03 Feb

La naturaleza del franquismo y su relación con los fascismos.- La naturaleza del franquismo ha sido un tema muy discutido, ya que tiende a compararse con el fascismo italiano y con el nazismo alemán. Linz lo definió como un régimen autoritario, no totalitario, con pluralismo limitado, sin ideología directora, carente de movilización política intensa, y con un líder que ejerce el poder dentro de unos límites mal definidos formalmente. Para su estudio, tiende a dividirse el régimen en tres

Etapas:

  1. 1939-1945: Se trata claramente de un régimen totalitario, equiparable a cualquier régimen fascista del momento.
  2. 1946-1960: Etapa de dictadura conservadora, caracterizada por el pragmatismo al servicio personal de Franco.
  3. 1960-1975: Fase correspondiente al régimen tecnopragmático.

El régimen franquista fue una dictadura no totalitaria, por lo que no puede ser presentada como una dictadura fascista. El franquismo no es el resultado de una ideología precisa, sino una consecuencia de la guerra civil, que conformará el nacimiento de una mentalidad característica en los vencedores, caracterizada por una fuerte influencia militar y religiosa. Por tanto, consideraremos simplista el definir el régimen franquista como fascista. Las diferencias entre el franquismo y el fascismo son:

  1. Tanto Hitler como Mussolini accedieron al poder utilizando el marco democrático –aunque después lo destruyeran-, mientras que Franco alcanzó el poder por medio de un alzamiento contra el gobierno legítimo, y gracias al triunfo en la Guerra Civil.
  2. En el franquismo tenía un alto peso la Iglesia católica, mientras que el nazismo alemán y el fascismo italiano tenían un elevado grado de laicismo.
  3. El fascismo y el nazismo instrumentalizaron proyectos históricos para convencer a sus pueblos, mientras que el franquismo gobernó sin grandes elementos míticos, y los que hubo fueron elaborados ya durante la dictadura.

Características del franquismo

El Estado franquista autoritario presenta las siguientes características:

  1. Carencia de Constitución: será sustituida por normas llamadas Leyes Fundamentales, que regulan algunos aspectos del Derecho público y de los órganos del Estado.
  2. Inexistencia de partidos: las fuerzas del régimen se aglutinan en el llamado Movimiento Nacional.
  3. Concentración del poder político y militar en una sola persona: el general Franco, que asumirá las jefaturas del Gobierno, del Ejército, del Estado y del Movimiento.
  4. La potestad legislativa recaía en la jefatura del Estado. El poder legislativo recaía en el jefe del Estado, quien podía dictar normas jurídicas y leyes.
  5. En torno al poder se establecieron diversas fuerzas, familias políticas, que en algunos casos eran las herederas de los partidos que apoyaron el Pronunciamiento: Falange Española, católicos y monárquicos (incluidos los carlistas), y los tecnócratas del Opus Dei. Cada una de estas familias aportó diferentes elementos al Estado franquista: Los monárquicos y carlistas, el ultracatolicismo y su visión arcaica de la sociedad, mientras que los falangistas aportaron el aparato simbólico, el nacionalismo imperial y los Sindicatos de inspiración fascista.

Todas estas características se combinaban para conseguir una última finalidad: proteger el poder personal de Franco.

Bases sociales

  1. El franquismo propició por medio de Falange Española Tradicionalista la incorporación pasiva de las masas. Asimismo, el franquismo contó con importantes apoyos institucionales y sociales. Tuvo mucho mayor apoyo social del que le atribuían sus oponentes, pues en caso contrario ni hubiera podido sobrevivir a la oposición política y a las presiones exteriores.
  2. La Falange, la Iglesia y el Ejército fueron los tres pilares en los que el franquismo se apoyó, de forma distinta, a lo largo de su vida.
  3. Según el franquismo, Iglesia y estado eran inseparables. Al abrigo de nacionalcatolicismo, la Iglesia española tuvo todo lo que podía desear. El poder político actuó de protector de la Iglesia y ésta a su vez se convirtió en un instrumento de la legitimación del Estado y de los ideales patrióticos de Franco.
  4. El poder de los militares dentro de los gobiernos franquistas fue muy alto, y su influencia sobre el dictador, aunque fue menor en la última etapa, nunca desapareció del todo.
  5. El estado franquista se sintió también respaldado por los grupos sociales que habían apoyado la sublevación militar: grandes terratenientes, empresarios industriales, financieros, pequeñas burguesías provincianas y el campesinado católico del norte y del centro del país.
  6. A partir de los años 40, se promulgó la Ley Constitutiva de Cortes, en la que se convocaba a la participación del pueblo en las tareas del estado mediante la Institución de una cámara representativa, compuesta por más de quinientos procuradores en Cortes, la mayoría de los cuales lo eran de oficio. A partir de 1968 se permitió la elección directa por los ciudadanos de un tercio de procuradores de representación familiar. Estas Cortes no tenían iniciativa legislativa.
  7. Tras la Segunda Guerra mundial Franco promulgó el Fuero de los Españoles, al que intentó hacer pasar como una Constitución. En realidad, el texto proponía un sistema autoritario de carácter confesional con derechos limitados.

Instituciones

Para conocer las instituciones del régimen franquista, dado que jamás se elaboró una Constitución, es preciso examinar un conjunto de textos legislativos promulgados en diversas fechas:

  1. Ley de Cortes (1942): Se restablece este órgano, pero despojado de atribuciones legislativas, pues Franco no renunció a su potestad exclusiva de dictar normas con rango de ley. Las Cortes Franquistas sólo debatían los proyectos de ley presentados por el gobierno y los aprobaban dócilmente. No eran Cortes representativas, pues sus miembros (llamados “procuradores”) eran designados por el gobierno o elegidos mediante sufragio restringido: cabezas de familia y mujeres casadas.
  2. Fuero de los Españoles (1945): Terminada la II Guerra Mundial, se trataba de alejarse del bando perdedor y de dar una imagen supuestamente democrática. Para ello, se introducen novedades como este Fuero de los Españoles. En él, se enuncia la doctrina del régimen, y se realiza una enumeración de derechos que no pasó de ser pura ficción. Las libertades reconocidas eran muy reducidas en la práctica, pues no podían contrariar los principios del régimen. No hay democratización, pues el dictador mantuvo en todo momento el poder absoluto.
  3. También, y por los mismos motivos, los falangistas fueron arrinconados y se abandonó paulatinamente la retórica fascistoide.
  4. Ley de Referéndum Nacional (1945): establecía un procedimiento, desvirtuado y sin garantías, de voto directo para ratificar popularmente los textos legales considerados de gran trascendencia.
  5. Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado (1947): Confirma el carácter vitalicio de la jefatura de Franco, regula el mecanismo de sucesión y define España como reino. El dictador se reservaba el derecho a designar a la persona que le sucedería a título de rey. A esta ley se opuso D. Juan de Borbón, padre del rey Juan Carlos I.
  6. Ley de Principios del Movimiento Nacional (1958): reafirma los valores del régimen: antiliberalismo, centralismo, garantía de la propiedad privada y nacionalcatolicismo.
  7. Ley Orgánica del Estado (1967): fue la última ley fundamental del régimen.
  8. Respecto a la legislación social, destacar la creación en el año 40 de la organización sindical vertical, que pretendía acabar con los conflictos sociolaborales integrando a empresarios y asalariados, negando el sindicalismo libre. También, señalar la implantación de un sistema de seguros de enfermedad, maternidad, vejez, invalidez y accidentes.

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