o análisis racional. De ahí que Descartes nos aconseje en su 4º y última regla la necesidad de hacer revisiones generales.

– Estructura del estado según Locke:

En lo referente a la política, Locke ha sido considerado como el padre del liberalismo moderno. Locke dice que el dirigente está limitado por la “Ley de naturaleza”. Sus poderes son una representación de los miembros de la sociedad. El monarca puede ser despojado de su dignidad por parte del pueblo, si su autoridad va en contra de la voluntad del pueblo, si no es merecedor de la confianza que el pueblo tiene depositada en él. El monarca debe salvaguardar las libertades de los ciudadanos, principalmente el derecho a la libertad y a la propiedad. En Locke, se supera el estado natural de Hobbes, gracias al pacto social, por el que el individuo se siente protegido. Esta defensa individual conlleva un bien común: al propiciar la felicidad individual, se está abriendo paso a la prosperidad colectiva. El ensamblaje del Estado queda en Locke definido por la conjugación de tres poderes: el legislativo, en el que los diputados elegidos por el pueblo elaboran las leyes, el ejecutivo y el federativo, alianza para la defensa. Los dos últimos poderes pueden descansar en manos del monarca. Esta concepción del Estado, cambiado el tercer poder por el poder judicial, es la base de las democracias modernas.

– Características generales del racionalismo y del empirismo:

Racionalismo: El siglo XVII se enfrenta a una crisis de la razón, ni el silogismo ni el criterio de autoridad sirvieron ya. La nueva ciencia ha causado el hundimiento de la imagen aristotélica del mundo. La Biblia deja de ser un libro con respuestas para todo y los teólogos pierden influencia. Visión distinta de la realidad, por tanto cambia la realidad misma. Descartes pretenderá reconstruir la filosofía y la ciencia desde sus mismos cimientos, nuevo patrón y un nuevo modelo. (Con método = estructura) El cartesianismo se extenderá rápidamente por toda Europa y tendrá como continuadores a Spinoza y a Leibniz. Sus características más generales son:

  1. La razón como única fuente de conocimiento: todos los conocimientos verdaderos sobre la realidad no proceden de la experiencia sino del entendimiento o razón, las ideas en las que se basa nuestro conocimiento son innatas, es decir, no aprendidas.
  2. La evidencia racional, fundamento del saber científico: solo deben aceptarse como científicas las proposiciones ciertas y evidentes para la razón. Nuestro conocimiento no versa directamente sobre las cosas, como se pensaba en la Edad Media, sino sobre las ideas. Las cosas son solo conocidas en las ideas, no en sí mismas. La realidad del mundo ya no es evidente: ha de ser deducida.
  3. La matemática como modelo de saber: Los racionalistas quieren proceder del mismo modo que los matemáticos, de tal modo que el sistema filosófico posea la misma evidencia y necesidad que un sistema matemático. El modelo perfecto es para ellos los principios de geometría de Euclides.
  4. La importancia de un método para el progreso del conocimiento: Método y ciencia o verdad se hacen términos equivalentes para los racionalistas. Así Descartes escribió el Discurso del método, o Spinoza el Tratado de la reforma del entendimiento.

Empirismo: El pensamiento no tiene límites, mientras que el conocimiento viene limitado por la experiencia. Nace como reacción contra el racionalismo de Descartes y los cartesianos. Parte de una negación de las ideas innatas, algo esencial para los racionalistas, y una afirmación de que la experiencia es la única fuente de conocimiento. La principal crítica de los filósofos empiristas será contra la metafísica, a la que negarán todo valor. Los principales filósofos empiristas son Locke, Berkeley y Hume. Las características generales del empirismo son:

  1. La experiencia es la única fuente de conocimiento.
  2. La evidencia sensible es el único criterio de verdad.
  3. Los contenidos de nuestra mente no son innatos sino adquiridos.
  4. El conocimiento humano tiene límites: no puede ir más allá de la experiencia.
  5. En el conocimiento interesa más su valor práctico que su necesidad y universalidad.
  6. Las ciencias empíricas se convierten en el modelo del pensar filosófico.

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