12 Jun

El Realismo Social de los Años 50

Frente al teatro comercial, surge un teatro comprometido y crítico con las circunstancias sociales. Este teatro de denuncia y testimonio toma partido por los más débiles y se solidariza con ellos.

Los temas de las obras cambian: la injusticia social, la persecución política, la miseria, el hambre, la alienación, las consecuencias de la guerra y la tristeza de la sociedad. Los personajes pertenecen a grupos sociales que viven la tragedia de la guerra y sus consecuencias: pobreza, soledad, marginación…

Entre los recursos técnicos, aparecen junto al realismo directo elementos propios del esperpento y la tragedia grotesca, y por otro lado, el simbolismo.

Primeros Dramaturgos

  • Buero Vallejo
  • Alfonso Sastre

Continuadores

  • Lauro Olmo
  • Martín Recuerda
  • Carlos Muñiz

Junto a este teatro de denuncia y testimonio, continúa la comedia ligera de costumbres en la figura de Alfonso Paso.

Buero Vallejo

Nacido en Guadalajara, conoce en prisión a Miguel Hernández, cuya influencia le hace cambiar su interés de la poesía por la literatura. En 1947 recibe el indulto y en 1949 aparece Historia de una escalera, con la que se inicia el teatro realista comprometido.

El teatro de Buero se califica como ético, pues pretende inquietar y transformar la situación desde una perspectiva principalmente moral. En sus obras aparece lo que se opone a la dignidad humana, el anhelo de realización, la superación de las dificultades (íntimas y sociales), la verdad, la libertad y las limitaciones.

Son obras que reúnen lo existencial y lo social: la soledad, la incomunicación, las frustraciones, fracasos y miserias. Sin embargo, el hombre es responsable.

Su teatro es de signo trágico, donde lo psicológico se funde en lo universal-moral, donde lo abstracto se ciñe a unas circunstancias concretas.

Etapas en su Trayectoria

  • Teatro existencial, de técnica realista: Predomina lo íntimo, las obras de construcción cerrada y espacios limitados, de progresión clásica. Historia de una escalera.
  • Teatro social: De técnicas más novedosas: espacios múltiples, construcción abierta, finales no cerrados. Predomina el choque entre el individuo y la sociedad. Aparecen los conocidos “recursos de inmersión y participación”, con los que Buero atrapa al espectador y le hace dialogar con la obra y reflexionar: El tragaluz.
  • Tercera etapa: Supone la culminación de los recursos iniciados en la segunda etapa. La obra principal es La Fundación, donde se dan cita perfectamente adecuados los elementos técnicos novedosos junto a una temática profunda existencial y social.

En el teatro de Buero se destaca la presencia de elementos trascendentes como las taras físicas y psíquicas de los personajes, cuyo sentido es mostrar nuestras limitaciones. Así como la importancia de elementos simbólicos con los que se quiere mostrar la realidad más hondamente. De ahí los personajes contemplativos frente a los activos y la representación del orden y la libertad.

Alfonso Sastre

Nacido en Madrid en el seno de una familia conservadora, pronto realiza un teatro muy comprometido, que pretende cambiar la sociedad. Su principal tema es el poder injusto contra los individuos. Al igual que Buero, también adopta elementos simbólicos y consideraciones morales.

En un primer momento, sus obras reflejan la situación de personajes sometidos a ese poder. Pero acentuará el contenido social en obras que lo acercan al teatro épico, Asalto nocturno, Escuadra hacia la muerte. Estas obras, denominadas “tragedias complejas”, reunirán elementos del teatro de Brecht, del esperpento y el drama histórico.

La Trayectoria Dramática de Ramón María del Valle-Inclán

Datos Biográficos

Nacido en Villanueva de Arosa, destacó en los círculos bohemios y artísticos de su tiempo por su carácter extravagante. Perdió el brazo izquierdo a causa de una herida que le hicieron en una disputa y que terminó gangrenándose. Se casó con una actriz con la que tuvo seis hijos. Autor prolífico, escribió poesía, teatro, artículos de prensa, relatos y novelas.

Obra Dramática

Se considera a Valle-Inclán como el más importante dramaturgo del siglo XX y uno de los grandes renovadores del teatro contemporáneo por su insaciable voluntad de renovación técnica, formal y temática. Fue un teatro tan nuevo para su momento que en España no encontró el eco y permaneció oculto al gran público y alejado de los escenarios hasta más de 40 años después de haberse escrito.

Con su teatro, Valle-Inclán inventa una nueva dramaturgia, una nueva concepción de lo dramático y una nueva utilización del espacio escénico.

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